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Europa

Zapatero quiere negociar acuerdos de repatriación de inmigrantes ilegales cuando presida la UE

España propondrá en su presidencia de la UE en la primera mitad de 2010 "aumentar" los medios de la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) contra la inmigración ilegal y alcanzar acuerdos para la repatriación de 'sin papeles' negociados a nivel europeo con los países de origen y tránsito, ha avanzado hoy el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

En rueda de prensa conjunta con el primer ministro griego, Kostas Karamanlis, con quien ha hablado de la próxima presidencia española de la UE, Zapatero reconoció que Frontex "necesita más medios y compromiso de los países de la Unión", pero advirtió de que para controlar la inmigración irregular resulta "esencial" construir una política de cooperación en la materia con los países de origen y tránsito de la inmigración, como la que España ha elaborado con Marruecos.

El fortalecimiento de la política europea de inmigración será una de las prioridades de la presidencia española de la UE, que apostará por que la Unión "lidere" las negociaciones para conseguir acuerdos comunes de repatriación, en lugar de los pactos que existen de forma bilateral entre ciertos países comunitarios y africanos, según Zapatero. Karamanlis señaló que los acuerdos de readmisión tendrán que ir acompañados de ayuda financiera para los países africanos.

Zapatero destacó que la elaboración de una política europea de asociación con los países emisores y de tránsito de la inmigración debe constituir una de las grandes políticas exteriores de los Veintisiete.

Para ello, Zapatero y Karamanlis acordaron proponer en los próximos meses la creación de "un nuevo espacio de concertación política" en torno a la inmigración ilegal dentro de la Unión por el Mediterráneo, la asociación que integra a los Veintisiete con sus vecinos de la ribera sur. "Sin una fuerte asociación, no se pueden conseguir los objetivos", advirtió el presidente español.

Karamanlis confió en que la presidencia española de la UE sirva para dar un "nuevo empuje" a la Unión por el Mediterráneo, una iniciativa del presidente francés, Nicolas Sarkozy, que bebe del Proceso de Barcelona lanzado en la década de los 90 a propuesta de España.

Al margen de la inmigración, Zapatero y Karamanlis repasaron el estado de la situación económica internacional y de las perspectivas sobre la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Zapatero calificó de "muy buenas" las relaciones entre España y Grecia, al que se refirió como el país, junto con Portugal, con el que España más coincide en lo político.

La prensa griega se interesó por si los dos líderes hacían una lectura en clave nacional de los pasados comicios europeos. Zapatero, como ha dicho en anteriores ocasiones, indicó que las elecciones del pasado 7 de junio eran para renovar el Parlamento Europeo y aseguró que su partido "saldrá a ganar" en los próximos comicios generales.

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