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Ministerio de Economía

Zapatero pide a Solbes que siga para reforzar su apuesta económica

La presión para que el vicepresidente Pedro Solbes se comprometa a seguir en el cargo si el PSOE gana las elecciones de marzo fue trasladada ayer sin remilgos por José Luis Rodríguez Zapatero al mitin organizado en Fuenlabrada para oficializar su proclamación como candidato de su partido a las elecciones de marzo.

Todo hace pensar que el presidente del Gobierno quiere darle la máxima solemnidad posible a la presumible aceptación por parte de Pedro Solbes de continuar como vicepresidente económico si, como él espera, el PSOE revalida su triunfo en las elecciones de marzo. Solbes todavía no le ha dicho un sí definitivo a este ofrecimiento, pero ayer pudo abandonar el mitin de Fuenlabrada con su ego bien alimentado por los elogios de Zapatero. 'Pedro Solbes, creo que todos lo compartimos, nació para esto y es claro que todos queremos que siga en esto'. Elogios de tal magnitud sólo los recibieron ayer de boca del presidente la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y el ministro de Sanidad, Bernat Soria. También mencionó a Jesús Caldera como principal coordinador del programa electoral de 2004.

Zapatero se vanaglorió de haber gobernado desde el Ejecutivo 'muy bien la economía' y de haber 'dedicado los frutos de la riqueza' a subir el salario mínimo, encauzar la ley de Dependencia y aumentar las becas. En su opinión, 'España es la envidia de las grandes potencias' por el superávit público, el ahorro y la buena gestión de la política económica.

En este contexto, el presidente acentuó el importante papel desempeñado en esta legislatura por el diálogo social, aunque se limitó a enfatizar la tarea de apoyo al Gobierno que ha protagonizado el secretario general de UGT, Cándido Méndez. 'Siempre llevaré en el corazón la capacidad de trabajo por este país de Cándido Méndez y de la UGT', señaló Zapatero, quien no dirigió una sola mención a Comisiones Obreras.

Energías renovables

El presidente también insertó la petición a Pedro Solbes para que acepte repetir en el cargo dentro de la descripción de sus principales prioridades para la próxima legislatura. La primera será la creación de empleo. En esta legislatura se han creado tres millones de puestos de trabajo, pero Zapatero considera posible llegar al pleno empleo como camino seguro para 'aumentar el bienestar social'. Para ello, reclamó al electorado una mayoría más amplia que la obtenida en marzo de 2004, un escenario que reflejan como posible las encuestas internas que maneja la dirección del PSOE, más allá del empate técnico que se desprende del último barómetro del CIS.

La segunda prioridad será colocar a España en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático. Este compromiso comprende, dijo Zapatero, una apuesta nítida por las energías renovables y no contaminantes. Así lo hará constar el PSOE en su programa electoral, después de un cierto debate interno en el que algunas voces han pedido que no se olvide el importante papel que puede volver a desempeñar en el futuro la energía nuclear. La tercera prioridad será enterrar la 'inútil crispación política' que, debido al 'obstruccionismo del PP', ha presidido buena parte de la legislatura.

El presidente apenas habló de ETA, tan solo para volver a pedir la unidad de todos los demócratas para combatir el desafío del terrorismo.

La frase

J.L. Rodríguez Zapatero: 'Pedro Solbes, creo que todos lo compartimos, nació para esto y es claro que todos queremos que siga en esto. La economía española es la envidia de las grandes potencias'.

Amplio arropamiento para un líder indiscutido

Hasta Sonsoles Espinosa, una mujer obsesionada por la discreción, se subió ayer al estrado del polideportivo Fernando Martín de Fuenlabrada para arropar a su marido en la proclamación como candidato electoral. Sentada entre el ex presidente Felipe González y la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, Espinosa siguió en primera fila el discurso de hora y media de Zapatero junto a sus ministros, los miembros de la ejecutiva federal del PSOE y la mayoría de los presidentes autonómicos del partido. También acudieron a escuchar a Zapatero el secretario general de UGT, Cándido Méndez, el ex ministro de Defensa José Bono y el ex presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra. En el polideportivo Fernando Martín de Fuenlabrada, una localidad del sur de Madrid en la que viven más de 30.000 personas gobernada por el PSOE, se dieron cita ayer todos los que antaño representaron las distintas tendencias del socialismo, ahora unidos formalmente en torno al liderazgo indiscutido de Zapatero.El presidente del Gobierno, consciente de qué federaciones influyeron más en su llegada a la secretaria general de su partido en julio de 2002, hizo una mención especial de Manuel Chaves y del PSOE andaluz. 'Quiero simbolizar mi agradecimiento al partido en la persona de Manuel Chaves', señaló Zapatero, confiado en la victoria que el 9 de marzo, fecha de celebración de las legislativas y las autonómicas andaluzas, obtendrán también los socialistas en esta última comunidad.El presidente tuvo también palabras amistosas para Felipe González, a quien citó junto al fundador del PSOE, Pablo Iglesias, para recordar la larga travesía del desierto que hizo su partido desde el exilio hasta el Gobierno de la nación.

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