Zapatero permitirá endeudarse a Mas siempre que recorte el excesivo déficit

Cinco años después de la última visita de un presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, llegó ayer a La Moncloa con la intención de buscar una solución para las finanzas catalanas, asfixiadas por el aumento del gasto y por la prohibición del Ejecutivo central de que emita más deuda ante el incumplimiento del objetivo de déficit. Este, fijado en el 1,3% del PIB para todas las comunidades para este ejercicio, podría llegar, según las primeras estimaciones del Ejecutivo regional, al 2,4% del PIB.

"Nuestro propósito es corregir el déficit heredado. La situación de 2010 no se va a repetir. Somos gente seria y lo vamos a cumplir, aunque eso comporte decisiones dolorosas, como el recorte de gasto de un 10% en una administración que presta servicios básicos como la sanidad y la educación", dijo tras la reunión mantenida con Zapatero. Y una de las primeras víctimas de ese menor gasto será la oferta pública de empleo. De las 3.196 plazas comprometidas por el anterior consejero de Educación, Ernest Maragall, tan solo se van a sacar 1.245, lo que supone un recorte del 61%, según comunicó ayer la Generalitat.

Sin embargo, Mas exigió que la rebaja del gasto se vea acompañada de un aumento de los ingresos que debe garantizar el Ejecutivo. Y el primero de ellos, como la posibilidad de emitir deuda, parece que está solventado. "En las próximas semanas se van a aprobar las primeras emisiones de deuda, que permitirán una normalización de los pagos y servirá para transmitir confianza a los mercados", señaló. Según Mas se producirán dos fases: en la primera, anterior a la aprobación del plan de saneamiento de las finanzas por parte del Ministerio de Economía y Hacienda, calculó que se podrán captar hasta 2.000 millones de euros, una cifra cercana a los 2.500 millones que la comunidad autónoma logró a través de la emisión de bonos para particulares ante el cierre de los mercados internacionales. En una segunda fase, posterior a la aprobación del plan, Mas avanzó que habrá más operaciones a largo plazo. Este dinero podría servir en parte para aliviar los problemas de tesorería de la administración autonómica, que obligaron al propio Mas a enviar ayer una carta a los empleados públicos, pidiéndoles "complicidad y esfuerzo" en un momento de dificultad

"Dispuesto a arrimar el hombro"

El segundo compromiso que arrancó de Zapatero fue el de desbloquear una partida de 760 millones de euros para infraestructuras. "Ese dinero se nos debía con cargo a las liquidaciones de 2008 y será traspasado con toda seguridad en el primer trimestre de este año", recalcó. Pero, a cambio, CiU se comprometió a apoyar las grandes leyes económicas en lo que queda de legislatura. "El Ejecutivo tiene en nuestro partido a una fuerza dispuesta a arrimar el hombro", recalcó. Respecto al sistema financiero trasladó a Zapatero la necesidad de que Cataluña no pierda poder en el mapa bancario español. "Queremos conservar músculo financiero y eso pasa por La Caixa, Sabadell y las cajas", dijo.