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El Ejecutivo actuará si no hay acuerdo social

Valeriano Gómez reclama al menos diez años de moderación salarial

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, defendió ayer que España precisa de un "periodo largo de moderación salarial" para ganar competitividad. "No estamos en condiciones de financiar una espiral de incrementos de salario durante los próximos lustros", advirtió en un momento en que sindicatos y patronal discuten la reforma de la negociación colectiva.

Valeriano Gómez reclama al menos diez años de moderación salarial
Valeriano Gómez reclama al menos diez años de moderación salarial

Moderación salarial. He aquí una de las claves que, según Valeriano Gómez, debe servir para que España gane competitividad. El ministro de Trabajo advirtió, durante un encuentro organizado por KPMG y Europa Press, que "los salarios no pueden comerse la productividad".

Sus declaraciones se producen cuando a sindicatos y patronal se les acaba el plazo para pactar una reforma de la negociación colectiva. Si en quince días no han alcanzado un acuerdo, Gómez advirtió que el Gobierno presentará un proyecto de ley para regular la negociación colectiva. En cualquier caso, Gómez alertó a quienes reclaman vincular los sueldos a la productividad que el incremento salarial pactado el año anterior fue hasta el 1% cuando la productividad creció un 3%.

Trabajo sostiene que el modelo laboral en España debe impedir que "los salarios reales suban más que en Alemania", ya que, cuando ello sucede la economía pierde productividad. Para el Gobierno, resulta primordial que se tenga en cuenta en los incrementos salariales "el coste de la vida y eliminar el diferencial de inflación de España".

Por otra parte, entre las prioridades de la reforma de la negociación colectiva, Trabajo prioriza facilitar la flexibilidad de las empresas para adecuarse al ciclo económico. En este sentido, destacó que, en 2009, el 85% de los despidos fue improcedente y muy pocas empresas utilizaron el llamado despido por causas objetivas. Ello ilustra que el modelo laboral actual tiene dificultades para amoldarse a la coyuntura económica. Si bien Gómez reconoció que el despido en España "es caro", agregó que resulta también muy sencillo para las empresas reducir su plantilla.

Precisamente la reforma laboral aprobada por el Gobierno en septiembre perseguía acabar con esta situación. ¿Lo ha conseguido? Para el ministro de Trabajo aún es pronto para evaluar la reforma, aunque advirtió que desde su aprobación los despidos por causas objetivas han ganado peso. Sin embargo, aún predomina el llamado "despido exprés". Además, celebró que el reciente incremento de los contratos de fomento. Con todo, insistió en que el coste laboral del trabajo temporal es demasiado bajo respecto al fijo. En cualquier caso, el crecimiento actual de la economía española -que Gómez cifró en algo más del 0,1%- aún es débil para crear empleo. Para ello habrá que esperar a finales de año cuando la economía, según sus previsiones, avanzará a un ritmo del 1,5%.

Respecto al posible incremento de tipos del BCE mañana, el ministro de Trabajo sostuvo que resultaría perjudicial para la economía. Y pido a la institución que preside Jean-Claude Trichet que decida su política monetaria en función de la situación económica del conjunto de la UE.

"No habrá una amnistía laboral"

Tras el debate sobre la negociación colectiva, Trabajo presentará su plan para hacer aflorar la economía sumergida. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, insistió en que no habrá una amnistía laboral. A partir de abril, el Gobierno dará un plazo de dos o tres meses a las empresas para que regularicen a los trabajadores que emplean sin contrato.A cambio, ofrecerá facilidades para el pago de cuotas atrasadas. Una vez pasado este periodo, Trabajo asegura que endurecerá la legislación y las sanciones para las empresas que defrauden a la Seguridad Social. En cualquier caso, desde el Ministerio de Hacienda aseguran que no secundarán el plan y no ofrecerán ninguna ventaja para las compañías que afloren empleo sumergido. Ello es importante ya que una empresa que emplee a trabajadores sin contrato no solo defrauda a la Seguridad Social sino que también evade impuestos como el IRPF. Por otro lado, Gómez negó con rotundidad que el plan de Trabajo contemple una regularización de inmigrantes en situación irregular.

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