La Unión por el Mediterráneo arrancó ayer en París con el respaldo de 43 países
Un total de 43 países aprobaron ayer en una cumbre en París la Unión por el Mediterráneo, un proyecto que que se remonta al Proceso de Barcelona de 1995. La iniciativa abordará media docena de proyectos económicos en la zona.
Los representantes de 43 países dieron ayer en París luz verde al nuevo proyecto de coordinación euromediterránea. Los dirigentes de los 27 miembros de la Unión Europea junto a los jefes de los estados árabes y de los balcanes lanzaron ayer en París el Proceso de Barcelona, Unión por el Mediterráneo (UPM), sucesor del iniciado en el año 1995, con la aprobación de media docena de proyectos económicos.
'Si estamos aquí reunidos es porque queremos ser más que vecinos, queremos ser socios', indicó el presidente francés Nicolas Sarkozy en la apertura de la cumbre. 'Queremos construir solidaridades estrechas alrededor de proyectos concretos', añadió.
Así, el lanzamiento de la UPM centró la atención en los grandes acuerdos económicos en seis grandes áreas: apoyo a las pymes, descontaminación del mediterráneo, energías renovables, autopistas marítimas y terrestres, protección civil y educación.
Impulsada por España e Italia, la iniciativa de desarrollo empresarial a través de la Agencia Med destinada a las pymes, se propone dotar a las entidades locales ya existentes con recursos técnicos e instrumentos financieros mediante microcréditos. La agencia empezará sus actividades en Argelia, Egipto, Marruecos y Túnez para luego extenderse al resto de la región.
Otra prioridad de la Unión se encuentra en la descontaminación del Mediterráneo, con la instalación de plantas de tratamiento de aguas residuales en 43 puntos identificados por el Banco Europeo de Inversiones y cuyo coste estima entre los 2.000 millones y los 3.000 millones de euros.
En energías renovables, la UPM se propone dar un respaldo particular a la energía solar con el Plan Solar del Mediterráneo que contempla la creación de 25 plantas fotovoltaicas que producirán unos 20 GW de electricidad.
En el sector del transporte apuesta por el desarrollo de las autopistas marítimas para favorecer la conexión de los puertos, en combinación con un eje de autopistas terrestres por el Magreb.
La Unión por el Mediterráneo también quiere impulsar una red de protección civil para coordinar la lucha contra las catástrofes naturales y en educación, plantea la creación de una red de universidades y un programa de tipo Erasmus abierto a los países del mediterráneo.
Los representantes de España aprovecharon la cumbre de París para presentar la candidatura de Barcelona como sede del secretariado de la Unión. La decisión se anunciará en la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores del mes de noviembre.
La próxima reunión será en noviembre
Cada uno de los proyectos aprobados ayer en la cumbre de París tendrá que buscar su propio modelo económico. La Unión por el Mediterráneo (UPM) trabajará en la búsqueda de financiación de cada uno de ellos antes de la reunión de noviembre. Los fondos comunitarios podrán ser solicitados pero el gran esfuerzo económico se buscará en fuentes alternativas, como fondos internacionales y agencias de desarrollo, pero sobre todo a través del sector privado.La cumbre abrió el camino también para la implicación financiera de los países del Golfo. Otra fuente será el fondo Intermed, lanzado por las entidades financieras estatales galas e italianas, Caisse-des-Dépôts y Cassa Depositi e Prestiti, dotado de 600 millones de euros y que estará operativo en el año 2009.