Sólo las empresas con falta de tesorería podrán aplazar cuotas
Sólo las empresas que tengan problemas de tesorería podrán conseguir aplazamientos de pago de las cotizaciones sociales. Por el contrario, aquellas compañías con dificultades económicas estructurales, que no mantengan la actividad, deberán 'ir a un ERE', explicó ayer el Ministerio de Trabajo.
La Seguridad Social no está para solucionar los problemas de liquidez de las empresas'. Así de tajantemente rechazó ayer el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, la petición de la patronal madrileña (CEIM) de habilitar un aplazamiento de pago de las cuotas sociales durante tres meses, para liberar liquidez a las empresas que lo necesiten. En su opinión esta propuesta costaría 30.000 millones a las arcas del sistema de pensiones, que debería sufragar el Estado, lo que la hace inviable.
Dicho esto, Granado sí recordó que la Seguridad Social colabora en la viabilidad de las empresas con dificultades mediante este recurso de diferimiento de pagos.
Así, la ley ya permite a las empresas negociar individualmente con la Seguridad Social un aplazamiento del pago de cotizaciones de entre de entre un mes y cinco años, pero los responsables del Ministerio de Trabajo extremarán ahora su vigilancia sobre la situación real de las empresas que soliciten esta demoras.
Por ello, precisó que los técnicos de este departamento 'sólo concederán los aplazamientos a empresas con dificultades de tesorería o estacionalidad', y no a aquellas compañías con problemas económicos que no mantengan la actividad. Estás últimas 'tendrán que ir a un expediente de regulación de empleo (ERE)', dijo Granado.
Asimismo, la Seguridad Social seguirá exigiendo a las empresas que soliciten uno de estos diferimientos, que hayan dejado de pagar sus cuotas al menos un mes. De esta forma se garantiza el cobro de intereses.
No obstante, los responsables de este departamento están negociando con los agentes sociales una reordenación de los criterios para otorgar estos aplazamientos, adecuándolos a cada uno de los sectores en crisis. Sobre todo, para acotar los plazos de estos diferimientos de cotizaciones.
Recientemente, la Seguridad Social ha pactado estas condiciones particulares con el sector del motor o con las compañías aéreas. A estas últimas se refirió Granado cuando indicó que además de los problemas de tesorería se atenderá a las empresas con dificultades estacionales. Explicó que, por ejemplo, las aerolíneas argumentaron no poder pagar cuotas sociales en un momento dado 'pero sí en verano, cuando aumenta su negocio'.
En la actualidad, la Seguridad Social cuenta con unos 4.000 millones de euros de deuda aplazada, según Granado. Esto supone una tasa de morosidad del 1,20%, que se ha elevado levemente respecto a 2007 cuando era del 1,07%.
'Esta tasa no está teniendo los incrementos esperados en una situación como la española', precisó. Es más, ironizó al precisar que dicha morosidad es muy inferior a la de la banca (3%) 'y eso que la Seguridad Social no selecciona a los clientes'.
Nuevo superávit del 1,31% en 2008
La crisis aún no ha golpeado las cuentas de la Seguridad Social. El sistema cerró 2008 con un superávit presupuestario de 14.428,21 millones de euros, equivalente al 1,31% del PIB, según informó ayer un satisfecho secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado. 'Ha sido buen año para el sistema, que goza de una buena salud y que no conviene descalificar con afirmaciones inexactas y catastrofistas', que apuntan a un descalabro de las cuentas.En términos cuantitativos el saldo positivo de 2008 superó el alcanzado en 2007 (14,1 millones de euros), aunque en términos porcentuales sobre el PIB fue inferior ya que en 2007 el superávit fue equivalente al 1,34% del producto interior bruto. A pesar de que el sistema perdió cerca de 900.000 cotizantes en 2008, el buen comportamiento de algunos epígrafes presupuestarios ha permitido compensar la perdida de ingresos generada por esta destrucción de empleo.Ahorro en bajas laboralesEn concreto, estas mejoras vinieron del aumento de las bases medias de cotización por encima del 4% (que ha reportado 2.822 ingresos más de los previstos); la mejora de la gestión de las bajas laborales (que ha supuesto un ahorro de 500 millones); un ahorro de 1.300 millones respecto a lo presupuestado para el pago de pensiones por el desvío de la inflación; o el aumento de los ingresos patrimoniales, entre otras.Sin embargo, ayer fue difícil arrancar a Granado cuáles son las previsiones reales de las cuentas de la Seguridad Social para este año. Si bien admitió que, al menos, se cumplirá la previsión inicial presupuestaria de lograr un superávit del 0,8% del PIB.Según el secretario de Estado, para lograr esa previsión 'la Seguridad Social cuenta con un colchón de 6.000 millones de euros', proveniente de que se parte de 4.000 millones de ingresos más de los previstos inicialmente para 2008 y 2.000 millones de gastos menos.