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Consumo

Rato fija un tope del 2% anual a la subida del recibo de la luz

La nueva metodología propuesta por el Gobierno, no es definitiva. Las empresas, a través de la patronal Unidad Eléctrica, se apresuraron ayer a advertir que está pendiente aún una negociación entre el Gobierno y las compañías, que ya mantuvieron un primer periodo de contactos en julio. Según la nueva metodología propuesta, las tarifas eléctricas subirán por debajo del 2% hasta 2010, según la nueva metodología tarifaria que elabora el Ministerio de Economía, informó ayer el departamento que dirige Rodrigo Rato.

Según la misma fuente, el objetivo del nuevo sistema es establecer un marco estable y predecible de evolución de las tarifas que beneficie a los consumidores y permita al sector planificar con antelación el gran proceso inversor de los próximos años.

Hasta ahora, el Gobierno fijaba en diciembre la subida o bajada de la tarifa eléctrica para el ejercicio posterior, mientras que con la nueva metodología, la variación se fijará atendiendo a parámetros estables y predecibles, de tal forma que la subida anual será siempre de un 2% menos un porcentaje a determinar cada año en función de diversas variables.

'Se trata de introducir no sólo el criterio del IPC para la evolución de las tarifas, sino también otras variables como la demanda de energía, los tipos de interés y el régimen especial', añadió el ministerio en un comunicado.

El pasado mes de julio, el secretario de Estado de Energía, José Folgado, anunció que las tarifas eléctricas no subirán 'nunca' por encima del IPC previsto cuando empiece a aplicarse, a partir del próximo 1 de enero, el nuevo sistema, que aún no ha sido fijado por el Gobierno.

Durante el pasado mes, Folgado mantuvo reuniones con los presidentes de las grandes eléctricas (Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y Viesgo) y con representantes de la patronal Unesa, sin que se llegase a un acuerdo final sobre la metodología tarifaria que estará en vigor hasta 2010.

En principio y según la propuesta del Gobierno, las tarifas subirán cada año el IPC previsto menos un porcentaje aún sin determinar (IPC-x), que podría oscilar en torno a un punto porcentual.

Si las variables no evolucionan según lo previsto, se aplicará un mecanismo de corrección en el decreto de tarifas del año siguiente, que tendrá en cuenta la evolución de los dos últimos ejercicios. Con este mecanismo de corrección, las tarifas podrían subir por encima del IPC-x, pero nunca más que la inflación prevista.

La nueva metodología tarifaria se aprobará mediante real decreto previos informes perceptivos no vinculantes de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y del Consejo de Estado.

La normativa fijará las fórmulas para determinar anualmente, entre otros aspectos, los costes del sistema para retribuir las actividades, la demanda a tener en cuenta para el cálculo de la tarifa y los costes de producción, transporte, distribución y comercialización, así como los costes permanentes del sistema y los derivados de la diversificación y seguridad de abastecimiento.

Las empresas no ven incentivos a la inversión

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las compañías asumen que el método propuesto por Economía supone un cambio de escenario y una mejora respecto al marco tarifario actual, ya que rompe una trayectoria de seis años consecutivos de descensos al permitir incrementar las tarifas por debajo de la previsión de inflación, pero consideran que aún es posible aumentar el grado y ritmo de mejora que el borrador del Gobierno plantea. Estiman que el nuevo régimen de tarifas, con subidas inferiores al IPC, no incentiva la inversión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

También quieren saber qué sistema estudia el Gobierno para equilibrar el déficit de ingresos regulados (déficit de tarifas) que las compañías no pueden compensar con los ingresos y que en el primer semestre de este año asciende, según los cálculos del sector, a 750 millones de euros, pudiendo duplicarse en el conjunto del ejercicio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una vez que ambas partes alcancen un acuerdo, el texto será remitido al Consejo de Estado y posteriormente a la Comisión Nacional de la Energía (CNE), al objeto de que el Consejo de Ministros promulgue después del verano el real decreto con la nueva metodología de tarifas para que entre en vigor en enero de 2003, coincidiendo con la liberalización total del mercado eléctrico.

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