Ordóñez propone desligar la subida salarial del IPC para salvar el empleo
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, retomó ayer el debate para reclamar la supresión de las cláusulas que ligan los salarios a la evolución de la inflación, que ya había sugerido en el último informe anual de la entidad, ante una etapa de ajuste económico 'que podría prolongarse más de lo inicialmente esperado'. Ordóñez, que participó en un coloquio organizado por la Cámara de Comercio de EE UU en España, instó a los agentes sociales a que planteen la posibilidad de cláusulas de 'descuelgue', a nivel de empresa individual, en lugar de cláusulas generales de revisión salarial, para que los sueldos no suban automáticamente con la inflación sino en función de la coyuntura y los resultados de la empresa. Ordóñez afirmó que, así, se contendría la pérdida de empleo propia de las etapas de crisis económica como la actual.
También su compañero en el consejo del BCE José Manuel González-Páramo, abogó ayer por desvincular las próximas revisiones salariales de la evolución del IPC para evitar que la inflación se desboque, informa Miguel Mendieta. 'Es necesario quitar las cláusulas de indiciación salarial para evitar espirales inflacionistas', defendió González-Páramo.
El también miembro del comité ejecutivo del BCE indicó que estas cláusulas estuvieron en el origen de los prolongados episodios de desempleo masivo que siguieron a las crisis del petróleo y las materias primas de los años 70 y 80.
Pero los sindicatos están lejos de compartir el análisis del BCE. El secretario general de CC OO, José María Fidalgo, descartó que los salarios se liguen a la productividad, y no al IPC, e incluso calificó de 'recurrente' la propuesta. Además, ironizó sobre 'qué ocurrirá cuando aumente la productividad y si entonces habrá que relacionar los salarios 'con el ciclo de la luna.
El líder de la UGT, Cándido Méndez, que participó con Fidalgo en un curso de la UIMP, afirmó que el modelo de determinación de salarios según la inflación prevista y con cláusulas de revisión 'es el que mejor puede funcionar en circunstancias adversas' porque permite 'preservar el poder adquisitivo de los trabajadores'.