La OCDE se suma a quienes apuestan por un inminente final de la recesión
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) también ve brotes verdes en la coyuntura internacional. El último informe elaborado por este organismo se suma a quienes piensan que lo peor de la crisis ha pasado ya y apuesta por una recuperación "más temprana" de lo previsto. Considera que el ajuste inmobiliario en EE UU y Reino Unido está tocando fondo.
La sucesión de indicadores y estadísticas publicados en julio y agosto parece haber convencido a la OCDE de que se vislumbra la salida de la recesión más grave de los últimos años, por lo que esta organización ha decidido revisar al alza las previsiones de crecimiento que elabora para las principales economías mundiales.
Así, en este informe, la OCDE, con sede en París, apuesta por que la contracción del PIB en la zona euro será este año del 3,9%, en lugar del 4,8% estimado a comienzos del verano. No en vano calcula que la Unión Monetaria recuperará las tasas positivas de crecimiento en términos trimestrales de julio a septiembre, con un alza del 0,3%, después de contabilizar cinco trimestres consecutivos de descensos. Pese a que las previsiones de la OCDE indican que las principales economías del mundo todavía tienen problemas, de la actualización que realiza de las previsiones de crecimiento se desprende cierto optimsimo. Mantiene invariable, eso sí, el avance estimado para la actividad en EE UU este año, en un retroceso del 2,8%, mientras mejora notablemente las cifras esperadas para las dos grandes economías europeas. En Francia calcula que el PIB disminuya un 2,1% (nueve décimas menos que hace tres meses) y para Alemania prevé una contracción del 4,8%; 1,3 puntos menos que en el anterior estudio (-6,1%).
No obstante, la corrección se espera todavía que sea significativamente pronunciada en Japón, donde se calcula que el PIB retroceda un 5,6%, también sensiblemente mejorado, respecto al -6,8% previsto a comienzos del verano. Los responsables económicos de este informe, liderados por Jorgen Elmeskov, consideran que los datos favorables publicados recientemente han motivado esta correción al alza de las previsiones, aunque advierten que las estimaciones serán definitivas en noviembre.
De hecho, en el estudio no sólo se hace referencia a los datos de crecimiento de PIB publicados por cada uno de los países, la OCDE emite sus consideraciones fijándose además en la evolución de los índices de confianza de los consumidores y las empresas o en cómo se ha comportado el crédito en los últimos meses.
Es más, esta organización atribuye en gran medida estos síntomas de recuperación al abaratamiento del precio del dinero, la recuperación de los mercados bursátiles y la tibia relajación detectada en el acceso a la financiación. Además, recuerda en su análisis que la vivienda ofrece "algunos signos de estabilización" en el Reino Unido y Estados Unidos. En este último caso, la OCDE pone de relieve cómo el ajuste de los inventarios industriales hace prever que en el tercer y cuarto trimestre del año las empresas estadounidenses tendrán que aumentar sus niveles de producción para recomponer dichos stocks.
El paro, lo peor de la recuperación
El llamado club de los países desarrollados advierte, en cualquier caso, de que la recuperación va a ser "modesta" por un tiempo debido a varios elementos de fragilidad, como son los bajos niveles de rentabilidad, el elevado paro que sigue aumentando, la progresión "anémica" de la remuneración del trabajo y la continuación de la corrección del mercado de la vivienda. La situación del desempleo se ha deteriorado fuertemente en algunos de los países. En concreto, las alzas de la tasa de paro entre comienzos de 2008 y el segundo trimestre de 2009 han llegado a ser de casi nueve puntos porcentuales en España, que lidera el ranking, de cerca de siete puntos en Islandia, 5,5 puntos en Irlanda, y de algo más de cuatro puntos en EE UU y Turquía. Mientras, las subidas han sido inferiores a 2,5 puntos en los otros 26 estados en ese mismo periodo. La organización cree que seguirán siendo necesarias a corto plazo las medidas de estímulo puestas en marcha por los distintos Gobiernos.
La cifra
14% es el aumento experimentado por el PIB de China en el segundo trimestre. La OCDE considera que la economía china impulsará la salida de la crisis global.
