Madrid suprimirá 2.000 liberados sindicales y Corbacho critica el "electoralismo" de Aguirre
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ya confirmó el lunes en la primera sesión del debate sobre el estado de la región la intención de eliminar una gran parte de los liberados sindicales que hay en Madrid. Ayer, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad, Francisco Granados, cifró en 2.000 delegados el objetivo a conseguir por el Ejecutivo regional. De este modo prevé reducir de 3.500 a 1.490 los liberados sindicales en la administración autonómica, de forma que los 2.010 restantes se "reincorporen a su puesto de trabajo". Granados explicó que los 1.490 que no serán eliminados fueron elegidos por los trabajadores en elecciones sindicales, mientras que el resto "fueron consecuencia de abusos o de acuerdos adoptados por encima de la ley en época de bonanza económica".
El consejero se mostró convencido de que alcanzará un acuerdo con los sindicatos, a los que ha convocado a una reunión de la Mesa General de la Función Pública para "negociar los términos de esa reducción". Al encuentro, que se producirá seguramente el viernes y que estará presidido por el propio Granados, acudirán tres representantes de CC OO, tres de UGT, tres de CSIT-UP y un representante de la Secretaría General Técnica de cada Consejería.
La propuesta de la Comunidad de Madrid fue duramente contestada desde el Ejecutivo y las centrales sindicales. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, consideró innecesaria la toma de esta decisión, ya que los liberados sindicales que hay en España "son los que establece la ley y los que deben de estar". A su juicio, lo que hay que hacer es cumplir la ley, y por lo tanto, "cualquier debate que quiera hacer la presidenta de la Comunidad de Madrid debe hacerlo en un clima de más rigor y más serenidad". Corbacho, que abandonará el Ministerio tras la celebración de la huelga general del 29 de septiembre, criticó que Aguirre trate de "aprovechar" electoralmente este asunto, algo que según él "es en definitiva lo único que pretende".
Los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, también coincidieron ayer en reclamar a Esperanza Aguirre "que si quiere recortar derechos, que lo diga de una manera clara, ya que los derechos sindicales son también derechos constitucionales".
Méndez consideró ayer que Aguirre está intentando distraer la atención ante la cercanía de la huelga general. "Sabe que somos un obstáculo serio para privatizar la sanidad en su Comunidad y a su vez ella tiene poco que decir en el debate del Estado de la región, con lo que tiene que echar una liebre a correr", recalcó.
Por su parte, Fernández Toxo calificó de "sesgadas" las declaraciones de Aguirre y criticó que en los en los últimos días "se hayan oído mentiras groseras y disparates sin ningún soporte sobre el número de liberados sindicales que hay en España". En su opinión se ha producido una confusión entre liberados y delegados de personal, que tienen 15 horas al mes para esas funciones. "Es un intento burdo y grosero de tergiversar la verdad", dijo.