Hacienda deja de retener a medio millón de pensionistas

Se trata de la primera vez que un Gobierno realiza un informe específico sobre los efectos de la reforma fiscal sobre las clases pasivas. El estudio, que acaba de elaborar el Ministerio de Trabajo con datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social, indica que en febrero de este año el número de pensionistas a los que Hacienda le está practicando retención fiscal por IRPF es de 2,035 millones, equivalente al 24,7% del total de pensionistas (8,2 millones).

Justo un año antes, con el anterior impuesto, las pensiones sometidas a retención fiscal eran 2,5 millones, el 30,8% del total. Por tanto, las pensiones sometidas a retención se han reducido un 18,9% con la reforma fiscal.

La reducción en las retenciones se debe a la rebaja fiscal media que ha supuesto el impuesto (un 5,5% de la cuota a pagar, según el Gobierno), rebaja que es superior en el colectivo de pensionistas, con rentas medias inferiores a las de los segmentos laborales.

Al medio millón que ha quedado exento de retención le ha permitido aumentar su renta mensual. Esta ha pasado de 486,2 euros al mes a 520 euros. En la actualidad un 75% de las pensiones (6,2 millones) tienen retención cero.

Además de los pensionistas a los que se les ha sacado de la obligación de retener, hay otro medio millón (los que soportan tipos de retención entre el 1% y el 14%) que también se han beneficiado de la baja impositiva al soportar tipos más reducidos. Todos ellos cobran de la Seguridad Social entre 520 y 897 euros al mes.

Por comunidades

Los efectos de la reforma del IRPF en las pensiones no son homogéneos en todo el territorio nacional. Entre las provincias cuyo importe íntegro de retención por IRPF desciende se encuentra Córdoba, Granada, Teruel, Albacete y Ciudad Real, en donde se concentran los pensionistas con prestaciones más bajas.

Entre las novedades del IRPF que entró en vigor en enero figura el aumento del límite de renta a partir del cual un contribuyente está obligado a presentar declaración (y por tanto le será retenido). Este límite ha subido, con carácter general, hasta unos rendimientos del trabajo brutos de 22.000 euros anuales, con un solo pagador.

En el nuevo IRPF, el Gobierno ha introducido también la posibilidad de que un contribuyente que ya se haya jubilado pueda seguir realizando aportaciones a planes de pensiones complementarios a la Seguridad Social (hasta ahora se limitaba al momento de la jubilación). El rescate de estos planes se hará cuando él decida.