El Gobierno se abre a subvencionar los ERE de las grandes empresas
El Ejecutivo entregó otro borrador de propuestas para la reforma laboral. En las novedades figura la idea de costear parcial y temporalmente los despidos colectivos de las grandes empresas que realicen sobre empleados con contratos de fomento, y la invitación a adaptar el fondo de despido del modelo austriaco.
El Gobierno no está dispuesto a repetir otro fracaso como el del pasado julio. El nuevo borrador de propuestas para la reforma del mercado laboral que entregó ayer a sindicatos y patronal no contenía grandes sorpresas para los agentes sociales. El documento, que apenas concreta algunas de las medidas ya apuntadas en la propuesta inicial de febrero, es el resultado de la tanda de negociaciones efectuadas desde entonces, y de las reuniones de carácter bilateral que tuvieron lugar la pasada semana. Hay eso sí, dos novedades de interés. La más inesperada es su apuesta, "de forma transitoria y excepcional", por eximir de "una parte de los costes" a las empresas que utilicen el nuevo contrato de fomento y efectúen despidos colectivos y objetivos. Actualmente, esta posibilidad está limitada a las empresas de menos de 25 trabajadores, a las que el Fogasa (fondo de garantía salarial) cubre el 40% de los costes cuando efectúan despidos colectivos.
La principal reforma que introduce en la negociación es, sin embargo, el debate del llamado modelo austriaco. æpermil;ste supone la creación de un fondo individual para el trabajador, que la empresa engrosará mes a mes y que el empleado arrastrará consigo aunque cambie de empleo, hasta que sea despedido o se jubile. La iniciativa es una suerte de tercera vía entre la posición, hasta ahora inmovilista, de sindicatos y Gobierno contrarios a rebajar el coste del despido, y la cruzada que la patronal ha mantenido para que se lleve a cabo un drástico abaratamiento. El ejemplo de Austria, puesto sobre la mesa por la CEOE y avalado por el Banco de España, entre otros organismos, ha recibido comentarios positivos desde las centrales y el Ministerio de Trabajo en los últimos días, lo que hace prever una intersección entre las anteriores posturas paralelas. El director del diálogo social, el mediador de Trabajo Alfonso Morón, especificó, no obstante, que "ningún modelo foráneo es transplantable" al 100%, pero rechazó especificar su propuesta para hacerlo.
El plazo se amplía a mayo
Por lo demás, el documento que cambió de manos en los despachos del citado Ministerio viene a apuntalar el contenido delimitado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hace dos meses. Entre las propuestas que parten de un mayor grado de consenso se encuentra otro ejemplo europeo, el conocido como modelo alemán, que conjuga prestaciones sociales con recortes de jornada, para evitar que los ajustes de costes de las empresas se realicen por la vía del despido. Además, los jóvenes (de 16 a 30 años), que sufren una tasa de desempleo cercana al 40%, aparecen como el colectivo al que más urge rescatar, mediante un detallado plan específico y la redirección hacia ellos de la mayoría de bonificaciones existentes.
Sobre este tablero se abre la ronda final de negociaciones, que Morón dio a entender ayer que se alargará más allá del límite inicial de finales de abril. Mientras el Ejecutivo ansía un gesto de unidad, los sindicatos abogan por aprobar un paquete inicial con las medidas más consensuadas y la patronal calibrará si firma o no en función de las contrapartidas que logre incluir. Por el momento queda descartada una rebaja de cuotas.
El borrador
Principales ejes marcados por el gobierno-Dualidad: acabar con las diferencias entre temporales e indefinidos, potenciando el contrato de fomento y adaptando el modelo austriaco.-Bonificaciones: para jóvenes (con edades comprendidas entre 16 y 30 años), parados mayores de 45 años y especialmente mujeres de ambos grupos.-Jornada laboral: reducir sueldos y horarios para impedir más despidos.-Intermediación: analizar la introducción de servicios privados de empleo.
Un contrato indemnizado siempre con 33 días
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, no acudió a la reunión del diálogo social de ayer, pero en declaraciones a The Wall Street Journal dejó claro su prioridad. "España tiene que dejar de tener el modelo dual" de temporales e indefinidos. Acto seguido, defendió la posibilidad de que la reforma establezca que "el coste de la indemnización pueda ser menor", cuando garantice que no hay pérdida de derechos de los trabajadores.Bajo esta afirmación subyace su gran plan. La intención de incrementar el uso del contrato de fomento (indemnizado con 33 días por año trabajado en caso de despido improcedente, en lugar de 45), que ya aparecía en el documento original. Inicialmente dirigido a jóvenes y mujeres, en la práctica se acogen a esta modalidad todos los grupos, con la excepción ocasional de los varones de entre 30 y 45 años. Sin embargo, la falta de consenso sobre su eventual generalización ha evitado nuevas concreciones por parte del Gobierno.Para hacerlo más atractivo ofrecen la posibilidad de subvencionar el despido colectivo para quien use este contrato, y la equiparación a 33 días entre el "despido improcedente tanto si es disciplinario, económico u objetivo", explican en Trabajo.El ámbito de la contratación sigue siendo el más enconado del diálogo social y explorar más a fondo estas alternativas dependerá en buena parte del devenir del debate del modelo austriaco. De llevarse a cabo, restaría importancia a otros puntos de la negociación. La CEOE, por su parte, ha rebajado el tono en este punto. El presidente de la patronal catalana, Fomento del Trabajo, Joan Rosell, apostó ayer por garantizar una indemnización mínima de 20 días por año trabajado para los temporales, que ahora tienen un máximo de ocho días.