_
_
_
_
_
Unión Europea

Fráncfort, capital de Europa gracias a la crisis

El BCE arrebata competencias a la debilitada Comisión Europea

Fráncfort, capital de Europa gracias a la crisis
Fráncfort, capital de Europa gracias a la crisisBLOOMBERG

Hasta ahora sólo había dos ciudades que podían aspirar al título de capital europea: Bruselas y Estrasburgo. Pero el cataclismo financiero de 2008 y la recesión de 2009 ha dejado claro que ciudadanos, gobiernos e inversores miran hacia Francfort cuando esperan una señal sobre el futuro económico de Europa.

En esa ciudad alemana a orillas del río Meno se encuentra la sede del Banco Central Europeo, la institución comunitaria que está saliendo más reforzada de la actual crisis económica. La creciente envergadura del BCE frente al resto de organismos y, en particular, frente a la Comisión Europea, resulta paradójica por dos razones.

En primer lugar, porque supone la victoria de la institución más federal de toda la E, en un momento en que se habla de renacionalización de políticas y atrincheramiento de Los Gobiernos tras sus fronteras habituales.

Y en segundo lugar, porque mientras se cuestiona la legitimidad democrática de la Comisión (por no ser electos sus cargos) o del Parlamento Europeo (por baja participación electoral) se aceptan como indiscutibles las divinas palabras del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, y de sus acólitos monetarios.

La figura de Trichet, precisamente, no ha dejado de ganar enteros desde el comienzo de la crisis. La reputación del banquero francés ha salido reforzada gracias a la rapidez de su respuesta, tanto con medidas extraordinarias de inyección de liquidez como con un drástico recorte de tipos de interés (en el 1% desde....). Su talla internacional contrasta con las críticas que han soportado algunos de sus homólogos como Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal estadounidense, o Mervin King, gobernador del Banco de Inglaterra.

Jean Pisani-Ferry, director del instituto de estudios Bruegel, cree que ese éxito ha hecho del BCE "una institución más fuerte, a la que se pide más".

La última tarea asignada a las huestes de Trichet ha sido la de vigilar las finanzas públicas de Grecia, una competencia que hasta ahora ejercía de manera exclusiva el departamento de Asuntos Económicos y Financieros e la Comisión Europea desde Bruselas.

Pero ese nuevo papel oficioso de guardián del Pacto de Estabilidad no es el único que ha asumido el BCE en los últimos meses. Francfort también tuteló revisión de las ayudas de estado a las entidades financieras para que Bruselas no pusiera en peligro la estabilidad de todo el sistema.

Y el BCE parece llamado a presidir el Consejo europeo de riesgos sistémicos que se creará para alertar sobre futuros desequilibrios o burbujas. Tanto protagonismo entraña riesgos. Pisani-Ferry advierte que "cuanto más se amplía el mandato de la institución, más compleja será su labor".

Por lo pronto, aumenta la probabilidad de presiones políticas, lo cual puede poner en peligro su independencia al fijar los tipos de interés. Y tampoco pueden descartarse roces con otras instituciones como la Comisión Europea. "Cuando se van definiendo las tareas en tiempo real como ocurre ahora, hay que tener mucho cuidado para no provocar esa tensión entre diferentes organismos", alerta Pisani-Ferry.

Incluso dentro del BCE pueden surgir discrepancias. Jurgen Stark, del comité ejecutivo del BCE, aseguraba en un reciente discurso que "no tenemos un nuevo mandato, no necesitamos una nueva estrategia ni nuevas herramientas". Para el alemán, el BCE puede asumir nuevas tareas, pero mantiene un sólo objetivo: la estabilidad de precios. Si su compatriota Axel Weber asciende a la presidencia en 2011, quizá el BCE vuelva a un perfil más bajo.

l El creciente protagonismo del BCE coincide con un momento de renovación en su comité ejecutivo.

l El portugués Victor Constancio asumirá el próximo mes de mayo la vicepresidencia de la entidad.

l El nombramiento de Constancio ha abierto la carrera para la sustitución de Jean-Claude Trichet en noviembre de 2011.

l El vicepresidente meridional y socialista parece abrir el camino, según los analistas, para un alemán conservador: el actual presidente del Bundesbank, Axel Weber.

Nueva cúpula

El creciente protagonismo del BCE coincide con un momento de renovación en su comité ejecutivo.El portugués Victor Constancio asumirá el próximo mes de mayo la vicepresidencia de la entidad.El nombramiento de Constancio ha abierto la carrera para la sustitución de Jean-Claude Trichet en noviembre de 2011.El vicepresidente meridional y socialista parece abrir el camino, según los analistas, para un alemán conservador: el actual presidente del Bundesbank, Axel Weber.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_