El Eurogrupo aplaza el acuerdo definitivo sobre la reforma del fondo de rescate

Los jefes de Estado y de Gobierno del euro acordaron el pasado viernes una reforma del fondo de manera que pueda prestar los 440.000 millones comprometidos cuando se creó, en una medida destinada a intentar calmar la inquietud de los mercados sobre la suficiencia del citado fondo.

Los ministros de Finanzas quedaron encargados de cerrar los detalles técnicos durante la reunión de hoy pero, tras examinar las "distintas posibilidades", determinaron que "todavía hay que continuar con las discusiones", según Juncker.

"Hemos delimitado las opciones para que el próximo lunes podamos lograr resultados que el Consejo (los líderes de la UE) validarán" en la cumbre de los próximos 24 y 25 de marzo, cuando tienen previsto anunciar un paquete global de medidas contra la crisis de la deuda.

Entre "los detalles" que faltan por cerrar se encuentra el método para incrementar la capacidad de financiación del fondo, que actualmente sólo puede prestar unos 250.000 millones debido a que debe guardar una parte importante de su capital para conservar la máxima nota de las agencias de calificación.

Como condición para aumentar las garantías al fondo, Alemania, principal contribuyente del fondo y uno de los países más solventes de la Unión, ha exigido que los países menos virtuosos -y que por tanto tienen una menor nota de las agencias de calificación- realicen inyecciones de capital en vez de aumentar sus garantías.

Esto exigiría que los países comparativamente menos solventes y que por tanto tienen mayores problemas para financiarse -como es el caso de España- deberían inyectar capital en el fondo.

"Mi sentimiento personal es que se hará mediante garantías", ha dicho a este respecto Juncker, quien ha explicado que también es necesario determinar el calendario para hacer estas aportaciones -para las que algunos países requerirán reformas legales- y abordar la rebaja de las condiciones de acceso a los préstamos para los países beneficiarios.

"La bajada a Grecia servirá de ejemplo para la rebaja de condiciones", ha explicado Juncker, en referencia a la decisión adoptada el viernes pasado para rebajar el tipo de interés a Grecia hasta el 4,2 % y ampliar el vencimiento hasta siete años y medio.

"Las divergencias no son amplias, son mínimas y no dudo ni un segundo de que la reunión del lunes y el Consejo del 24 y 25 nos permitirán formular una respuesta global" a la crisis de la deuda, aseveró Juncker.

Juncker hizo declaraciones en una rueda de prensa que ofreció junto al comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, antes de participar en una nueva ronda de discusiones, en la que se debatirá la reforma de la disciplina fiscal común, y que también formará parte de la respuesta global a la crisis.

Rehn señalo al respecto: "Vamos a empezar pronto la última discusión del día para debatir los puntos que siguen abiertos. Estoy convencido de que el Consejo podrá aprobar mañana un principio de acuerdo tras las discusiones de esta noche, que garantice un acuerdo con el Parlamento Europeo hacia el verano".