Escaso seguimiento de las protestas contra la reforma de las pensiones
Las primeras manifestaciones sindicales contra la reforma de las pensiones se saldaron ayer con un escaso seguimiento. Las manifestaciones de Madrid y Barcelona congregaron apenas a 20.000 personas entre las dos, según la policía. Pese a todo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió a los sindicatos "diálogo, consenso y acuerdo".
Ni la tardanza del Ejecutivo en aceptar la recesión, ni su incapacidad para evitar la intensa destrucción de puestos de empleo que viene sufriendo España, ha hecho mella en las cordiales relaciones que la Moncloa ha cosechado con CC OO y UGT. La promesa del presidente del Gobierno de que "no se saldrá de esta crisis vulnerando los derechos de los trabajadores" ha blindado a José Luis Rodríguez Zapatero ante las protestas sindicales. Hasta ayer. Su polémica propuesta de retrasar hasta los 67 años la edad de jubilación ha suscitado tal indignación en CC OO y UGT, que las centrales salieron a la calle contra el actual Gobierno por primera vez.
El cambio de tercio fue tímido -un martes por la tarde- aunque inequívoco. Los sindicatos no van a aceptar una reforma en los términos anunciados. El guante fue recogido por un Ejecutivo despreocupado y pleno de talante. "Este no es un Gobierno de decretazos, ni lo va a ser", apaciguaba por la mañana el propio Zapatero. El presidente prometió escucharles y habló de "diálogo, consenso y acuerdo". Por su parte, la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, recordó que el plan es sólo una propuesta para la Comisión del Pacto de Toledo. Además, subrayó la buena relación con las centrales, que "no cuestionan el debate que se plantea en el ámbito laboral y en el diálogo social".
Así estaba el conflicto cuando, llegadas las siete de la tarde, Madrid, Barcelona y Valencia, entre otras, acogieron las primeras manifestaciones de una amplia agenda de protestas que recorrerá el país durante quince días. En la capital, sólo unas 9.000 personas, según la policía, y 60.000 según los convocantes, acompañaron a los secretarios generales de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez. En Barcelona, las cifras fueron similares (10.000 y 50.000, respectivamente). Al final de la protesta de Madrid, Méndez y Toxo cargaron contra todo el que pretenda recortar derechos sociales.
Unas 9.000 personas protestaron en Madrid, y otras 10.000 en Barcelona, según la policía
"Nos manifestamos contra lo que no es una propuesta sino una amenaza contra uno de los pilares del bienestar", sentenció Méndez. Por su parte, Toxo acusó al Ejecutivo de poner en riesgo el consenso del Pacto de Toledo. La primera manifestación contra el Gobierno, tuvo, sin embargo, otras muchas dianas. Los sindicatos criticaron al PP, "por no hacerse corresponsable ante la crisis", a los empresarios, "por querer abaratar el despido", y al Banco de España, "por avalar el retraso de la jubilación".
Varios socialistas se unieron a la manifestación de Madrid
Una fotografía daba muestra el lunes de las buenas relaciones que mantienen Gobierno y sindicatos. A 24 horas de las protestas contra la reforma de pensiones del Ejecutivo, el ministro de Trabajo se retrató junto a los secretarios generales de CC OO y UGT. Si la imagen podía resultar algo chirriante, el anuncio ayer de que varios diputados del PSOE pensaban acudir a la manifestación, terminó de rizar el rizo. En concreto, los madrileños Manuel De la Rocha y Juan Antonio Barrio de Penagos, y el granadino José Antonio Pérez Tapias, confirmaron su intención de asistir. Caso paradigmático es el de la diputada Isabel López i Chamosa, encargada de defender la propuesta ante la Comisión del Pacto de Toledo, que también jugó con la idea de sumarse a la protesta sindical, dada su militancia en UGT. Al final no asistió. Quien sí lo hizo fue el socialista Antonio Gutiérrez, presidente de la Comisión de Economía del Congreso. El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, restó importancia al hecho de que participaran algunos socialistas en la protesta.
Opiniones para la reforma
José Bono. Presidente del Congreso. "En España se celebran muchas manifestaciones, pero las leyes se hacen aquí". Así respondió el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, tras ser preguntado sobre la protesta convocada ayer por los sindicatos. Bono recordó a CC OO y UGT que la última palabra la tiene el Parlamento.Joan Rosell. Presidente de Fomento. "No se le puede dar la misma pensión a un señor o señora que ha trabajado 15 años que a uno que ha trabajado 40. Esto está clarísimo". El presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Joan Rosell, abogó ayer por tener en cuenta toda la vida laboral del trabajador y no sólo los últimos 15 años trabajados, como se contabiliza a la hora de calcular una pensión. Por esto, Rosell consideró insuficiente la reforma planteada por el Gobierno.Miguel Vázquez. Portavoz de Unespa. "El sistema de pensiones va a tener problemas". La advertencia la hizo ayer Miguel Ángel Vázquez, portavoz de la patronal de seguros Unespa. Vázquez consideró imprescindible prolongar la vida laboral para la sostenibilidad futura de las pensiones. "La situación de las pensiones en España es de superávit, pero en 2059 se convierte en un déficit del 5,7% del PIB. El fondo de las reservas es muy ligero y se desplomará por el desequilibrio entre ingresos y gastos". El portavoz de la patronal dijo que la actual configuración del sistema hace que un pensionista tienda a recibir más de lo que aporta.Schroders. Analistas. "En 2050 España habrá pasado de tener la población más joven de Europa a una de las más envejecidas, por el aumento de la esperanza de vida y de la caída de la fecundidad". Así, la firma Schroders se alinea con el Gobierno en su propuesta de retrasar la edad de la jubilación de 65 a 67 años. La firma presentó ayer un estudio en el que sugiere reformar el mercado laboral y el sistema de pensiones ante el acusado envejecimiento de la población. Si no se ejecutan estas reformas, advierte Schroders, se producirán desajustes en las cuentas públicas.