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Trabajo

Economía insiste en la moderación salarial para afianzar la salida de la crisis

Los tambores de la moderación salarial volvieron a sonar ayer desde una parte del Gobierno. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, lanzó un mensaje: sería "deseable" que el crecimiento real de los salarios fuera menor para contribuir a la competitividad de las empresas.

En 2008 los salarios reales crecieron un 2,3% mientras que en la primera mitad de 2009 se incrementaron un 5,1% según los datos facilitados ayer por el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa. Si bien, este responsable gubernamental admitió que, en términos nominales (sin aplicar el efecto de la inflación) el crecimiento de los sueldos se ha reducido en los últimos meses, resaltó que "en mucha menor medida" que los precios, lo que explica el alza salarial de 2009.

De ahí que ayer Campa consideró "deseable" que la evolución salarial se modere aún más para que contribuya a la mejora de la competitividad de España y sus empresas y combatir así la actual crisis económica. No es la primera vez que Campa o desde otras instancias del Gobierno hacen un llamamiento parecido. Aunque no se trata de un mensaje unánime entre las filas del Ejecutivo. El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero o el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, han insistido tanto en exculpar a los salarios de la crisis, como en excluir su moderación, como instrumento de recuperación.

En cualquier caso, este mensaje de Campa llega en un momento delicado de la negociación salarial. Después de que el martes, patronal y sindicatos se dieran dos semanas para intentar desbloquear la negociación de 1.842 convenios nuevos (que afectan a tres millones de trabajadores) y la revisión de otros 369 (que afectan a 360.000).

Esta situación de bloqueo de los convenios -a la que hay que sumar la de aquellas empresas y sectores que han revisado sus convenios pero no están aplicando las nuevas tablas salariales-, es el reflejo del claro enfrentamiento entre los empresarios y los sindicatos sobre la política salarial de 2009. La imposibilidad de llegar a un acuerdo que acomodara la fórmula de fijación de salarios a la situación de crisis ha llevado a este escenario. Por eso, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, acusó ayer a Campa de alinearse con la patronal "para que los trabajadores paguen la crisis".

No obstante, los sindicatos han manifestado que si las empresas y patronales a las que ellos denuncian, desbloquean los convenios, están dispuestos a discutir un pacto salarial a tres años. Así, estarían dispuestos a aplicar crecimientos salariales de alrededor del 1% en 2010, para recuperar a finales de 2012 el poder adquisitivo que pudiera perderse en los próximos tres ejercicios.

Sin duda, a tenor de lo dicho ayer por Campa o en ocasiones anteriores por la ministra de Economía, Elena Salgado, desde el Gobierno se vería con muy buenos ojos un pacto de estas características. Solo queda saber si la patronal está dispuesta a aceptar esta oferta o si la considera un parche que no satisface sus aspiraciones de conseguir reformas estructurales que impulsen la actividad.

En este panorama, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, lanzó ayer un pequeño guante a los empresarios, al recordar la intención de su departamento impulsar en el Pacto de Toledo un recorte de 0,5 puntos las cotizaciones por accidente de trabajo, lo que supondría una rebaja del coste empresarial de 1.500 millones al año, como adelantó CincoDías.

Un 428% más de ERE

Los expedientes de regulación de empleo aprobados hasta julio sumaban 12.444, un 428% más que en 2008. Pese a que afectan a 390.699 personas, CC OO advierte que el ajuste masivo sigue viniendo vía despido individual y por cese del contrato temporal.

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