Corbacho defiende eliminar la jubilación anticipada y fomentar la permanencia

"Cuando una persona llega a los 52 años pasa a ser un pasivo. Lo primero que hay que hacer es frenar las jubilaciones anticipadas" ha dicho el ministro, quien ha añadido que "las jubilaciones cuestan dinero al sistema por una vía o por otra. Y además crean agravios comparativos con otros trabajadores que no pueden jubilarse".

Corbacho ha hecho estas propuesta en su participación en la XXVI Jornada del Círculo de Economía que hoy se celebran en Sitges, abogando por una "reforma pactada" en el seno del Pacto de Toledo, que celebrará su próxima reunión el 22 de junio.

"Hay que combatir esta cultura -de las prejubilaciones- y hay que aproximar la edad legal del retiro a la edad real. Hay que eliminar las jubilaciones anticipadas y hay que incentivar la permanencia", ha defendido hoy el titular de la cartera de Trabajo.

En opinión del ministro, "el debate está abierto, pero la ventaja es que no hay que tomar una decisión en cinco meses, pero sí que estoy de acuerdo en que hay que hacer las reformas necesarias para garantizar la viabilidad y el futuro de las pensiones".

En todo momento, Corbacho ha mantenido que la reforma del sistema de pensiones se puede hacer a largo plazo dada la buena salud del mismo.

"El número de afiliados, a pesar de la profundidad de la crisis, que no está siendo neutra con el conjunto del sistema, es la única cosa que aguanta", ha recordado Corbacho.

El ministro ha resaltado, además, que "el año pasado la Seguridad Social acabó sus cuentas con 8.500 millones de euros de superávit y desde el año 2000 se ha ido aumentando el fondo de reserva, que ahora cuenta con 70.000 millones de euros, como consecuencia de su buena salud".

Sin embargo, también ha puesto de manifiesto factores que a la larga podría desequilibrar el sistema, como que "en los últimos diez años se han incorporado 4 millones de mujeres" y que ahora 1,85 millones de inmigrantes forman parte de la Seguridad Social.

Pero la clave, según Celestino Corbacho, es que en el 2050 la población jubilada se habrá duplicado, con mas de 14,5 millones de jubilados.

Incluso sin pensar tan a largo plazo, Celestino Corbacho ha recordado que sólo en el 2030 la cifra ya será de 12,5 millones de pensionistas, por lo que habría que tomar medidas ahora para que cuando llegue esa fecha se puedan sostener un sistema de pensiones que además cada vez paga jubilaciones más altas fruto de la evolución del sistema.

"De aquí a veinte años se incorporan más de cuatro millones de pensionistas y hay que pensar cómo se mantiene el sistema con la misma salud", ha defendido el ministro, que en todo momento se ha mostrado reformista, cosa que le han alabado públicamente algunos miembros del Círculo, así como receptivo a que las pensiones públicas puedan complementarse con sistemas privados de ahorro.