Campa asegura que las reestructuraciones se producirán en todo el sector financiero

"La reestructuración del sector bancario, no sólo de las cajas, sino del sector de bancos y cooperativas de crédito, es un proceso que a medio plazo tiene que ir ocurriendo de forma natural", ha subrayado Campa en declaracones a Punto Radio recogidas por Europa Press.

En este sentido, el secretario de Estado recordó que el sector ha registrado un "crecimiento excesivo" de su actividad y que las perpectivas de crecimiento que se van a registrar en el futuro, menos dependiente del sector inmobiliario, hace prever una menor necesidad del crédito y, por tanto, una reestructuración del sistema.

"Habrá diálogo a medio plazo con los sindicatos y empresarios"

Campa ha asegurado también que, pese a la ruptura del diálogo social producida la semana pasada, "a medio plazo" habrá que mantener una "interacción constante" con los agentes sociales para intentar mejorar la situación del mercado laboral.

"El diálogo tiene que ser continuo y permanente, porque en una cosa como el mercado de trabajo es muy importante la participación de todos los agentes sociales. Aunque se haya roto, a medio plazo debemos seguir manteniendo una interacción constante con los agentes sociales para intentar mejorar la situación", ha insistido.

Campa, en declaraciones a Punto Radio, ha señalado que el objetivo fundamental del mercado laboral debe ser el de que la gente consiga un trabajo "que sea consistente con sus objetivos de ciclo vital y tenga capacidad de generar ingresos para poder permitirse unas decisiones a largo plazo de renta".

Preguntado por el manifiesto que suscribió poco antes de ser nombrado secretario de Estado de Economía y en el que se recogían propuestas de 100 economistas, entre ellas la de acometer una reforma laboral y crear un contrato con despido más barato, Campa aseguró que lo que firmó fue "un memorandum de una serie de economistas donde se hacían propuestas para entrar en un diálogo sobre cambios en el mercado laboral para conseguir un mayor dinamismo del mismo".

En cuanto a las alternativas que se plantea el Ejecutivo tras el fracaso del diálogo social, Campa apuntó que el Gobierno tiene que tomar "alternativas", porque "su función es gobernar".

"El Gobierno debe tener en cuenta las cosas que son urgentes, y es que ahora mismo hay cuatro millones de personas en paro, que están buscando trabajo, y hay que ayudarles a que lo consigan y puedan tener al mismo tiempo un nivel de vida subsistente y digno", subrayó Campa, que preguntado por si es mejor un mal contrato de seis meses que no tener ninguno se limitó a responder que los "trabajadores, lo que quieren, es trabajar".

"No habrá deflación"

Respecto a la situación financiera de los ayuntamientos, Campa ha recordado que no sólo los entes locales están reduciendo sus ingresos, también las comunidades autónomas y la Administración Central. Todas estas administraciones, dijo, se encuentran "con un entorno de fondos mucho más restringido que el que había en el pasado".

Preguntado por si el Gobierno subirá impuestos, el secretario de Estado de Economía indicó que el objetivo del Gobierno es la estabilidad presupuestaria a medio y largo plazo. "Durante este año y el próximo estamos asumiendo unos déficit importantes, pero éstos tienen que ser consistentes con la estabilidad presupuestaria a largo plazo. Eso no significa sólo subir impuestos, sino recuperación de la capacidad impositiva a través de la actividad económica y disminución del gasto con algunas medidas contraciclícas", ha apuntado.

Campa ha afirmado que la economía mundial, sobre todo China y un poco menos Estados Unidos y Europa, empiezan a mostrar "claras señales" de repunte. No obstante, recordó que en España se está todavía en un proceso de ralentización económica, de forma que durante todo este año se registrarán crecimientos negativos del PIB y sólo a partir de mediados de 2010 empezarán a observarse "pequeños" crecimientos intertrimestrales positivos.

En cuanto al comportamiento de los precios, Campa consideró "posible" que el IPC registre en julio, por quinto mes consecutivo, una tasa negativa, aunque descartó que vaya a haber deflación, porque para ello tendría que darse una caída "persistente y sobre todo generalizada" de los precios.

Según dijo, esto no está sucediendo en este caso, pues la evolución negativa de los precios se debe al comportamiento de la energía. Por ello, dijo, a partir de otoño la situación se revertirá y las tasas volverán a ser positivas antes de fin de año.