Cambio de gobierno con pulso electoral

Veinticuatro horas después de haber clausurado con éxito el debate del estado de la nación, José Luis Rodríguez Zapatero afrontó este viernes una remodelación que saca del Gobierno a María Antonia Trujillo, Jordi Sevilla y Carmen Calvo, hasta ahora titulares de Vivienda, Administraciones Públicas y Cultura. El presidente comunicó el jueves por la tarde al rey Juan Carlos los cambios en el Gobierno y llamó a La Moncloa a los ministros que iba a cesar una vez tuvo seguro que Elena Salgado aceptaba cambiar Sanidad por Administraciones Públicas y que Bernat Soria y César Antonio Molina aprobaban entrar en el Gabinete en las carteras de Sanidad y Cultura. Carme Chacón fue la única que conoció con antelación su destino como ministra de Vivienda. Zapatero tenía pensado estos cambios desde hace semanas y encontró margen político para afrontarlos después de salir airoso del debate del estado de la nación. Este viernes, La Moncloa publicaba un sondeo en el que el 44% de los españoles le dan como ganador del duelo parlamentario. Además, a su alrededor era un clamor la necesidad de dotar de mayor peso político y 'visibilidad' a dos ministerios de gran contenido electoral como son los de Vivienda y Cultura.

La de este viernes es la cuarta remodelación que encara el presidente desde su victoria de 2004 y la que tiene más alta significación política, aunque no afecta al núcleo duro del Gabinete, tanto por su amplitud como por el momento en que se produce. El propio Zapatero reconoció implícitamente que estos cambios le aportarán oxígeno para recorrer la recta final de la legislatura en un momento en el que necesita ministros que expliquen bien su gestión y que no le generen problemas con los sectores afectados por sus políticas. 'Quiero que en estos ocho meses completemos plenamente los compromisos electorales, en áreas de gran importancia para la vida del país y los intereses de los ciudadanos y deseo que preparemos los cambios que tenemos para la próxima legislatura', señaló el presidente.

La nueva responsable de Vivienda, Carme Chacón, es amiga personal de Zapatero, además de la principal interlocutora del PSC en Madrid. En la vicepresidencia del Congreso la sustituirá Carmen Calvo. Con Bernat Soria, que hasta ahora dirigía un grupo de científicos dedicado a la investigación de las células madre, y con el escritor César Antonio Molina, hasta ahora director del Instituto Cervantes, el presidente del Gobierno había coincidido en varios actos y reuniones privadas.

Según fuentes gubernamentales, con estos cambios, que implican una apuesta clara por el agotamiento de la legislatura y por ganar impulso político, el presidente intenta transmitir con una imagen de autoridad el mensaje de que aún quedan cosas por hacer en esta legislatura y de que el Gobierno está dispuesto a dar la batalla con todas las consecuencias en las próximas elecciones. La intervención de Zapatero en el debate del estado de la nación subió el ánimo de los ministros y de los principales dirigentes socialistas, que veían difícil sacar a ETA del centro de la agenda política.

La promesa de acompañar con 2.500 euros cada nuevo nacimiento, aseguran fuentes del Gobierno, ha servido para recuperar la iniciativa en un momento en el que el discurso del PP se mantiene encorsetado en la política antiterrorista. Un atentado de ETA recortaría, además el recorrido de este discurso.