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Las reformas que necesita España

El Banco de España urge eliminar la referencia del IPC en los convenios

El director del servicio de estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, reclamó ayer a patronal y sindicatos que aprovechen la reforma de la negociación colectiva para acabar con la revalorización salarial en función del IPC. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, admitió la importancia de la productividad, pero advirtió contra el riesgo de pérdida de poder adquisitivo que supondría la eliminación total del IPC.

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez.
El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez.

El debate se aviva. La semana pasada, la canciller alemana, Angela Merkel, reclamó al Gobierno que desvincule los incrementos salariales de la inflación. Un día después, el Banco de España advertía en su boletín sobre la necesidad de controlar las remuneraciones, a la vista de que algunos convenios recientes están incorporando el repunte inflacionista y generando riesgos de retroalimentación. No en vano, los renovados en enero registraron avances del 3%, frente al 1,3% de diciembre.

Pero el organismo regulador expuso ayer su visión de forma aún más clara. El director de su servicio de estudios, José Luis Malo de Molina, afirmó que "es necesario cambiar la indización de los salarios según la inflación", una postura que, según recordó, viene defendiendo desde hace tres décadas. A su juicio, esa situación, junto a la rigidez de la negociación colectiva, "introducen una inercia que puede dar lugar a fenómenos como los de 2009, cuando el PIB caía un 4% y los salarios crecían un 4%".

Malo de Molina, que participó en una jornada sobre la reforma de las pensiones organizada por AFI, afirmó que la revalorización ligada al IPC previsto "es un residuo" y un "obstáculo para la recuperación". Por eso instó a los agentes sociales a acabar con ella cuanto antes (el plazo para la nueva negociación colectiva termina dentro de un mes), para evitar que en futuras crisis el ajuste vuelva a realizarse a través del empleo.

Negociación en la empresa

La visión de Merkel y el Banco de España, que pretenden ceñir las subidas salariales a los avances de la productividad, no es compartida por el Gobierno. En el mismo foro, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, recordó que la productividad ya forma parte de la negociación colectiva, pero excluir la inflación prevista de las subidas acordadas "supondría desvincular los salarios del poder adquisitivo y generaría cierta resistencia a elevarlos".

Según el ministro, el mejor lugar para acordar una mayor incidencia de la productividad es la negociación colectiva a nivel de empresa, "un ámbito que deberá tener más importancia después de la reforma". No obstante, Gómez advirtió de que la propuesta alemana de limitar los avances a la inflación "puede generar sorpresas en momentos de crisis como los más recientes, cuando la productividad aparente ha crecido mucho a causa de la gran pérdida de empleos".

Méndez duda de la voluntad empresarial

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó ayer que la patronal "se ha metido en un camino muy complicado" al defender la propuesta alemana de vincular la subida de los salarios a la productividad en lugar de a la inflación. "Este es un tema, en contra de lo que parezca, muy complicado para las empresas", aseguró en Bruselas, antes de participar en la reunión del comité de dirección de la Confederación Europea de Sindicatos (CES). Méndez explicó que la vinculación a la productividad exigiría una mayor transparencia por parte de las empresas sobre su gestión y beneficios, y se mostró escéptico sobre su disposición a este respecto. "¿Están los empresarios dispuestos a trabajar en transparencia absoluta de costos, y a hablar de beneficios y de su reparto?", se preguntó.Por su parte, el vicepresidente primero de CEOE, Arturo Fernández, aseguró que ligar los salarios a la productividad es "importantísimo e imprescindible" y, aunque reconoció que es un asunto "complicado", pidió a los sindicatos que miren esta cuestión "con buenos ojos". Sindicatos y empresarios se reunieron ayer para fijar el calendario y la agenda de temas de la reforma de la negociación colectiva. De momento, dicha agenda no entrará de forma concreta en si los salarios deben vincularse más a la productividad, indicaron a Europa Press en fuentes próximas a la negociación.

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