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Precios

El BCE subirá otra vez los tipos

El Banco Central Europeo dejó ayer los tipos de interés en el 2,75%, pero su presidente abrió la puerta a una nueva subida de un cuarto de punto en agosto. De confirmarse, supondría una aceleración del ritmo de subidas, que desde diciembre se producen cada tres meses.

La reunión mensual del Consejo de Gobierno del BCE en Fráncfort no deparó sorpresas: el precio del dinero en la eurozona sigue en el 2,75%. Sí sorprendieron, en cambio, los términos empleados por su presidente en la rueda de prensa posterior. Jean-Claude Trichet volvió a usar las palabras que suelen anunciar inminentes subidas de tipos: 'El BCE mantendrá una estrecha vigilancia para asegurar que los riesgos sobre la estabilidad de precios no se materialicen'.

Los analistas intuyen que Trichet llevará los tipos hasta el 3% en la próxima reunión del Consejo. Kevin Gaynor, director de investigación económica de Royal Bank of Scotland, apuesta por esta posibilidad, no sólo por el lenguaje utilizado por Trichet, sino también por su decisión de citar a los consejeros en Fráncfort el 3 de agosto. Habitualmente, la reunión veraniega se celebra por videoconferencia.

De confirmarse la esperada subida de agosto, supondría un cambio en el ritmo de 'retirada de la política monetaria acomodaticia', como gusta llamar Trichet a la subida de tipos. Desde que la iniciara en diciembre, cada trimestre ha decretado un alza de un cuarto de punto. La última vez fue en Madrid, el mes pasado, por lo que otro movimiento en agosto acortaría el intervalo habitual a sólo dos meses.

En cualquier caso, Gaynor cree que el ritmo de subida de tipos no afectará a la recuperación económica: 'Las subidas acumuladas no representan un sobrecoste significativo para las empresas a la hora de invertir. Creo que eso empezaría a notarse con tipos de interés en el 4% o el 4,25%, y creemos que el año se cerrará en el 3,25%'.

Mejoran las expectativas

La buena marcha de la economía parece dejar margen a la subida de tipos más rápida en aras de controlar la inflación. La Comisión Europea avisó la semana pasada de que el ritmo de crecimiento de la zona euro podría ser este año mayor del previsto; mientras, la inestabilidad política mundial y el aumento de demanda de carburantes han llevado el precio del petróleo Brent a cotizar ayer en Londres a 74,2 dólares por barril, a menos de uno de distancia de su récord.

Trichet resumió la situación con claridad: ulteriores subidas 'están garantizadas' si el crecimiento económico se acelera y la inflación 'se mantiene elevada'. Los indicadores apuntan en esa dirección: el índice de precios de consumo armonizado de la zona euro se situó en junio en el 2,5%, sólo una décima menos de su máximo en cinco años y muy por encima del objetivo de 'estabilidad de precios', que el BCE sitúa ligeramente por debajo del 2%.

En el otro lado del fiel, la tasa de desempleo está en mínimos desde 2001 (7,9%), mientras los indicadores de confianza acumulan noticias positivas. El índice IFO de confianza empresarial de Alemania registró en junio su máximo nivel en 15 años, y la gran coalición de gobierno acaba de anunciar que el año que viene la mayor economía europea cumplirá el objetivo de déficit público del Pacto de Estabilidad (3%) por primera vez desde 2001.

Los mercados parecen compartir la expectativa de inminentes subidas de tipos. El rendimiento de los contratos de futuros a tres meses con fecha de diciembre se elevó ayer tres centésimas, hasta el 3,68%. Los mercados apuestan, pues, a que los tipos de referencia del BCE estén entre el 3,5% y el 3,75% cuando termine el año.

También el euro se revalorizó respecto al dólar a la vista de la probable subida de tipos. La senda alcista emprendida por el BCE en diciembre ha llevado a la divisa europea a pasar en lo que va de año de cambiarse a 1,118 dólares a los actuales 1,273. Un efecto inducido que no conviene a países como España: la subida del euro encarece las exportaciones fuera de la zona de los Doce, lo que dificulta la reducción del ingente déficit comercial.

El Banco de Inglaterra se resiste a mover ficha

El Banco de Inglaterra mantuvo ayer los tipos de interés de referencia en el Reino Unido en el 4,5%, donde han permanecido los últimos 11 meses.Las islas británicas se mantienen así al margen del proceso de subidas en el que, con distinta graduación, se encuentran inmersos Estados Unidos y la zona euro. El gobernador del banco central del Reino Unido, Mervyn King, no ha dado pistas sobre una próxima subida, aunque la inflación ya supera su objetivo del 2%, lo que podría suponer algún movimiento alcista antes de que acabe el año.La subida del precio del dinero se está extendiendo por las principales economías del mundo, a medida que las mejoras en la demanda comienzan a plantear tensiones inflacionistas. Hace apenas dos años, el Banco Central Europeo mantenía los tipos de referencia en el 2% (hoy, en el 2,75%); la Reserva Federal estadounidense, en el 1% (ahora están en el 5,25%), y el Banco de Inglaterra en el 3,75% (desde hace casi un año están en el 4,5%).El caso de Estados Unidos es el más extremo, como corresponde a la mayor pujanza de su economía: desde mediados de 2004, la Fed ha decretado 17 subidas consecutivas de un cuarto de punto o incluso de medio, y el nuevo gobernador, Ben Bernanke, ha anunciado que todavía hay margen al alza.La única excepción, hasta ahora, entre las grandes potencias económicas es la de Japón. El país del sol naciente mantiene los tipos de interés en el 0,1% desde hace cinco años. Sin embargo, la recuperación económica ha llevado a que los mercados den ya por descontada una subida de tipos por parte del Banco de Japón tan pronto como la próxima semana.

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