El BCE descarta que la eurozona crezca esta década como antes de la crisis
El Banco Central Europeo (BCE) descarta que la zona del euro vaya a alcanzar esta década un crecimiento económico potencial del 2%, como el logrado antes de la crisis financiera y económica, y pide a los gobiernos que apliquen reformas estructurales.
En su boletín de enero, publicado hoy, el BCE dijo que "el crecimiento potencial de la economía de la zona del euro (el crecimiento máximo sin presiones inflacionistas) cayó significativamente en el inicio de la crisis financiera". "Es posible que la crisis financiera haya dejado una pérdida permanente excepcional en el nivel de crecimiento potencial debido a los efectos económicos de la caída de algunos sectores -como los sectores financiero y de la construcción- que sigue a su desproporcionada expansión durante el auge", añadió el BCE.
La entidad monetaria considera que "los efectos a largo plazo de la crisis financiera en el crecimiento potencial dependerán mucho de la flexibilidad de la economía en el ajuste de este impacto"·
Además, el envejecimiento de la población en la zona del euro también tendrá un efecto de ralentización en el crecimiento potencial futuro.
"Sin reformas estructurales de largo alcance que apoyen el crecimiento a largo plazo, parece poco probable que el área del euro logre la tasa de crecimiento potencial del 2% o superior esta década". Estas reformas son importantes para ayudar a asegurar que la crisis financiera no tiene un impacto a la baja a largo plazo en la tasa de crecimiento potencial de la economía.
La zona del euro se enfrenta actualmente a una crisis de endeudamiento que se solucionará en la medida que los Gobiernos de los países afectados consigan ingresos, algo que depende del crecimiento de estas economías.
Presiones inflacionistas
Por otro lado, el BCE "ve evidencias de presiones alcistas a corto plazo sobre la inflación general, debido fundamentalmente a los precios de la energía". Señala que estas presiones por el momento no han afectado "a su valoración de que la evolución de los precios continuará siendo compatible con la estabilidad de precios en el horizonte temporal relevante para la política monetaria". La entidad monetaria seguirá atentamente "la evolución de los precios", añade.
El análisis monetario indica que las presiones inflacionistas a medio plazo deberían permanecer contenidas. El BCE espera que la estabilidad de precios se mantenga a medio plazo, respaldando así el poder adquisitivo de los hogares de la zona del euro.
Las expectativas de inflación siguen firmemente ancladas en niveles compatibles con el objetivo de mantener la inflación en tasas inferiores, aunque próximas, al 2% a medio plazo.
De cara a 2011, las exportaciones de la zona del euro deberían beneficiarse de una recuperación continuada de la economía mundial. Al mismo tiempo, la demanda interna del sector privado debería contribuir cada vez más al crecimiento teniendo en cuenta el nivel relativamente elevado de confianza empresarial en la zona del euro.
La orientación acomodaticia de la política monetaria y las medidas adoptadas para restablecer el funcionamiento del sistema financiero respaldan estas expectativas de crecimiento. Sin embargo, se espera que el proceso de ajuste de los balances que se está produciendo en varios sectores atenue la recuperación de la actividad.