Los controladores dicen que el conflicto con AENA ha pasado a ser un problema

"Visto lo visto no está nada claro", afirmó hoy César Cabo, uno de los portavoces del sindicato, según quien, con su actitud, AENA pone en entredicho la palabra del ministro de Fomento, José Blanco, que aseguró el pasado 3 de septiembre en una reunión con los controladores, que la única solución al conflicto es la negociada.

Precisamente es la vía que siempre ha defendido USCA, pero en cambio ha recibido "leyes, decretos e incumplimientos por parte de la empresa", insistió Cabo en una rueda de prensa al término de la última jornada del XXII congreso del sindicato, que representa al 97% de controladores.

Agregó que, ahora mismo, el acuerdo de mínimos que acabó con la amenaza de huelga de este colectivo en agosto no se está cumpliendo a rajatabla por parte de AENA, mientras que sí por parte de los controladores, que desean seguir negociando, para que la situación del sector aeronáutico en España se normalice cuanto antes.

Otro de los portavoces de USCA, Daniel Zamit, coincidió en que el acuerdo de mínimos supone sólo un "parche" y si AENA falta a la palabra de Blanco y pone en entredicho su credibilidad, quiere decir que "hay un problema de comunicación real entre el ministro y AENA".

Entre los incumplimientos de la empresa, USCA denuncia que no publica los turnos de trabajo con antelación, no cumple los descansos de seguridad y no facilita las configuraciones de trabajo de referencia.

AENA dice que cumple con lo pactado

Por su parte, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha asegurado que está cumpliendo todos los puntos del acuerdo firmado con el sindicato mayoritario de controladores USCA el pasado 13 de agosto en el que ambas partes se comprometían a utilizar la vía del diálogo para resolver las diferencias existentes.

El gestor aeroportuario responde así en un comunicado a las declaraciones realizadas por el presidente de USCA, Camilo Cela, en las que acusaba al ente de "incumplir" lo acordado entre ambas partes. "Estas declaraciones", señala AENA, "sólo pueden entenderse como un gesto a la galería" en el congreso que estos desde el lunes celebra el sindicato y que se clausurará hoy.

AENA afirma que "inmediatamente" después de la firma del acuerdo se empezaron a dar "los primeros pasos para su cumplimiento", estableciendo los términos de referencia de las distintas comisiones y grupos de trabajo.

En este sentido, informó de que la Comisión paritaria de Seguimiento del Acuerdo de Bases ha celebrado varias reuniones en las que ha tratado sobre la adaptación de las programaciones de septiembre y octubre a los nuevos criterios pactados.

Asimismo, AENA detalló que también se ha reunido la Comisión de Formación para hablar de la formación continuada y, sobre todo, de la competencia lingüística.

El gestor aeroportuario indicó también que ya ha solicitado formalmente a Eurocontrol, en una reunión celebrada el pasado 3 de septiembre, la auditoría sobre las capacidades declaradas en sectores y aeropuertos, tal y como acordaron ambas partes.

Estudiará flexibilizar la retirada a partir de los 57 años

En lo relativo a los mayores de 57 años, AENA confirmó que va a estudiar la petición de los controladores aéreos de flexibilizar la retirada operativa a partir de los 57 años, aprobada en la Ley 9/2010 de prestación de servicios de tránsito aéreo.

Esta reivindicación fue planteada por la junta directiva de USCA durante su encuentro con el ministro de Fomento, José Blanco, quién se mostró dispuesto a modificar la Ley para que, previo examen psico-físico, los controladores puedan continuar desarrollando funciones operativas más allá de los 57 años.

No obstante, la norma seguiría contemplando como principio general la retirada operativa a esa edad, aunque se daría la opción para que los controladores que la superen y acrediten unas determinadas condiciones físicas y psíquicas puedan mantenerse en tareas operativas.

En ese caso, el controlador tendría que someterse cada seis meses a un examen médico en el Centro de Investigación Médica Aeroespacial (CIMA) que acredite que reúne las condiciones para desempeñar su trabajo.