Los cruceros apuestan por las ofertas

El turismo es hoy a la economía española lo que el ladrillo llegó a ser hace una década -pese a estar este último aupado por el efecto de una burbuja-. Se trata del sector más importante y con mayor crecimiento del país. España recibió en 2011 a 57 millones de extranjeros, un aumento del 8,1% frente al año anterior. Dicho incremento destaca mucho en el actual contexto macroeconómico: el PIB creció un 0,7% ese mismo año, por lo que el rendimiento del turismo fue más de diez veces mejor que el de la economía. Otro dato: el peso del sector en la economía rebasó el 10%.

La contribución a estas cifras del mercado crucerista ha sido destacada por todas las patronales vinculadas a la actividad turística. Los propios números de los cruceros hablan por sí solos: el tráfico de pasajeros aumentó en España un 11,8% en 2011, hasta alcanzar los 7,99 millones, según datos de Puertos del Estado. De forma paralela, el número de cruceros también ha crecido, en este caso un 7,73%: hasta 3.901 buques transitaron por los puertos del país.

Se trata, además, de una industria muy aceptada. No en vano, el negocio crucerista generó en 2010, último año del que se tienen datos detallados, 1.182 millones de euros en España, según la patronal europea ECC. Un montante que duplica al de cinco años antes. Las mismas fuentes sitúan por encima de los 25.000 los empleos directos que origina el sector en España.

Las compañías achacan buena parte del éxito de la pasada campaña a la agresiva política de promociones que vienen practicando tanto navieras como mayoristas en los últimos años. Gracias a ello, subrayan fuentes del sector, se ha logrado despojar al crucero de la etiqueta elitista (o, al menos, no asequible) que le había colocado el imaginario colectivo.

Las rebajas son, de hecho, muy significativas. Hoy es posible embarcar en un crucero durante una semana por unos 200 euros, tasas no incluidas.

La semana del crucero, de Viajes El Corte Inglés -que tuvo la mala fortuna de coincidir con el accidente del Costa Concordia-, o El mes del crucero, de Logitravel, vigente hasta el 29 de febrero, ofrecen descuentos que alcanzan el 60% del precio del viaje. Otros mayoristas, como Carrefour Viajes, aplican rebajas similares.

El quid de la cuestión, no obstante, es si el naufragio del buque de Costa Cruceros alterará de algún modo las previsiones del sector para un año que se preveía redondo. Las compañías confían en que no sea así. La opinión mayoritaria es que el mercado está ya demasiado bien asentado como para verse afectado por un caso aislado. En este sentido, el hecho de que el capitán del buque acarree en exclusiva con la culpabilidad de los hechos -a falta de que así lo decidan los tribunales, esa es la opinión de los medios de comunicación- ha contribuido a considerar menos probable aún un incidente de este tipo.

"No hemos notado ningún descenso en el número de reservas con respecto al mismo periodo del año pasado", comenta al respecto Emiliano González, director general de MSC Cruceros. "Pensamos que este incidente no afectará al sector ya que, en general, se está entendiendo que es un hecho totalmente aislado. Además, está demostrado estadísticamente que este es el medio de transporte más seguro", abunda.

Pero el hecho de que se confíe en que el hundimiento del Costa Concordia no afectará a las previsiones para 2012 no quiere decir que el suceso no haya tenido repercusiones sobre las operadoras. Desde Royal Caribbean, la segunda operadora mundial de cruceros, se otea el escenario con cautela. "El mercado está volviendo a la normalidad tras lo ocurrido, pero en estos momentos aún es pronto para saber si tendrá algún tipo de impacto", señala una portavoz del gigante estadounidense.

Los efectos del siniestro se han hecho notar, aunque las compañías prefieren no cuantificar las pérdidas originadas. "El accidente ha generado un retraso en las ventas y ha contenido la demanda habitual de esta época del año", señala Alfredo Serrano, director general de Iberocruceros, compañía perteneciente al grupo Carnival (dueño también de Costa Cruceros) y que junto a Pullmantur (de Royal Caribbean) domina el mercado español.

"Hemos notado una cierta recesión en las reservas, también debido a que los minoristas pararon las campañas de cruceros durante unos días, pero las ventas ya se han empezado a reactivar y se encuentran en niveles normales", apunta el directivo.

Esa fue, de hecho, la primera reacción del sector (además de emitir comunicados de solidaridad con el pasaje): la suspensión de las campañas. "Durante la primera semana después del incidente, decidimos parar todas nuestras campañas publicitarias y las apariciones en los medios de comunicación por respeto a las víctimas, sus familiares y la tripulación", explica el máximo responsable en el país de MSC Cruceros.

Pero la situación ya hace días que volvió a la normalidad. Y con ella, los descuentos. Royal Caribbean aplica una rebaja de 300 euros a los clientes que reserven a través de su web, canal de venta que quiere potenciar. Pullmantur, por su parte, publicita en su web cruceros en Cancún por 250 euros con billete de avión por 200, ambos sin tasas incluidas. MSC Cruceros tiene paquetes de ocho días por el Mediterráneo con salida en Valencia desde 290 euros sin tasas. Mientras, Iberocruceros comercializa seis días también en el Mediterráneo por 190 euros sin tasas.

Buenos precios no son sinónimo, advierte González, de menor calidad. "El pasajero tiene que saber que no existen los cruceros low cost. No es que las compañías estén haciendo grandes ofertas, sino que los cruceros cada vez tienen precios más accesibles y hay una mayor oferta para poder escoger las vacaciones que cada uno desea", sentencia.