Inyección de capital para Bankia al anunciar pérdidas millonarias

Viernes de infarto en el sector financiero español. Pocas horas después de que el Gobierno aprobase in extremis el nuevo borrador para la resolución de crisis bancarias (el mismo día que concluía el plazo acordado con Bruselas), los acontecimientos de la tarde obligaron a poner en marcha la nueva regulación. Bankia, que también tenía obligación de presentar antes de septiembre sus cuentas semestrales, reveló que había registrado hasta junio 4.448 millones de euros de números rojos.

La magnitud de estas pérdidas, y el temor a que cundiera la desconfianza entre sus clientes, llevó al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB, el instrumento que utilizará el Ejecutivo para tutelar la reordenación de las entidades con problemas) a emitir un comunicado a los pocos minutos en el que se comprometía a realizar una inyección de capital "con carácter inmediato", para fortalecer la posición de capital regulatorio del grupo. BFA, la matriz de Bankia, tiene un ratio de core capital del 1,8%, cuando el nuevo límite exige tener un 9%.

La decisión del Gobierno supone un cambio de guion, otro más, en la hoja de ruta de la reestructuración del sector. Cuando España solicitó y obtuvo el compromiso del Eurogrupo para rescatar al sector bancario, se previó la posibilidad de liberar 30.000 millones de forma anticipada para necesidades acuciantes de capital. Este punto del Memorando de Entendimiento (MoU, en sus siglas en inglés) se interpretó como una cláusula específica para el caso Bankia, que meses antes había cifrado sus necesidades de capital en 23.465 millones de euros.

Sin embargo, como este recurso no llegó a activarse durante el verano, parecía que el Gobierno iba a esperar hasta que llegase el dinero de Europa para recapitalizar Bankia. La inyección del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) debe esperar a que concluya el trabajo de las cuatro grandes auditoras y de la firma Oliver Wyman, que analizan caso a caso las necesidades de capital de cada entidad financiera, y cuyas conclusiones se esperan para mediados de septiembre. Ante las pérdidas de Bankia, y dada la mayor dificultad de utilizar los 30.000 millones para casos urgentes previstos en el rescate europeo, el FROB ha optado por adelantarse. La cuantía total de fondos se desconoce, pero probablemente no alcancen los 19.000 millones extra solicitados por el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, dado que el patrimonio neto que tiene actualmente el FROB es de 4.300 millones de euros.

Los números rojos de Bankia no son completamente inesperados. Los analistas estimaban que habría unas pérdidas abultadas, y el propio plan de saneamiento presentado por Goirigolzarri, implicaba el reconocimiento de parte de los saneamientos (en crédito a promotores, activos adjudicados, etc...) en la cuenta de resultados.

Tras conocerse la decisión del FROB de inyectar capital en Bankia, el Eurogrupo emitió un comunicado aplaudiendo esta "capitalización puente" y recuerda que el dinero del rescate bancario pactado con España acabará llegando a la entidad.

Según explicó el grupo Bankia en una nota de prensa, las necesidades totales de saneamientos extraordinarios a realizar en 2012 ascienden a 13.715 millones de euros, de los que 6.798 millones se han efectuado en el primer semestre y el resto en el segundo.

La revisión de la cartera de créditos para aflorar morosidad latente ha hecho que el ratio de mora haya subido al 30 de junio hasta el 11,0%, frente al 7,6% de diciembre de 2011.

El principal lastre del grupo continúa siendo su enorme cartera de activos vinculados con el ladrillo (crédito a promotores en mora o a punto de estarlo, activos adjudicados...). En total, la entidad cifra en 31.000 millones sus activos problemáticos, la gran mayoría de los cuales será vendido al banco malo que prepara el Gobierno.

El presidente del grupo quiso aclarar a través de unas declaraciones que los resultados semestrales "hay que enmarcarlos dentro del plan de saneamiento que presentamos al mercado en el mes de mayo. Entonces hablábamos de un volumen de provisiones que se iría reflejando en la cuenta de resultados del ejercicio 2012 de forma ordenada, de acuerdo con la normativa contable". Según explicó, el negocio "recurrente ha sido una actividad que ha tenido un comportamiento muy satisfactorio".

El margen de intereses de Bankia -que refleja la diferencia entre lo que ingresa por dar créditos y lo que paga por financiarse- creció un 34,3%, hasta los 1.704 millones de euros y el resultado de la actividad de explotación antes de dotaciones subió un 31,5%, hasta los 1.151 millones.

Sin embargo, en el ámbito de los recursos de la clientela, el grupo Bankia ha registrado un importante retroceso, con la disminución de 6.921 millones de euros de depósitos (de empresas y clientes), que supone una caída del 6,2%.