El Ibex salva con una leve subida otra semana de crisis de la deuda
El impulso del sector financiero permite al índice cerrar con un alza del 0,34%
Las Bolsas lograron salvar el viernes in extremis una semana, que había comenzado con un nuevo golpe propinado por las agencias de rating a varios países de la eurozona (Grecia, Irlanda y Bélgica). El anuncio de la UE de que estudia flexibilizar el calendario de Basilea III (las autoridades comunitarias se plantean conceder a la banca un plazo de diez años para cumplir con la nueva normativa sobre fondos propios) dio alas al sector bancario y neutralizó en buena medida el pésimo arranque del lunes. Al final, el Ibex cerró con una subida semanal del 0,34%, que le sitúa en los 10.261,2 puntos, aunque estuvo a punto de perder la cota de los 10.000. Lideró los avances Bankinter, con un alza del 4,31%, seguido por Grifols (+2,63%), Repsol (+2,59%) e Inditex (2,45%). El resto de plazas europeas, sin embargo, terminó en negativo. Milán sufrió un recorte del 1,91%, Fráncfort retrocedió un 1,42%, París cedió un 1% y Londres bajó un 0,16%. También Wall Street cerró con ligeros descensos, del 0,56% en el caso del Dow Jones y del 0,23% del Nasdaq.
La presión sobre la prima de riesgo española (la diferencia entre el bono a diez años con el alemán) también se relajó, después de haber superado los 260 puntos básicos a comienzos de semana. Despidió el viernes en 30 puntos por debajo. Renta 4 apunta en un informe que este recorte refleja que el mercado está descontando un adelanto de las elecciones generales previstas para 2012 tras la debacle del PSOE en las últimas municipales y autonómicas, así como la efectividad del Tesoro en cubrir con sus compromisos de deuda (el martes pasado cumplió con holgura con sus objetivos de emisión de letras a tres y seis meses).
Pero esta tregua no será definitiva, según los expertos. El mercado seguirá expuesto a las dudas que planean sobre Grecia, así como al riesgo de contagio al resto de países periféricos después de que las agencias de rating hayan situado en perspectiva negativa a varias economías de la zona del euro. En Banco Sabadell consideran que la solución más factible sería que la UE optará por elevar la cuantía del fondo de rescate ofrecido a Grecia frente a otras alternativas como dejarla caer, diseñar la reestructuración de la deuda helena o propiciar una reestructuración "blanda", es decir, el alargamiento voluntario de los vencimientos. Este escenario, según la firma de análisis, "puede dar un cierto respiro transitorio a los activos de riesgo europeos a corto plazo". La entidad también señala otro factor positivo para las Bolsas puede venir esta semana de que se concrete la reforma laboral en España. Entre los factores que pueden desencadenar otros episodios de inestabilidad, sobre todo en las primas de riesgo, destaca la proximidad de las elecciones en Portugal, que tendrán lugar el próximo día 6 de junio.
La prima de riesgo baja 30 puntos, después de haber alcanzado los 260 el lunes
"Esperamos que los inversores sigan pendientes de la evolución del riesgo soberano. La primera referencia será la publicación del informe de la comitiva del BCE, UE y FMI a Grecia. Dicho informe podría publicarse esta semana", explica en un informe Renta 4, que añade que la solución a los problemas de endeudamiento de Grecia no se espera hasta la Cumbre europea de finales de junio. Por tanto prevén que los diferenciales sigan volátiles.
el azote de las agencias de rating
S&P traslada las dudas a la economía italiana. La decisión de S&P de rebajar la perspectiva de Italia de estable a negativa ha puesto contra las cuerdas los mercados de este país, contagiados así por las dudas que planean sobre la situación económica de otros países periféricos como Grecia, Portugal o Irlanda. La primera en reflejar esta tensión fue la prima de riesgo, que llegó a dispararse el lunes hasta los 190 puntos básicos, mientras la Bolsa de Milán se desplomaba ese mismo día un 3,32%. Esta presión, no obstante, cedió y el viernes el spread bajaba hasta el entorno de 175 puntos básicos.La crisis política pasa factura a Bélgica. Bélgica tampoco se ha librado del golpe de las agencias de calificación de riesgo. En este caso Fitch puso la pasada semana en perspectiva negativa la calificación del país, una medida que justificó en la crisis política abierta por la reforma constitucional que ha provocado la división entre flamencos y francófonos. Esta amenaza de bajada del rating hizo que el diferencial del bono belga a diez años con el alemán saltara el lunes hasta los 121 puntos básicos. El viernes, la prima de riesgo se relajó ligeramente hasta situarse en 117 puntos básicos.Fitch rebaja a negativa la perspectiva de Japón. Fitch anunció el viernes su decisión de recortar la perspectiva de Japón de estable a negativa por su elevado nivel de endeudamiento y por el impacto del terremoto y posterior accidente nuclear del pasado mes de marzo. Mantuvo el rating de la deuda nipona en AA. La agencia recuerda que la deuda pública de Japón llegó al 210% y añade que los efectos del seísmo obligarán a destinar dos puntos de PIB a la reconstrucción del país. La reacción del mercado fue bastante tibia, con un descenso del Nikkei en la jornada del 0,42%, hasta los 9.521,94 puntos.
El euro sortea miedos y cotiza a 1,42 dólares
Las numerosas incertidumbres sobre el futuro de Grecia no han impedido que el euro remonte terreno. La moneda europea concluyó la semana en el entorno de los 1,427 dólares, tras anotarse algo menos del 1%, lo que deja la ganancia en el ejercicio en el 6,6%.El euro sobrevive así a una semana marcada por la volatilidad y el nerviosismo en los mercados. La falta de consenso en Grecia para aprobar las medidas de ajuste que requiere la UE y el FMI o las alarmas que hizo saltar el jueves el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, al alertar que el FMI podría no dar parte de su ayuda a Grecia el próximo no pasaron demasiada factura a la divisa.El euro no ha sido ajeno a las incertidumbres y ha recortado con fuerza desde el máximo anual de 1,49 dólares que marcó a principios de mayo pero en las últimas semanas su cotización se mantiene más estable y oscila entre los 1,40 y 1,343. Nada que ver con el castigo que sufrió en junio de 2010 cuando llegó a caer a 1,187 dólares al ponerse en duda la supervivencia de la divisa.