Jornada negra para el euro: caen las Bolsas y la divisa; sube la prima

La semana en los mercados está dejando una conclusión clara, que no viene sino a corroborar todo lo acontecido en los meses anteriores. Los gobernantes europeos son especialistas en lo que los políticos llaman "gatopardismo": cambiar todo para que nada cambie. Y si algo cambia de verdad, no suele ser para bien. Nueva jornada negativa en las Bolsas de Europa, que han cerrado los tres días de la semana con la misma tónica. Nada que no haya sucedido antes, pero con un nuevo condicionante: el desplome del euro.

El Ibex 35, pero de 36 valores, se deja hoy un 1,75%, perforando los 8.300 y los 8.200 puntos hasta quedar en 8.182. En lo que va de semana ya se ha dejado más de un 5%, pese a que el viernes cerraba con un repunte del 2,23%, esperanzado por los resultados de la cumbre europea. El lunes ya cavó los 8.600, 8.500 y 8.400 puntos de una tacada, para hoy hacer lo propio con los 8.300 y los 8.200. Prácticamente todos los valores han cerrado con pérdidas, con la excepción de Inditex, que gana un 1,70% tras anunciar los resultados de los primeros diez meses de su año fiscal, con unas ganancias superiores en un 10% a las del año anterior. Ha sido la excepción del Ibex, ya que los otros dos valores que se han salvado de los rojos, BME y Bankia, se han anotado ganancias anecdóticas. En el lado contrario, Arcelor y Amadeus han sido los protagonistas, con pérdidas del 4,55% y el 3,62% respectivamente. Los dos principales bancos, Santander y BBVA, han cedido un 2,38% y un 1,73%.

Esta ha sido la tónica generalizada en el resto de Bolsas europeas, incluso con pérdidas mayores en los parqués parisino y milanés. En el primero, cediendo un 3,33%, con los bancos como principales castigados: Société Générale pierde un 7,98%, BNP un 7,36% y Crédit Agricóle un 6,71%. El Mib italiano cierra con unas pérdidas del 2,84%. En el DAX germano la caída ha sido del 1,5%, aunque el protagonista en el lado positivo ha sido Commerzbank, banco nacionalizado en un 25%, que se ha disparado más de un 4% tras conocerse hoy que aumentará capital en 700 millones de euros, gracias a los ingresos obtenidos por recomprar instrumentos híbridos de deuda, según informa Efe.

Pero, más allá de los mercados de renta variable, ha sido el euro el que ha marcado la jornada. Durante los meses más duros de la crisis de deuda de la eurozona, cuando más se cuestionaba el futuro de la moneda, ésta se mantenía en valores más o menos estables. En los críticos meses de verano se mantuvo siempre por encima de los 1,40 dólares, mientras que en los dos últimos meses siempre estuvo entre los 1,35 y 1.40. Hoy encandena una nueva bajada y baja de los 1,30 dólares, situándose en 1,296, cerca de los 1,291 que marcó en enero. En la semana posterior a la teórica "salvación del euro", éste ha visto reducido su valor en más de un 3%. El oro de Londres, valor refugio, también ha caído de forma considerable: un 4,15% respecto al cierre de ayer, hasta 1.603 dólares por onza.

Y es que, pese a los acuerdos alcanzados, las posturas encontradas en el seno de la eurozona se dejan notar cada día. Hoy Lorenzo Bini Smaghi, miembro saliente del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), se ha mostrado a favor de que la autoridad monetaria continúe comprando deuda soberana española e italiana, y reprochando a quienes se oponen a ello que no conocen los detalles técnicos del programa de compra de deuda. Uno de ellos debe serel Bundesbank, que hoy no sólo se ha mostrado en contra de que el BCE compre deuda de forma ilimitada, sino también de que el FMI sirva de instrumento para financiar Gobiernos, según ha afirmado su presidente, Jens Weidmann.

Tampoco podía faltar la canciller Merkel, que ha reiterado su negativa a adoptar los eurobonos ya que considera que no son la vía idónea para salir de la crisis.

En el mercado de deuda, la primera mitad de la jornada transcurría de forma tranquila. La prima de riesgo española se mantenía en niveles nunca superiores a los 370 puntos, llegando a bajar hasta los 360. Sin embargo, en la recta final ha vuelto a repuntar hasta los 376, por encima del cierre de ayer y cota máxima en el día. La evolucion del bono a 10 años, en un 5,689% de rentabilidad, no explica este repunte. Sí lo hace la caída del interés del bono alemán, que vuelve a estar por debajo del 2% y cae al 1,923%, su nivel más bajo desde el 22 de noviembre. También explica el repunte del diferencial italiano, en 487 puntos básicos, nivel más alto del mes.

Allí, la subasta de bonos a cinco años se ha saldado con la colocación de 5.000 millones de euros, el máximo previsto, pero a un interés récord del 6,47%, a apenas tres décimas de lo que se paga por el doble de tiempo.