Ahora o nunca

Comprar hoy un coche con el Programa de Incentivo al Vehículo Eficiente (PIVE) ahorra hasta 8.000 euros, y más del 65% de los modelos vendidos en España pueden acogerse al programa. "Nos encontramos ante el mejor momento de la historia para comprar un coche porque se venden en las mejores condiciones económicas que ha habido nunca. El plan PIVE los subvenciona con 2.000 euros que se pueden acumular a cualquier tipo de ayudas y ofertas. Momentos como este no volverán", asegura Mario Armero, presidente de la patronal de los fabricantes, Anfac.

Y es que los constructores de automoción recomiendan a los compradores que visiten los concesionarios para conocer el programa y comparar las ofertas y la financiación que les puedan dar. "Son los que saben informar. Que hagan un recorrido por varios", reclama. Todos compiten en ofertas que pueden sumarse al PIVE, dado que están al borde del cierre.

La necesidad de vender coches en un momento en el que solo se gasta en bienes de primera necesidad no es solo imperiosa para el sector de la automoción. El parque español debe rejuvenecerse porque es el segundo más viejo de la Europa de los 28, tras el griego. Por eso, la inyección de los 75.000 coches verdes que se venderán con el PIVE supondrá vehículos que consumen menos combustible y tienen una tecnología más segura. Su venta frenará la caída de empleo y el cierre de empresas, y también servirá para reactivar la fabricación.

Y todo esto no significa un gasto para la maltrecha economía española. El programa generará unos ingresos fiscales que triplicarán los 75 millones de euros desembolsados por el Estado.

Francisco Roger, socio responsable del sector de automoción de la consultora KPMG en España, entiende que "la ayuda a la industria del automóvil no es casual, es la única industria con potencial de inversión proveniente del exterior, y los recientes anuncios de las marcas que ensamblan vehículos en España así lo demuestran. Seguro que el plan PIVE no es la única causa de que se vayan confirmando estas nuevas inversiones, pero todo suma". La bienvenida es unánime, pero las ayudas se quedan cortas, y hará falta un suplemento para no dejar al PIVE como un pequeño oasis en del desierto.

Las visitas a los concesionarios se han disparado desde que el pasado 1 de octubre se puso en marcha el programa. Unos 200.000 visitantes acudieron para ser informados durante octubre, un 70% más que en septiembre. Los 17.000 coches matriculados desde entonces ya han recibido los 2.000 euros de la subvención, y hay otros 20.000 en lista de espera. El Citroën C4, el Renault Mégane, el Ford Focus y el Seat León son los más demandados con estas ayudas, mientras que los Toyota son los campeones de los híbridos y de los eléctricos reservados, apenas 350. "Creo que finalizaremos el año con 45.000 vehículos acogidos a esta subvención, y gracias a ello cerraremos con una venta de 702.000 unidades. Estamos satisfechos", predice Germán López, presidente de Aniacam, la patronal de los importadores. Para recordar el punto negro del programa, "los 75.000 vehículos subvencionados por el PIVE se habrán vendido hacia finales de enero". Todos temen el día siguiente.

El PIVE ha sido el bálsamo para la industria más fuerte de la economía, que apenas vendió 567.000 vehículos en 2011 en España, menos de la mitad de los casi 1,3 millones de coches facturados en el mercado interior durante 2007. Tan excelente cifra, que engordó hasta los 1,7 millones con la suma de las exportaciones y los kilómetro cero, contrasta con el desolador panorama actual. "El éxito de la ayuda está amortiguando la caída de las ventas, y eso es bueno para todos porque la industria del automóvil no se puede mantener sin un mercado interior fuerte. El 60% de los coches vendidos en España se fabrica aquí; es una actividad que arrastra a una industria auxiliar, llega a otras colindantes como la del acero e influye en otras actividades como los seguros. El programa se transformará en 1.500 millones de euros de nueva actividad para España", vaticina Armero.

"Suponemos el 10% de la riqueza nacional, el 9% del empleo y el 18% de las exportaciones", repiten machaconamente los presidentes de las cuatro patronales del sector. Desde el principio, el Gobierno del PP y las patronales empezaron a reunirse para pedir un plan que activara la demanda y rejuveneciera el envejecido parque español. Anfac, Faconauto, Aniamcam y Ganvam terminaron aunando sus posturas en una mesa para hablar con Luis Valero, secretario general de industria y pymes del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, así como con Jaime García-Legaz, secretario de Estado de Comercio del Ministerio de Economía y Competitividad. "Nos repetían que se solidarizaban con nuestra situación, y estaban de acuerdo con nuestras propuestas para reactivar la venta de coches y achatarrar los viejos, pero que no tenían dinero. Así durante todo el año", asegura Juan Antonio Sánchez, presidente de Ganvam, la patronal que representa a concesionarios, compraventas y talleres.

El calvario terminó con la bendición final de las cúpulas ministeriales en el pasado mes de septiembre. "No puedo criticar que el plan PIVE tenga un corto alcance y llegue solo a 75.000 vehículos, porque es positivo en todos sus puntos. Es tan imprescindible para rejuvenecer el parque español como para no seguir cerrando concesionarios y despidiendo trabajadores, porque muchos estamos en números rojos y gastando la caja, y no sabemos si podremos superar 2013 si no hay nuevos planes", asegura Jaume Roura, presidente de Faconauto, la patronal de los concesionarios oficiales de las marcas del mercado español. Cada concesionario de coches tiene al menos un taller de reparación oficial, y ahora muchos sobreviven gracias al taller y a la venta de repuestos.

El sector lleva 40.000 despidos y el cierre de 2.500 pymes a sus espaldas. Germán López anticipa que "en 2013 habrá otros 20.000 despidos y el cierre de otras 1.500 a 2.000 pymes si no hay otro plan para rejuvenecer el parque español de vehículos. Quebrará el 30% de los concesionarios. Lo peor es el peso que tiene para la economía un parque tan viejo como el español: más del 43% de los coches que circulan por España tiene más de diez años, y eso nos hace pagar una multa impresionante a la Unión Europea por sus emisiones".

El clima de optimismo que ha creado la reactivación de la demanda en el sector de la automoción es, a juicio de Juan Antonio Sánchez, insuficiente si todo queda aquí. "Este plan debe tener una continuidad para no retroceder a los niveles de antes de su puesta en marcha. Pedimos que se alargue porque esta subvención no costará dinero a las arcas del Estado. Es más, las compensará con creces. Los propios responsables ministeriales lo explicaron así en las Cortes".

Jaume Roura recuerda la frase preferida por todas las patronales: "Las ayudas para la compra de coches verdes son buenas para el consumidor, para el medio ambiente, para el sector, para la seguridad vial y para el Estado".

Los datos de Gestha, el sindicato de los técnicos del Ministerio de Hacienda, avalan que los 75 millones de euros desembolsados por el Estado retornarán a las arcas del Estado casi triplicados gracias a los impuestos, lo que ayudará a cumplir con el objetivo del déficit. "El Estado ingresará el IVA de los vehículos, el 21% único. Más otro 4,75% como media del impuesto de matriculación, del que están exentos los eléctricos y los híbridos. Estos mismos vehículos también tienen exenciones en algunos Ayuntamientos en el pago del impuesto de circulación. Los minusválidos, los diplomáticos y algunos profesionales tampoco pagan impuesto de matriculación, y las familias numerosas pagan la mitad", desgrana José María Mollinedo, secretario general de Gestha. Incluso con las exenciones, el tan cacareado por las patronales, tres de retorno por uno de gasto, se verá fácilmente cumplido.

El Estado cede el impuesto de matriculación y la mitad del IVA recaudado a las comunidades autónomas. Todos contentos, también los consumidores, aunque deberán declarar como renta la subvención estatal de 1.000 euros. "El 85% de los declarantes tributa del 24% al 28%; les quedará de 752 a 700 euros de ayuda, además de los 1.000 euros bonificados por el fabricante. La ecuación es prácticamente igual en la declaración del impuesto de sociedades. Siempre interesa", explica José María Mollinedo.

Los vendedores de vehículos de ocasión también están en el paquete de los beneficiados. "Es verdad que la subvención del PIVE sumada a las promociones de los concesionarios ha obligado a los vendedores de coches usados a bajar precios para mantener su atractivo, pero también ha reactivado la venta de los coches de hasta un año de antigüedad porque están incluidos en el programa", asegura Gerardo Cabañas, director general de AutoScout24, el portal de Internet para venta de segunda mano. Añade que la exigencia de entregar un vehículo para achatarrar con más de 10 o 12 años, según se trate de furgoneta o turismo, "está aumentando la venta de vehículos con esta antigüedad que cuestan menos de 300 euros. Y aunque sea una picardía comprarlos para entrar en la subvención, es positivo porque significa que no volverán a estar en circulación unos coches que contaminan mucho, y eso es lo importante".

La cruda realidad ha enfriado un poco el entusiasmo inicial despertado por el PIVE. Durante los primeros 13 días del programa, el portal de Internet de venta de vehículos nuevos y usados coches.net registró una intención de compra del 35% entre sus cuatro millones de usuarios mensuales. "El pasado 30 de noviembre hemos visto que esta cifra se ha quedado en el 20%. De cualquier forma, estamos hablando de que el PIVE ha provocado que 20 de cada 100 personas que no pensaban comprar un coche en septiembre se hayan decidido a hacerlo con esta subvención. Tan importante como la ayuda es el efecto psicológico que ha causado para reactivar las ventas", asegura Roger Gastó, director de coches.net. ¿Continuará?