Adivina quién viene a comer mañana

María llega a su minúsculo pueblo natal de Bogo (Lugo) para anunciar a su padre su boda con un prestigioso médico de la capital. El ignorante y miedoso Hilario, veterinario, recibe la noticia con la decepción de no ver a su hija casada con un colega de profesión y bajo el pánico de perderla. Así que se compincha con los escasos vecinos del pueblo para boicotear el enlace, durante una comida en la que María quiere hacer oficial la noticia.

El conflicto cinematográfico está servido en Adivina quién viene a comer mañana, cortometraje patrocinado por la Sociedad Nacional de Neurología que pretende acercar la figura del neurólogo al público.

"La intención es que la gente entienda mejor qué es la neurología y cuál es el papel del neurólogo, del que se tiene cierta imagen de médico que cura poco, incluso entre los médicos, porque muchas de las enfermedades que trata son incurables, con una parte humana muy dura", explica Pepe Jordana, director de la película.

Hilario y el coro de personajes del pueblo nutren en el filme el desconocimiento y la desconfianza hacia el médico casadero, en una emulación del temor de Spencer Tracy en la deliciosa Adivina quién viene esta noche hacia el médico negro que aspira a casarse con su hija, interpretado por Sidney Poitier.

"El original tiene un poso serio, en esta ocasión se aborda el problema desde la comedia, a través de personajes muy entrañables", añade Jordana. El cartel cuenta con actores de peso en la pequeña y gran pantalla, como Chete Lera (Abre los ojos, Flores de otro mundo), en el papel del padre; María Castro (Sin tetas no hay paraíso), en el rol de la hija, y Jorge Bosch (Cándida, Gente pez), en la piel del neurólogo.

La película, de 30 minutos, abrió el Congreso Nacional de Neurología celebrado hace dos semanas en Barcelona y se inaugurará a principios de año en Madrid y en La Coruña. El objetivo es difundirlo después por internet y como herramienta pedagógica entre los facultativos y el público general.