La crisis empuja a la recuperación del modelo de ciudad mediterránea

No se trata sólo de rehabilitar edificios, sino de recuperar la ciudad". Para el presidente del Observatorio de la Sostenibilidad (OSE), Luis Jiménez Herrero, la crisis económica traerá un cambio de modelo productivo, de modelo de consumo, y también de modelo urbanístico.

Uno más sostenible. Sobre todo, más mediterráneo, es decir, aquel que piensa la ciudad en vertical, lejos del modelo anglosajón que se ha ido imponiendo en España y que apuesta por la horizontal en la construcción de sus barrios.

Porque de eso se trata, según este organismo, de aprovechar el impulso de la Ley de Economía Sostenible, que prevé la creación de hasta 350.000 puestos de trabajo, para crear un nuevo tejido urbano.

"Se puede salir de la crisis rehabilitando más y mejor". Es decir, concebir la renovación de los edificios como eje alrededor del que se construye otro tipo de urbe, "que genere más contacto entre sus habitantes", añade Jiménez Herrero.

El Gobierno espera que la rehabilitación represente el 35% de la inversión inmobiliaria dentro de dos años. "Cuando estalló la crisis, al minuto uno se culpó a los bancos, y al minuto dos a la construcción. Ahora, la rehabilitación puede servir para templar el debate" y aprovechar este sector, explica Josep Ramón Fontana, director de Prospectiva del Centro Tecnológico de la Construcción (IMAT).

Para ello, este experto recomienda utilizar de espejo a los países vecinos. "En Alemania, un euro invertido en vivienda de nueva planta equivale a 1,47 euros en rehabilitación". Le sigue Francia, con una proporción de 1,21 euros por cada euro invertido en construcción nueva.

La media de estos dos países y Reino Unido, Italia y España alcanza 1,16. En España, las cifras arrojan 0,65 céntimos, según este organismo. La opción de la remodelación, que en el norte de Europa hace mucho tiempo que dejó de ser una novedad, se podrá desarrollar en España si la relación entre coste y riesgo sale a cuenta. En unos años, el sector de la rehabilitación en España se aproximará a la media europea, si bien no podrá alcanzarla, según Fontana.

En primer lugar, por motivos climáticos. "Un hogar español medio tiene más tolerancia a vivir en una casa no rehabilitada. Aquí hace frío sólo tres meses al año. Noruega tiene sol tres meses al año".

Además, en Europa prima la vivienda plurifamiliar, en apartamentos, mientras que en otros países europeos predominan las viviendas unifamiliares, "que son más caras de mantener, con mayor fachada expuesta a la pérdida térmica".

La ciudad como palanca de cambio

El Observatorio de la Sostenibilidad publicará el viernes el estudio Empleo verde en una economía sostenible, en el que augura que la rehabilitación eco-energética de las urbes creará hasta 400.000 puestos de trabajo, de mayor valor añadido que el sector tradicional de la construcción.

La Administración dará el primer paso hacia este nuevo nicho de negocio. En Cataluña, el plan de Eficiencia Energética impulsado por el Instituto Catalán de la Energía (Icaen) prevé el ahorro energético en edificios públicos que consumen más de 200.000 MW/h al año. El proyecto quiere contener la demanda energética y reducir las emisiones contaminantes.