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CincoSentidos

Los paraísos privados más lujosos del mundo

Con 33 millones de euros uno puede fichar a un buen jugador de fútbol, o comprarse la isla más cara del mundo. La ibicenca isla de Sa Ferradura, que ostentaba este título honorífico, según la revista Forbes, ha sido comprada por fin después de estar dos años a la venta. Pero los amantes de los paraísos tienen mucho más donde elegir.

El Periódico de Catalunya publicó el domingo que el dueño de Sa Ferradura, un empresario holandés del textil, había vendido su isla por algo menos del precio estipulado en el catálogo de Vladi Private Islands, uno de los grandes intermediarios mundiales en el negocio de los arrecifes. La isla tiene seis hectáreas y en los últimos tiempos estaba siendo alquilada por unos 150.000 euros semanales.

Situada al norte de Ibiza, en la bahía de San Miguel, Sa Ferradura cuenta con una mansión equipada con todos los lujos, a la que se puede acceder por una lengua de tierra que la conecta con Ibiza.

Sa Ferradura estaba siendo alquilada por 150.000 euros semanales

La segunda en la lista de las islas privadas más caras del mundo publicada por Forbes en marzo era la neozelandesa Pakatoa, una de las pocas del golfo de Hauraki (cerca de Auckland) que no es de titularidad pública. Cuenta con instalaciones de ocio, aunque están inactivas.

Otro gran vendedor de islas es Coldwell Banker Morrison's Private Islands, cuyo catálogo incluye la isla Cerralvo (México), que aún permanece en estado natural. Como Pakatoa, cuesta 29 millones de euros.

Hasta 25 millones baja la Isla de la Tentación, Temptation Island, al este de Phuket (Tailandia). Construida en 1989 y renovada en 2000, necesita una planta de desalinización, pero tiene tres piscinas, un helipuerto y un puerto de cemento, además de las románticas palmeras y las playas de arena blanca.

Aunque la mayoría de las islas más apreciadas están lejos de la civilización, hay alguna excepción. Caritas Island, en el estado de Connecticut (EE UU), está a solo una hora en coche de Manhattan.

La preside una mansión desde 1906, y está en la cartera inmobiliaria de Sotheby's. En el estado de Washington, en la costa oeste, Gudgell Properties ofrece Allan Island, también por 21 millones.

El mismo precio que cuesta Grand Bogue Caye, en Belice, que ha provocado el interés de Bill Gates y el sultán de Brunei, que la han visitado para estudiar su compra. Tiene grandes playas y bosques.

Rodeado de un arrecife de coral, la Isla de la Laguna Azul, Blue Lagoon Island (Fiji), fue plantación de cocos y ahora tiene 20 villas de lujo, y es accesible por aire gracias a su longitud.

La única isla europea en la lista, junto con Ibiza, es la italiana de Santo Stefano, 90 millas al oeste de Nápoles. Presenta una antigua prisión con forma de herradura que data del siglo XVIII, además de una iglesia y varios templos dedicados al santo que le da nombre.

En todo caso, como matiza Forbes, es muy posible que otras tantas islas estén vendiéndose discretamente por precios aún mayores.

Las desventajas de estar lejos de la civilización

Entre los propietarios ilustres de islas citados en el reportaje de Forbes figuran Mel Gibson, que pagó 12 millones de euros por una en Fiji; Richard Branson, que compró Necker Island en las Islas Vírgenes británicas cuando todavía se podían adquirir; o Marlon Brando, que vivió varios años alejado de la civilización en la Polinesia Francesa.Con todo, no abundan los billonarios en posesión de una isla. El motivo principal es que no abundan; a eso se une la dificultad para acceder a ellas, a veces incluso por mar, y que suelen estar muy expuestas a los desastres naturales, como los huracanes, y a las epidemias tropicales.Tienen además dificultades para recibir suministro de electricidad y agua, aunque avances como los paneles solares y los generadores de energía eólica están haciéndolo más fácil.

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