"Los inversores trasladarán sus compras a Asia y EE UU"
Esta experta en el comercio internacional de arte presenta cada año, con motivo de la Feria Internacional de Maastricht, la primera del mundo, el informe más relevante sobre las tendencias globales de este mercado
Desde su pedestal de gurú de las tendencias del comercio mundial de obras de arte, McAndrews toma las armas contra la directiva que regula los impuestos que gravan la reventa de creaciones de artistas vivos. La norma, después de un aplazamiento de cuatro años, entrará en vigor en 2012 en Reino Unido, Irlanda, Países Bajos y Austria, algunos de los mercados europeos más importantes por el volumen de las compras.
¿Cree que la directiva sobre la reventa de obras de artistas vivos dañará el mercado europeo?
En mi opinión, sí. Me he preocupado de calcular si, en el caso de que este nuevo impuesto entrara en vigor, sería conveniente para los inversores trasladar las ventas que realizan en Europa a Asia, y he comprobado que les saldría más barato, incluso si incluimos los costes de transporte hasta otro mercado. La realidad es que la gente no tiene por qué vender una obra de arte en Europa, la puede vender en cualquier sitio.
"Los récords son engañosos. Las grandes ventas se producen en otros lugares"
¿Por qué piensa que esta tasa generará tanta desconfianza?
Desde fuera, el impuesto se percibe como un coste adicional, una dificultad extra. Existe la percepción de que Europa no es un lugar fácil para hacer negocios y de que es más sencillo vender en Hong Kong o en Nueva York, en especial, en los mercados que se verían afectados por esta normativa, que son el moderno y el contemporáneo. Por supuesto, esto no es así para las obras de arte de antiguos maestros, que no se pueden vender libremente porque los Gobiernos han impuesto trabas a la exportación de obras que consideran relevantes para su patrimonio.
China ha protagonizado la última gran sorpresa en el ranking internacional de compradores al adelantar a todos los países europeos.
Sí. En este momento, las cifras de compra de China son más elevadas que las de cualquier país europeo. Aunque si tenemos en cuenta el conjunto del Viejo Continente, China todavía tardará en adelantar a Europa como comprador de arte.
¿Opina que el ascenso de los chinos distorsiona el mercado o favorece la especulación?
No necesariamente. Ya existían compradores europeos interesados en China anteriormente, tanto museos como coleccionistas individuales. Además, ha sido bastante popular la idea de que era un buen negocio comprar obras de artistas chinos contemporáneos para venderlas después a los chinos cuando se volvieran más ricos. No creo que sea una estrategia conveniente, no encuentro adecuado especular de esa manera.
¿Qué ventajas tiene Europa para mantener su posición de liderazgo durante unos años más?
Cuenta con la infraestructura y la experiencia para protagonizar una gran parte de las ventas del mercado del arte. Por ello, es poco probable que todo se traslade de la noche a la mañana a China o que desaparezca de forma radical. Pero lo que sí veremos es que se convertirá en un mercado con menos volumen de transacciones. Es engañoso lo que nos llega en ocasiones a través de los medios de comunicación, en los que vemos muchas noticias sobre grandes ventas y récords de casas de subastas. En realidad, las grandes ventas están teniendo lugar en otros sitios.
En 2010 el crecimiento del volumen de ventas fue muy superior al número de transacciones.
Se debe a que se han puesto a la venta obras de muy elevada calidad. Las galerías y los marchantes están haciendo todo lo que pueden para encontrar piezas de una calidad extraordinaria. La gente está muy atenta al mercado después de pasar dos años en los que hubo muy poco movimiento. Por ejemplo, las subastas que se están organizando están muy bien gestionadas, las firmas no se arriesgan mucho. En cierto modo, están gestionando la recuperación del mercado con el objetivo de asegurarse de que vuelve a tener pulso, de que vuelve a funcionar. Es decir, la llegada de obras de elevada calidad al mercado es algo meditado, no improvisado.
Sensaciones positivas tras el cierre de Tefaf
El informe sobre el mercado del arte de McAndrews adelantaba que 2010 puede considerarse el inicio de una nueva era en esta actividad marcada por la estabilidad. Tras dos años de boom, 2006 y 2007, en los que el comercio mundial rozó los 50.000 millones de dólares, en los siguientes las ventas apenas superaron en 2009 los 28.000 millones, para volver a elevarse por encima de los 40.000 en 2010."La principal novedad de esta nueva era es que no volveremos a ver el dominio de Londres y Nueva York en el mercado. Seguirán siendo centros del comercio mundial de arte, pero no tendrán esa posición de liderazgo de la que han disfrutado durante tantos años", asegura la experta. "En mi opinión, el mercado del arte estará más diversificado entre Europa, Estados Unidos y Asia", añade.Los datos de cierre de la primera feria de arte del mundo, la holandesa Tefaf, confirman que los signos de recuperación observados en 2010 se mantienen en el inicio del nuevo año. También fueron evidentes las transformaciones que sufre el mercado, ya que la feria contó con la visita de un número notable de compradores chinos. Solo en su primera jornada la muestra acogió más de 10.000 visitantes, y a los pocos días de exposición la galería canadiense Landau confirmó la venta de una de las obras más caras y llamativas de Tefaf, la escultura Oisseau Lumiere, de Joan Miró, por cinco millones de dólares.Por su parte, la galería holandesa Noortman confirmó la venta de Vista de Haarlem, del pintor Gerrit Berckheyde, por 4,5 millones de euros.
España. Muchas galerías pero poca subasta
El mercado del arte representa una porción muy limitada del comercio internacional español. Según los datos que aporta Clare McAndrews, directora de Art Economics, las compras de obras de arte que tienen lugar en nuestro país suponen el 0,1% del mercado global de arte y un 1% del mercado comunitario."En España, como otros países en el entorno europeo, se ha registrado una recuperación mucho más lenta que en otros países de fuera de la Unión Europea. Por ejemplo, Estados Unidos o China han consignado crecimientos de las ventas superiores al 70%, mientras que en Europa han sido del 30%", indica McAndrews.Según sus datos, los ingresos derivados de la compra de obras de arte se situaron en España en los 45 millones de euros, lo que representa un incremento del 25% respecto a 2009, un crecimiento menor al registrado en otros mercados europeos. El aumento no supone, asimismo, que exista una tendencia positiva clara, sino que el importe global de los ingresos es tan pequeño que una sola compra tiene el poder de distorsionarlos ampliamente.Resulta curioso que, habida cuenta de la gran cantidad de artistas españoles de talla internacional, las cifras de comercialización de arte sean tan tímidas. "Son dos fenómenos que no tienen por qué ir unidos", explica la experta. "Por ejemplo, los suecos invierten un montón en arte y siempre han estado dentro del top ten mundial. Hay una infraestructura de galerías enorme, así que hay una cultura y un aprecio por el arte importante. Sin embargo, el mercado de subastas no está muy desarrollado", apostilla.