Tim Burton se adentra en el País de las Maravillas

"Existe un lugar distinto a cualquier otro. Un país de maravillas, de misterios y de peligros..." Magia, misterio, emoción, enigmas, peligros, un mundo donde lo imposible cobra sentido y en donde a cada instante puede suceder algo imprevisto. Un universo sin límites en el que se adentra una niña muy curiosa: ¡Alicia!.

Las fantásticas aventuras que el británico Lewis Carroll plasmó en los relatos Alicia en el País de las Maravillas y A través del Espejo regresan al cine bajo el prisma particular del director estadounidense Tim Burton. Su visión del gran clásico de la literatura infantil llegará a las pantallas en 2010. Pero la productora Walt Disney ya ha servido un aperitivo en formato de trailer. Como corresponde a un cineasta de la talla de Burton, la película promete ser una apoteosis de fantasía e imaginación con Johnny Depp, el actor fetiche del director, como maestro de ceremonias en el papel del sombrerero. El reparto lo completan Mia Wasikowska, Anne Hathaway y Helena Bonham Carter.

Como en la versión de dibujos animados que en su día hiciera la Disney, la historia de Tim Burton también se presenta como una traslación del primer relato, pero reforzada con algunas de las peripecias que Alicia vive en su segunda aventura, cuando cruza el espejo. La película tendrá, sin embargo, muchos alicientes muy especiales. Empezando por la propia Alicia, que no será precisamente una niña pequeña, sino que estará interpretada por la australiana Mia Wasikowska, que luce unos espléndidos 20 años.

De la misma forma, Depp también parece darle un vuelco al papel que el sombrero jugará en el fascinante viaje de Alicia. En el relato original, el sombrero protagoniza sobre todo una delirante sobremesa de té junto a una liebre y un lirón permanente dormido. Unos capítulos más adelante, el artesano regresa a la historia como atribulado testigo de cargo en un juicio en el que se acusa a la Sota de corazones de haber robado las tartas hechas por la reina de corazones, una tirana muy aficionada a que los conflictos se paguen haciendo rodar cabezas.