Restaurar coches clásicos: ¿inversión, arte o agresión?
Es el último capricho entre los coleccionistas estadounidenses de coches antiguos. Lo llaman 'resto-mods' y significa restaurar y modificar la mecánica de vehículos clásicos americanos de los años 50 y 60 para que puedan alcanzar velocidades propias al siglo XXI. '1969 por fuera, 2006 por dentro', resumía el portal de Internet CNN Money.com en un artículo reciente.
En el mismo, ejecutivos de compañías como Time Machines, Inc. especializadas en 'mejorar' estos valiosos ejemplares y presidentes de asociaciones de coleccionistas estadounidenses explicaban como, con cuidado, las reparaciones permiten que la conducción sea más agradable y segura al tiempo que incrementan el valor del vehículo en el mercado.
Los clientes llegan a pagar hasta 250.000 dólares (casi 200.000 euros) para reemplazar el motor, la suspensión y las transmisiones originales por piezas modernas utilizadas en coches de carreras actuales. El objetivo principal: incrementar la potencia al máximo, pudiendo alcanzar hasta los 750 caballos.
Entre otras joyas del pasado, la galería de fotos del artículo muestra un Ford Mustang Custom Convertible de 1969 y un Shelby GT500E que han sido 'restaurados'.
En Europa, sin embargo, los coleccionistas califican estos cambios como 'agresiones al patrimonio histórico' que destrozan el diseño original y acaban con el mito. 'Esos inventos monstruosos desfiguran el coche. Terminan haciendo tuning con piezas de museo', afirma Rafael Viña, secretario de la Federación Española de Vehículos Antiguos, organización que agrupa a 183 clubes y asociaciones relacionadas con el mundo del motociclismo y automovilismo histórico, clásico y antiguo. 'Somos apasionados cuyo objetivo es mantener los vehículos en su estado original siempre que sea posible', añade Viña que ha visto como el número de afiliados a la federación se duplicaba en los últimos cuatro años.
'Se trata de una afición y de una inversión', añade Ángel Sesmero, preparador de vehículos de colección en MTA, taller especializado que cuenta con una lista de espera de varios meses. Sesmero explica que el mercado de vehículos antiguos (anteriores a 1960) y clásicos (posteriores a 1960) ha crecido mucho. 'Hace dos años podías encontrar un Renault R5 por 300 euros. Hoy no bajan de los 2.000 euros'.
No obstante, 'aquellos que quisieran realizar alguna modificación estructural se toparían con la legislación española, que obliga a someter todo cambio a la casi inaccesible aprobación técnica del Ministerio de Industria y de la ITV', concluye Sesmero.