Ibéricos como joyas

Son auténticas joyas de la gastronomía española que ahora también se convierten en objeto de capricho gracias a la nueva colección Premium Joselito, que acaba de salir al mercado. Los jamones y chacinas con DO Guijuelo de esta prestigiosa marca de ibéricos de bellota se visten de lujo gracias a un cuidado estuchado en rojo y negro, colores corporativos de la firma. Son estuches modernos y elegantes realizados de forma artesanal con vanol siena, un material empleado en encuadernación. Cada caja incorpora divisiones de cierre imantado -que garantiza la conservación del producto-, y unas correas abrazaderas combinadas con un aro circular de acero, a modo de cierre-joya, las mismas que utiliza Gucci en alguna de sus creaciones.

La estrella de la colección es un jamón Gran Reserva con 81 meses de curación, una delicatessen única y limitada de la cual sólo se comercializarán 22 unidades en las tiendas más exclusivas (como Harrods en Londres o Isetan en Tokio). Sabor suave y delicado, ligeramente dulce, con una grasa untuosa que se funde en la boca, es la crème de la crème de los jamones. El precio, dependiendo de los puntos de venta, ronda los 2.000 euros.

También en este nuevo formato una caja que contiene tres piezas (lomo, chorizo y salchichón ibéricos de bellota; unos 280 euros) con cinco meses de curación en bodega, y una tercera que incluye la que denominan Selección de Cata Joselito: ocho sobres con loncheados de jamón, lomo y embutidos (van sin tripa), que pueden adquirirse sobre los 60 euros. Una muy cuidada presentación para productos de altísima calidad que desde finales del siglo XIX concilian la tradición con la innovación. A la elaboración y curación tradicional de los productos de su cabaña de cerdo de tronco ibérico, unen proyectos desarrollados en su laboratorio I+D+i, y la reforestación del bosque mediterráneo, con la plantación anual de 70.000 encinas y alcornoques que garanticen el ecosistema de la dehesa.