Empeñar el Rolex para financiar un MBA o iniciar un negocio
Los montes de piedad renacen en la crisis como opción para dar liquidez a clientes con mayor poder adquisitivo.
Surgieron en el siglo XVIII para financiar a jornaleros, fueron utilizados posteriormente para sobrevivir en tiempos de penuria y sirvieron de desahogo de los emigrantes. Ahora, sin embargo, tienen un nuevo cliente. El difícil acceso a la liquidez está provocando que una nueva ola de clientes, formada por colectivos de mayor poder adquisitivo -entre los que se encuentran ejecutivos, empresarios y emprendedores- acuda a los montes de piedad para obtener financiación adicional.
"Con la actual crisis económica, se está observando la entrada de nuevos colectivos menos habituales", explican desde Bancaja. La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), que integra a 22 instituciones de este tipo, cree que el sector cerrará el ejercicio 2008 con una subida del 20% en volumen de negocio (130,5 millones de euros) y un aumento del 13% en número de préstamos.
Las cifras, aún provisionales, muestran que el tramo de créditos que ha experimentado un mayor crecimiento en 2008 se encuentra entre 600 y 3.000 euros (una media del 25%), lo que implica joyas de mucho valor. Si se tiene en cuenta que la mayoría de los montes de piedad sólo ofrecen un 70% del importe tasado, el precio de las mismas puede alcanzar los 4.300 euros e incluso más. El tramo superior a 3.000 euros de crédito prendario, también se eleva por encima de los dos dígitos, un 15% en plena recesión.
Aunque la mayoría de casos se trata de joyas de uso personal del ajuar familiar y con un alto valor sentimental, "es cierto que ahora se depositan más artículos de gran valor y antigüedades". En uno de los mayores montes de piedad españoles aseguran que hay quien opta por dejar en prenda el Rolex -algo que no podrían depositar en casas de empeño si no es de oro- "para pagar la declaración de la renta, iniciar un negocio, inscribirse en un MBA o abonar la cuota mensual de la hipoteca de sus hijos, que luego recuperarán cuando llegue la paga extra de vacaciones". De hecho, el 95% de los usuarios recuperan el artículo.
La ventaja de esta fórmula es que no necesita el respaldo de una nómina o escrituras, sino únicamente la joya o el certificado de propiedad de la misma en caso de ser de gran valor. Además, los gastos son mínimos. No hay comisión de apertura y sólo se cobra un 0,50% trimestral de gastos de tasación y custodia.
Generalmente los préstamos son de un año, tiempo tras cual el cliente debe abonar el importe ofrecido más los intereses -una media de 6%- frente a la media del 8% de los créditos al consumo. Llegado ese plazo, se puede prorrogar a un nuevo año o bien sacarlo a subasta. Si las circunstancias económicas del propietario no mejorasen, la subasta de la joya, que generalmente se celebra un par de meses después de anunciar la imposibilidad de pago, no implicaría que la totalidad del dinero recaudado fuera a parar al monte de piedad en cuestión. La entidad sólo obtendría el dinero que se le debe más el TAE (tasa anual equivalente), mientras que el sobrante pasaría a su dueño tras el remate. Caja Madrid con 80 millones de euros en estas operaciones, el 60% del sector, junto con Unicaja, Cajasol y Bancaja son las más importantes en este tipo de actividad.
Tradición de tres siglos de historia
Italia fue la cuna del nacimiento de los montes de piedad. Surgieron incluso antes del descubrimiento de América, en 1462, pero su fórmula como tal no llegó a cuajar en España hasta 1702. En ese año el padre Piquer decidió fundar el Monte de Piedad de Madrid, origen de la actual Caja Madrid, depositando un simbólico real de plata en una cajita.La institución contaba con un doble objetivo. Beneficiar a los vivos mediante préstamos a un interés fijo y a los difuntos con misas y novenas. Con ello, desaparecieron otro tipo de instituciones, como las Arcas de Limosnas, cuya creación se remonta a 1431.En ellas se hacían préstamos prendarios en especie, sin interés y por un plazo no superior a un año, con la posibilidad de vender las prendas en caso de no devolver el dinero. Herederas de esta tradición le siguieron las Arcas de Misericordia, Pósitos, Alhóndigas o Alholíes.En el reinado de Fernando VII, en 1833, se introduce una nueva figura: las cajas de ahorros. Pero no sería hasta 1839 cuando la Reina Gobernadora, declaró en nombre la futura reina Isabel II una Real Orden que exhortaba a las cajas a unirse con los montes, algo que fue seguido en Granada, Sevilla, Santander, Valencia, La Coruña, Barcelona, Valladolid, Palencia y Burgos.En los años posteriores a la dictadura, los montes de piedad fueron el único acceso al crédito para la mayor parte de la población española. Con la Reforma de Fuentes Quintana, las cajas de ahorros iniciaron un fuerte despegue.
Pujas por internet
La CECA (la Confederación Española de Cajas de Ahorros) pondrá en marcha en los próximos meses un portal conjunto de subastas en internet, en el que participarán 14 montes de piedad españoles.
El objetivo de esta nueva iniciativa es facilitar el acceso de los montes más pequeños a mayores vías de negocio. Con ello, se pretende generar economías de escala y fomentar la competencia entre ellos, además, de ofrecer mayores posibilidades a los usuarios.
Modelo eBay para clientes más sofisticados y habituados a las nuevas tecnologías. En el nuevo portal, las pujas se podrán realizar de la misma manera que en portales de este tipo (eBay). Cada usuario podrá dar su precio y será informado de cuándo se rebase por otro usuario mediante un correo electrónico.