Conectados a la oficina durante todas las vacaciones
Muchos directivos se enfrentan en los meses estivales a un dilema: cuánto tiempo para la familia y cuánto para el trabajo.
Creo que ya está, lo llevo todo. He metido en la maleta la ropa de salir, la bolsa de aseo, las chanclas, la toalla, el bañador, la crema solar y el kit ejecutivo; mi móvil, mi blackberry y mi portátil'. æpermil;ste es el planteamiento de la mayoría de los directivos y altos cargos de las empresas a la hora de plantear sus días de vacaciones. No pueden faltar en su equipaje los instrumentos de comunicación con su empresa, aquellos que les mantienen informados de todo lo que pasa en cada momento, incluso en su periodo de descanso estival. Y es que hay muchos que solo pueden estar tranquilos y descansar si, paradójicamente, están al día de todo lo que ocurre en la empresa en su ausencia.
La agencia de protección de datos Credant Technologies ha publicado recientemente un estudio donde se afirma que el 83% de 300 trabajadores londinenses entrevistados asegura que no piensa dejar de usar su teléfono móvil o su blackberry en verano. Según la firma, los irlandeses son los que más fácil lo tienen para desconectar (sólo un 16% se llevaría sus herramientas de trabajo en vacaciones), mientras que los ejecutivos de Hong Kong resultan los más adictos, con un 90% que se muestra incapaz de viajar sin llevar su trabajo a cuestas. 'Sea por paranoia por parte de los empleados o por exigencias de sus empleadores, este verano muchos accederán a la red de su empresa desde todo el mundo', explicó Michael Callahan, vicepresidente y director de marketing de Credant Technologies.
Lo cierto es que ésta es una situación que se ha ido normalizando en los últimos años. La vieja costumbre de que los empleados realizasen turnos de guardia para mantener el negocio controlado durante el verano ha quedado atrás; actualmente son los trabajadores los que se muestran disponibles prácticamente en cualquier momento del día.
El problema viene, sin embargo, cuando se comparten esos días de descanso con la familia, que no siempre entiende que no se respete el periodo de descanso. ¿Cómo se equilibra ese tiempo? Maribel Ferrero, managing director de Bao & Partners/Signum Internacional, tiene como principio fundamental la organización, el ser capaz de delegar en un equipo que sepa para qué puede llamar y para qué no. 'El ejecutivo o alto cargo es consciente del puesto que ocupa y sabe que descansar del todo no es posible, porque tienes una responsabilidad'.
Personalmente, Ferrero prefiere estar siempre online, dedicar media hora cada mañana a ver el correo y responder a alguna llamada a lo largo del día. También asegura que su entorno 'lo lleva a ratos, tirando a mal, aunque se consuela pensando que al menos ahora con las tecnologías pueden salir del lugar de ubicación del trabajo, cosa que antes era complicada'.
En la misma línea de opinión se mueve Carlos López Casas, presidente de Confivendis, que cree perfectamente compatible tener éxito en el trabajo y llevar una vida personal rica, algo que intenta transmitir en su empresa. Al igual que Maribel Ferrero, López Casas se muestra más tranquilo sabiendo que si pasa cualquier cosa se enterará y podrá actuar. 'Es el sentido de la responsabilidad y la disponibilidad lo que mueve a cada trabajador. Realmente la empresa no obliga, pero no sería solidario negarse a estar disponible, porque si uno no responde obliga a responder a otro, y el equipo se resiente'. El presidente de Confivendis afirma que su familia entiende la situación porque la ha vivido desde el principio, y que lo ideal es buscar el equilibrio, ya que también el éxito profesional repercute en el entorno, con mejores posibilidades económicas y de oportunidades. 'Soy un privilegiado porque puedo decir que no me he perdido la infancia de mis hijos'.
En lo que se refiere a compaginar los días de descanso con el seguir enchufado al trabajo es experta Nuria Chinchilla, profesora del IESE y especialista en conciliación laboral. Su fórmula es llevarse consigo a su familia; mientras ella trabaja, ellos hacen turismo. 'Hay que saber autoliberarse, decir no a algo que puede ser urgente, pero no importante. El problema no es cerrar el móvil o el correo sino saber cuándo abrirlo'. Chinchilla comenta que hace falta formación para mandos intermedios y directivos, para que aprendan a diferenciar qué es prioritario en cada momento. Aún así, muchas playas serán oficinas virtuales este verano.
Qué recomiendan los profesionales
Existen numerosos casos de personas que han tenido que recurrir a la ayuda de psicólogos o psicoterapeutas al presentar síntomas de estrés o sobrecarga por trabajo incluso vacaciones. Así le ha pasado a la psicóloga Elisa Sánchez, socia directora de Idein, quien ha tratado a pacientes y a sus familiares, quienes a veces no entienden la situación del ejecutivo, y se sienten minusvalorados. 'Las personas que lo quieren tener todo bajo control necesitan ayuda de un especialista que les ayude a priorizar sus objetivos e intereses en la vida. Las terapias de pareja y los divorcios aumentan tras las vacaciones, y quizás sea éste el motivo. Es imprescindible que las empresas sean conscientes de que todos necesitamos tiempo personal, familiar y social', explica. A modo de consejo, el doctor en Psicología y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo, Fernando Miralles, recomienda conectar el teléfono una o dos veces al día, ver el correo una vez cada dos días y separar la vida personal y familiar de la laboral. Nada fácil.