Comparadores en la red, un revulsivo para tirar los precios

Los conductores españoles se han resabiado a la hora de contratar el seguro del coche. En muy poco tiempo, han pasado de tragarse casi todo lo que las compañías de seguros les vendían, amirar con lupa la letra pequeña de los contratos para ahorrarse dinero en la póliza y no dudan en venderse al mejor postor.

La crisis y la propagación de los comparadores a través de internet han obrado el milagro. Ahora, los españoles cambian de compañía casi como de camisa y han comenzado a modificar sus hábitos en el proceso de contratación de estos servicios. Tanto es así, que en 2009, el 76% de los clientes que ha contratado un seguro de autos procede de otras compañías, según recoge un estudio de Icea (Investigación Cooperativa entre entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones).

Esta tasa, muy por encima del 55% de sólo hace dos años, le debe mucho, además de a la recesión, a los jóvenes. Y es que los menores de 45 años son los que más utilizan estos nuevos instrumentos on line, que pueden ayudar a ahorrar hasta un 50% en las pólizas, según ha señalado Elena Betés, directora general del comparador de precios en seguro Rastreator.com, propiedad del grupo de seguros Admiral.

Esta entidad, que el pasado marzo lanzó al mercado uno de los primeros portales especializado en seguros, precisamente ha sido participada la semana pasada por la compañía de seguros Mapfre Familiar, en un 25%. El precio es el principal motivo que actualmente determina el cambio de compañía de los españoles. De hecho, siete de cada diez conductores elige el seguro en función sólo del coste, según se desprende de un estudio realizado por la Fundación Española de la Seguridad Vial. Una proporción que aumenta aún más cuando se trata de menores de 44 años.

Por el contrario, las coberturas tienen un mayor peso en la elección de los consumidores de mediana edad, y la confianza entre los más mayores. La explosión en España de los comparadores on line desde hace pocos años, que ya ya son usados por el 38% de los clientes según datos de Icea; y la creciente tendencia de los consumidores a cambiar de entidad han propiciado también la modificación del comportamiento de las aseguradoras. Una circunstancia a la que también ha contribuido la entrada en escena, en los últimos años, de las compañías de bajo coste, del estilo de Línea Directa o Direct Seguros.

Esta nueva fórmula de vender seguros (sin intermediarios) fue considerada como una amenaza por el sector cuando irrumpieron en el mercado español, temor que se demostró teniendo en cuenta que nada más llegar consiguieron contratar más de 250.000 pólizas. De hecho, en otros países europeos, donde ya tienen una mayor implantación, alcanzan cuotas de mercado de más del 30%.

Ante tanta turbulencia y ahora la crisis, las aseguradoras tradicionales han comenzado a introducir cambios en su negocio. En estos momentos, la mayoría de las compañías están más pendientes de conservar su cartera de clientes frente a la obsesión de los últimos años de capturar nuevos asegurados, a juicio de Betés. Para empezar se ha producido una bacomjada de la primamedia desde 2006, acentuada en los últimos nueve meses de 2009, con un descenso del 6,2%, según datos de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa).

No en vano, se ha empezado a hablar de que el sector está sumergido en una guerra de precios en lugar de una guerra de competencia, han puntualizado en la compañía Allianz. Ahora bien, el coste no es el único elemento que actualmente miran con lupa los conductores en la veintena de entidades comparadoras que ya operan en España. "Muchos", desde el punto de vista de Betés, que viene del mercado inglés, donde el grueso se concentra en manos demedia docena de entidades. Las coberturas también han empezado a ser revisadas en estos portales (cosa que antes no) y las compañías, conscientes de ello, han empezado a utilizarlas como salvaguarda, ampliándolas y mejorándolas, en esta época de vacas flacas.

Y es que según han señalado en Unespa, en estos momentos, existen 520.000 coches asegurados menos que antes del comienzo de la crisis. Entre el grueso de las prestaciones que determinan también la elección de un seguro, destaca el coche de sustitución en caso de siniestro. De hecho, cuatro de cada diez asegurados reclaman este servicio, según se desprende del estudio de Fesvial. Y so los hombres los que principalmente los consideran imprescindible frente a las mujeres, que demanda la cobertura por motivos metereológica (el 34,1%).

La asistencia en carretera 24 horas y en cualquier parte incluido el extranjero desde el kilómetro cero también es otra de las prestaciones más valoradas por este nuevo perfil de consumidor más documentado. Y es que en algunas compañías todavía siguen fijados unos kilómetros mínimos de distancia para tener derecho a este servicio. Este eje, según el estudio de Fesvial, preocupa al 22% de los conductores.

Asimismo, la libre elección de taller, en muchos casos impuesta por la aseguradora, el compromiso de tiempo de reparación y las peritaciones en menos de 24 horas también son tenidas muy en cuenta por el 57% de los conductores. La cobertura en caso de siniestro, robo, rotura de lunas o incendios así como la tasación de los coches más viejos son otros capítulos importantes, según ha detectado Betés en su portal. A igual precio y coberturas similares, los conductores también tienen en cuenta factores como la línea de atención telefónica, que preocupa casi al 57%de las persona, la asesoría jurídica telefónica, valorado por el 34,2%, la reclamación de multas y últimamente el pago fraccionado.