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Salón del Automóvil de París 2010

Prototipos que anticipan el futuro

Consciente de que el riesgo está en no ser innovadores, la industria expone en París sus creaciones más avanzadas.

Cuando el presidente francés Nicolas Sarkozy visitó el Salón de París el pasado jueves, los numerosos Citroën C6 oficiales de color negro recordaban estampas pasadas, aquellos tiempos en los que De Gaulle y su gabinete se desplazaban en los Citroën tiburón.

La crisis sigue acosando al sector del automóvil, pero una vez más las marcas galas han mostrado interesantes novedades que demuestran su visión de futuro. Hace una década algunos gurús vaticinaban que las compañías francesas acabarían absorbidas por empresas germanas, norteamericanas o japoneses, pero el tiempo ha demostrado que se equivocaban.

Tanto el grupo PSA (Peugeot Citroën) como Renault/Nissan tienen una posición muy sólida, y están bien anclados en los mercados emergentes. Ambas multinacionales han apostado sin titubeos por los nuevos sistemas de propulsión. Renault ya acepta pedidos de su modelo eléctrico Fluence Z E de 2011, y Peugeot lanzará en 2012 un 508 Hybrid que será el primer híbrido con motor diésel del mercado. El toque de fantasía lo pusieron el Renault DeZir y el Peugeot EX1, dos impactantes prototipos impulsados únicamente por motores eléctricos.

El DeZir desarrolla 150 CV, recupera energía de las frenadas y su autonomía alcanza unos 160 km. Es interesante que la batería se podría sustituir rápidamente por otra cargada en puntos específicos (sistema Quick Drop), una de las ideas que propone Renault para superar el problema de la autonomía reducida. Otro de sus atractivos es el diseño creado por el nuevo jefe de estilo de la marca, Laurens van der Acker. Su influencia se verá en el futuro utilitario Zoe (el prototipo también se expuso) y en el Clio.

Por su parte, el Peugeot EX1 conecta con una larga tradición de Peugeot en cuanto a diseño de impactantes y futuristas deportivos. Es un biplaza descapotable sin parabrisas impulsado por dos motores eléctricos, uno colocado en cada eje. El bastidor está fabricado en fibra de carbono y gracias a ello pesa sólo 750 kilos. Es muy bajo, sólo 0,90 metros de alto, y de largo mide 3,54 metros. Acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,6 segundos y lo más curioso es que la distancia entre las ruedas traseras es más estrecha que la que separa a las delanteras. Son sorprendentes también los asientos, que van integrados en las puertas y por lo tanto salen del coche al abrirlas.

El resto de los fabricantes ya han asumido también que los motores de combustión interna tienen fecha de caducidad, aunque asimismo coinciden en que los eléctricos no se generalizarán hasta dentro de aproximadamente dos décadas. Por eso en los prototipos que se han presentado en París hay mecanismos de impulsión para todos los gustos. El más sorprendente es el empleado por el Jaguar C-X75, un bellísimo deportivo que conmemora además los 75 años de la marca británica. En las líneas de su carrocería, muy clásicas, se pueden ver influencias de varios modelos históricos, como el XJ 13 de 1966. Incorpora un motor eléctrico en cada rueda, y éstos pueden ser alimentados por la batería de ion-litio o bien por dos turbinas de gas.

Sus motores ofrecen un total de 789 CV y 1.600 Nm, con lo que acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcanza 330 km/h. Empleando sólo la electricidad almacenada en las baterías, la autonomía es de 110 kilómetros, pero si utiliza la electricidad generada por las turbinas de gas puede recorrer 900. La batería también se puede cargar enchufándola a la red eléctrica. La ventaja de las turbinas respecto a un motor convencional es su bajo peso, aunque su coste es muy superior.

Otro prototipo conmemorativo es el Audi Quattro Concept, planteado como una actualización del mítico cupé Quattro con tracción total que se presentó en París en 1980. No fue el primer coche con tracción total de la historia, pero sí el que demostró la valía de su uso en turismos. Para crearlo se ha tomado como base un Audi RS5, al que se le ha reducido la distancia entre ejes. El resultado es un coche muy compacto (4,28 metros de largo) y maniobrable. Para impulsarlo esta vez no se ha recurrido a ninguna solución ecológica, sino que se le ha acoplado un motor convencional cinco cilindros turbo (el Quattro original llevaba una mecánica así) procedente del TT RS que desarrolla 408 CV. En principio, no será producido en serie. Audi volvió a mostrar un nuevo prototipo eléctrico e-tron, en este caso un roadster descapotable.

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