El futuro de Renfe en diez mandamientos
Su nuevo presidente, Teófilo Serrano, propone la atención al cliente y la internacionalización como piezas maestras.
El presidente de Renfe ha elaborado un decálogo de objetivos que marcarán la estrategia de la ferroviaria en los próximos tres ejercicios. Teófilo Serrano ha presentado esta propuesta en diferentes círculos relacionados con su empresa y en las próximas semanas tiene previsto someterla a debate dentro de la organización para convertirla en eje del nuevo plan estratégico de Renfe para el periodo de 2010 a 2012.
En el nuevo escenario de liberalización de la explotación del ferrocarril europeo, el decálogo plantea que Renfe suprimirá aquellos servicios ferroviarios de viajeros que no sean rentables en un plazo adecuado. Sólo podrá mantener con déficit de explotación aquellos que encajen dentro del catálogo de los que sean subvencionados por el Estado o las comunidades autónomas. Durante el año en curso y siguiendo las normativas de la UE, el Ministerio de Fomento tiene que detallar, línea por línea y caso por caso, cuáles son los servicios de tren que pueden ser declarados de interés público.
El presidente de Renfe está convencido de que, "en general, los servicios de alta velocidad no serán subvencionables", pero es consciente de que existen relaciones que coinciden con la de los servicios lanzadera del AVE, en los que cierto tipo de billetes, como los abonos de viajero frecuente, reciben ayuda.
Entre los diez retos que se incorporarán al plan estratégico para los próximos tres años se encuentra el proyecto de convertir a Renfe en "un operador logístico integral". El objetivo es que el negocio de mercancías "alcance un Ebitda de al menos un 5% sobre ventas". Otra aspiración consiste en orientar toda la actividad de la operadora para ponerla al servicio del cliente. En esta dirección, se ha previsto incorporar las técnicas de yield management que utilizan las compañías aéreas para maximizar sus ingresos y dar el mejor precio al pasajero.
Otro de los retos más sorprendentes que se plantea el nuevo presidente trata de dar respuesta a la necesidad de enfrentarse a la expansión internacional de Renfe. En esta dinámica se establece "el primer objetivo concreto de ganar al menos un concurso europeo relevante antes de 2012".
En diferentes encuentros para explicar su plan, Serrano ha asegurado que Renfe no tiene ningún modelo preconcebido para su expansión internacional. "Si tenemos que aliarnos con otras empresas, o acudir a los concursos en solitario, o adquirir alguna compañía, lo haremos".
Datos clave
Flota. La operadora contaba a final del pasado año con 1.172 trenes y este parque es ya uno de los más modernos de Europa, y está además en plena renovación. La compañía programa un promedio de 4.780 circulaciones al día.