Batalla contra el gasto y más negocio exterior en FCC

Las ventas (12.699 millones) y el Ebitda (1.460 millones) de FCC sufrieron un retroceso en 2009 del 6,7% y del 10,5%, respectivamente. Un frenazo que el presidente, Baldomero Falcones, y su equipo quieren combatir en 2010 a base de desinversiones en negocios no estratégicos y ventas parciales de sociedades participadas. Pero no todo el esfuerzo quedará ahí: se mantiene la incidencia en el ahorro, la gestión del circulante y la búsqueda de sinergias entre las distintas actividades fuera de España.

En el apartado de las ventas ya ha trascendido que se analiza el traspaso de la división de ITV y se especula en el mercado con distintas actividades del área de servicios englobada en Versia. Sobre la búsqueda de una mayor eficiencia, el plan de optimización de costes amasa recortes en gastos no relacionados con la producción de 71 millones en 2008 y de 115 millones en 2009. Además, se han ahorrado 164 millones en actividades que sí tienen que ver con la producción. Un esfuerzo que tiene su continuidad en el presente ejercicio con un objetivo de reducción de costes indirectos de 80 millones.

Al margen de este plan de austeridad, el departamento financiero se ha centrado en los dos últimos años en migrar deuda a tipo fijo hacia un interés variable. Una tarea que ha incidido en la rebaja de 200 millones en el coste financiero de 2008 y 2009.

Más allá del trabajo de despacho, FCC ha llevado a cabo toda una transformación basada en la filosofía de prestar servicios al ciudadano. Y ahí entran en juego contratos medioambientales, la gestión del agua y las energías renovables. Todo ello ha cristalizado en un hito para la compañía: por primera vez en 2009 más de la mitad del Ebitda se ha cosechado en esas áreas de negocio. Desde la empresa se destaca una decreciente dependencia de la construcción y se espera una mayor demanda a largo plazo para los servicios y para la energía verde.

Las otras dos claves de futuro residen en la apertura de campo de actuación fuera de España y en una cartera de contratos en alza. Hoy, el 44% de la cifra de negocios de FCC procede del exterior, con una cartera internacional que ha crecido un 8% a lo largo de 2009. De forma global, FCC acumula contratos por 37.036 millones a cierre de marzo (un 7,2% más que en marzo de 2008), de los que el 70% tiene relación con servicios medioambientales.

En cuanto al capítulo de inversiones, el último año se ha zanjado con operaciones por 1.600 millones y el grifo no se ha cerrado para el presente ejercicio. Visto que la gestión del ciclo del agua es uno de los puntos fuertes de FCC, Falcones ha reconocido el interés de la compañía por tomar una participación en la entidad pública Canal de Isabel II si prospera su intención de privatización.

Además, está en disposición de entrar en el capital de dos centrales termosolares asignadas ya por Industria, que se sumarían a las dos instalaciones de 50 megavatios que el grupo tiene ya en proyecto. Cada una de esas plantas requiere una inversión de alrededor de 250 millones, de los que FCC busca respaldo financiero por un 80%.

En definitiva, se ha tratado a lo largo de la crisis de aplicar recetas contra la exposición a negocios como el cementero, en el que controla Portland Valderrivas, inmobiliario (es titular del 30% de Realia) o a una construcción que ha ido perdiendo fuelle tanto en edificación como en obra civil nacional.

Precisamente en construcción, FCC ya factura cinco de cada diez euros fuera de España. Una cuota que Falcones pretende elevar hasta el 60% del total en dos años a fuerza de potenciar la filial austriaca Alpine y generar negocio en Portugal, Reino Unido, centro y este de Europa, EE UU, Suramérica y la incipiente búsqueda en países emergentes.

Datos clave

Pago al accionista. Pese a que el beneficio en 2009 bajó un 8%, FCC mantiene una rentabilidad por dividendo del 6,7%, con lo que arroja un pay out del 59,2%.