_
_
_
_
_
Plan de estímulo económico

Infraestructuras y energía ganan la partida en el plan Obama

El multimillonario paquete de estímulo económico abre oportunidades para invertir en empresas cuyo negocio puede crecer.

Infraestructuras y energía ganan la partida en el plan Obama
Infraestructuras y energía ganan la partida en el plan Obama

El mundo reza para que el multimillonario plan de estímulo económico de EE UU surta efecto. 'Un esfuerzo de alcance y dimensiones enormes', según las propias palabras del presidente Barack Obama. Tendrá un importe aproximado de 789.200 millones de dólares, alrededor del 7% del PIB de EE UU en 2008, con dos grandes patas. Un 35% irá destinado a recortes fiscales y el 65% restante a gasto e inversión pública. Se prevé una auténtica explosión de actividad en infraestructuras, la potenciación de la energía limpia y eficiente e inyecciones millonarias en sanidad, ciencia, tecnología y educación. Infinidad de proyectos a la vista que abren oportunidades de inversión en aquellas empresas que se puedan ver beneficiadas por la llegada masiva de fondos estatales.

Elegirlas bien no será tarea fácil porque, aunque los objetivos del plan son claros, los interrogantes sobre su futura implementación resultan aún demasiado numerosos. 'No será una solución rápida. Muchos proyectos tendrán un ciclo largo y no arrancarán hasta 2010', advierte Simon Moss, gestor de renta variable estadounidense de Scottish Widow Investment Partners. 'Es difícil saber dónde invertir. No hay demasiados negocios beneficiados directamente. Además, hay áreas como la sanidad o la tecnología en las que aún no está nada claro quién se beneficiará', comenta Anthony Gifford, gestor de renta variable de Henderson.

EE UU quiere reactivar la economía mediante la inversión en educación, el fomento de la independencia energética, la lucha contra el cambio climático, la modernización de las infraestructuras, la llegada de internet a las zonas rurales, el impulso de la ciencia y tecnología, además de fuertes rebajas fiscales. Pistas que sitúan a las energías renovables y las constructoras orientadas a la obra pública entre las principales apuestas de los expertos a la hora de seleccionar a los potenciales beneficiarios de un previsible aumento de la demanda.

La modernización de carreteras, puentes y vías de agua será uno de los pilares del plan, junto con las mejoras y reparaciones de aeropuertos, vías ferroviarias y puertos, con claros beneficios tanto para las empresas que se dediquen a la ingeniería, como para las constructoras o aquellas compañías que suministren estructuras metálicas, hormigón o materiales de construcción. Áreas que claramente impulsarán partes del negocio de nombres como Caterpillar, Deere, Vulcan Materials o Foster Wheeler en EE UU. Hay quienes incluso comentan que empresas europeas con presencia al otro lado del Atlántico como las españolas Cintra y Ferrovial, la francesa Vinci o la irlandesa CRH también se perfilan como candidatas potenciales a hacerse con contratos de obra pública, algo aún por ver en un momento delicado como el actual en el que EE UU no esconde su intención de potenciar a las empresas estadounidenses.

El gasto en infraestructuras también contempla la restauración de la calidad de las aguas y la mejora de las presas, lo que en principio también beneficiará a las empresas de depuración como Danaher o las europeas Veolia y Suez Environment, al tiempo que favorecerá a las empresas químicas que suministren productos para estos fines como Bayer o Sanofi, según comenta Ibersecurities.

Los expertos, en cualquier caso, recuerdan que este tipo de inversiones tardarán en reflejarse en la cuenta de resultados de las compañías, por lo que aconsejan prudencia a la hora de seleccionar este tipo de títulos ya que pueden ser presa de gran volatilidad. Otros comentan también que encontrar ganadores claros resulta difícil dada la creciente diversificación de las empresas tanto geográficamente como por áreas de negocio. 'Vulcan Material verá impulsada la parte de materiales pero otra parte de su negocio, la construcción residencial, sufrirá. Caterpillar también se beneficiará claramente de la pata de infraestructuras pero también fabrica camiones para la minería y esa parte seguirá afectada por la recesión', avisa Gifford.

El área donde los expertos sí encuentran más candidatos claramente beneficiados por el plan de estímulo es en el sector energético. La potenciación de la energía eficiente y limpia, el otro pilar del plan Obama, favorece a las energías renovables, un área más descuidada por las empresas estadounidenses donde europeas como Iberdrola Renovables, Gamesa, EDP Renovaveis o Acciona tienen más posibilidades de hacerse con una porción de la tarta, según los expertos. 'En energías renovables Europa saca ventaja en investigación y en inversión', comenta Bettina Gallego, de Inversis Banco.

Esta parte del plan incluye, entre otros aspectos, la transformación de la red de distribución, transmisión y producción de energía a nivel nacional, así como la remodelación de viviendas de obra pública ya existentes para hacerlas más eficientes. 'Pensamos que estas medidas no sólo pueden contribuir a reducir en cierta medida la dependencia del crudo en el futuro, sino que pueden generar puestos de trabajo en el corto plazo en proyectos de larga duración, por lo que aunque no podemos decir que el efecto sea inmediato en el consumo, sí se generaría una mayor demanda en las industrias de tecnología, maquinaria, y por supuesto en las compañías eléctricas que hayan empezado a apostar por energías renovables como Energy East, Iberdrola, Iberdrola Renovables, EDPR, Acciona y Gamesa', explica Beatriz Tejero, de Ibersecurities.

Otros nombres que los expertos señalan como claros ganadores en este área son la estadounidense Quanta Services, empresa especializada en la fabricación de transformadores y redes eléctricas, así como General Cable, fabricante de cables. Dos empresas clave, por ejemplo, para la conexión de parques eólicos a la red de suministro. Otras ideas incluirían a fabricantes de transformadores y partes como ABB y SPX, así como empresas de energía solar como First Solar o Sun Power. 'Tampoco habría que descartar la energía nuclear. Es una idea inversión menos obvia, pero sospecho que EE UU construirá alguna planta', comenta Fred Schaffer, gestor de Schroders.

Entre los potenciales beneficiados españoles Abengoa también se cuela en la lista de algunos expertos, siempre y cuando Obama elimine el impuesto a la importación de biocarburantes como prometió en su programa político. 'Teniendo en cuenta que se pretende dar prioridad a la actividad de las empresas de EE UU, no descartamos que se amplíe la superficie cultivada de cereales, lo que llevaría a una mayor demanda de maquinaria pesada. Esto favorecería a compañías como Caterpillar o Daimler, pero además generaría una mayor demanda de metales que sería buena para Arcelor', añade Tejero. Hay incluso quien tampoco descarta que Acerinox, otra empresa con presencia en EE UU, también logre beneficiarse de ese potencial aumento de la demanda.

La inversión en educación, partida que incluye la modernización de colegios e institutos, becas para la formación y la inversión en equipos contribuirá a incrementar la demanda de productos informáticos y semiconductores, una buena noticia para compañías como Cisco, además de beneficiar a empresas que se dedican a la financiación y gestión de centros educativos como Devry, Student Loan Marketing (SLM), Strayer Education o Apollo Group. La pata del plan destinada a sanidad está centrada en reducir el gasto médico, a la vez que fomenta al búsqueda de tratamientos preventivos, especialmente en enfermedades como Alzheimer, Parkinson, cáncer y deficiencias cardiacas. Los expertos consideran que las empresas que ayuden a recortar costes abaratando los trámites administrativos con tecnología específica como HMS -especializada en gestionar los pagos de los seguros médicos- estarán entre las más beneficiadas, al igual que las fabricantes de medicamentos genéricos como Mylan, mientras que quizá las farmacéuticas más tradicionales vean parte de su negocio mermado por el menor presupuesto sanitario para fármacos, detalles aún por dilucidarse. Por otra parte, hay expertos que consideran que empresas que ofrecen seguros médicos como United Health, Well Point o Signa también pueden verse beneficiadas.

Por otra parte, las inversiones en investigación y desarrollo potenciarán la llegada de internet a todo tipo de negocios, y buscarán aumentar la productividad de las empresas. Dentro del sector tecnológico los expertos tienen dudas sobre quienes serán los más beneficiados pero hay algunas ideas de inversión que sobresalen como Citrix o Amdocs, empresas con tecnologías centradas en facilitar la reducción de costes y la eficiencia. La primera facilita los sistemas de facturación y la segunda gestiona bases de datos y centros de información.

El plan de inversión no tendrá un efecto inmediato pero los expertos confían que empiece a surtir efecto a final de año. El primer síntoma de su efectividad se traducirá en un aumento del gasto, seguido de inversiones por parte de las empresas y finalmente llegarán las mejoras en el mercado de trabajo. EE UU tiene objetivo generar 3,5 millones de puestos de trabajo. Ahora queda esperar a que surta el efecto deseado una vez entre en vigor, previsiblemente la próxima semana.

Un plan millonario que quizá resulte insuficiente

¿Será suficiente? Ese es uno de los interrogantes más repetidos por los expertos que analizan el plan de reactivación económica aprobado en Washington esta semana. EE UU ha puesto toda la carne en el asador para sacar a flote una economía que ha destruido 3,6 millones de empleos desde diciembre de 2006, pero los expertos temen que los 789.200 millones de dólares del paquete de estímulo no sean suficientes.'Es un buen plan pero temo que no sea suficiente', explican desde Moody's Economy.com. 'Tenemos miedo de que se haya generado una falsa esperanza. Es posible que sí sea suficiente si otras economías como China empiezan a remontar pero no está claro', explica Anthony Gifford, gestor de renta variable de Henderson.La reacción del mercado esta semana tampoco ha sido excesivamente positiva. 'Los inversores no terminan de ver cómo el elevado gasto público no productivo, básicamente destinado a temas sociales, puede tener un impacto positivo en el corto y medio plazo', explica Juan José Fernández-Figares, director de análisis Link. Una partida que, en cualquier caso, Obama se ha visto forzado a reducir esta semana para llegar a un acuerdo con los republicanos. Otros achacan la apatía del mercado a la falta de sorpresa. 'El plan es necesario y está ya muy descontado. Hay temor a decepciones. Los mercados están inquietos por el paquete de salvamento bancario', explica Alicia Jiménez, de Self Trade.Las pinceladas del plan de estabilidad financiero presentadas esta semana no lograron calmar a las Bolsas debido a la falta de detalles. 'Si el sistema financiero no funciona con normalidad entonces el plan de estímulo económico seguro que no es suficiente', añade Gifford. En cualquier caso, este experto espera que EE UU continúe trabajando hasta que los problemas se resuelvan y no descarta paquetes de estímulo adicionales si resultan necesarios. 'Hay muchas posibilidades de que el mercado estadounidense lo haga mejor en términos relativos debido a todas las reformas y ayudas. Es una economía flexible con una respuesta mucho más agresiva', añade.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Más información

Archivado En

_
_