El Ibex salva la semana con un alza del 2% el último día

Las Bolsas han terminado la semana con fuerza alcista. El viernes las subidas fueron importantes para todos los índices: el Ibex ganó el 2,16%, y el Dax y el Cac, el 1,84% y 1,94%. Mientras, en Wall Street el S&P sellaba máximos de cuatro meses al sumar el 2,12%. Razonar este ascenso resulta más que arduo para los analistas, máxime cuando a mitad de la semana la preocupación invadía los mercados con las dudas, de nuevo, sobre la recuperación económica de Estados Unidos. "No hay manera de interpretar las Bolsas. Los rangos de movimiento del Ibex son cada vez más estrechos y lo que se vende los primeros días se compra los últimos. Cualquier otra explicación sería una excusa para justificar este comportamiento", comenta Alberto Roldán, responsable de análisis de Inverseguros. "El volumen de negocio es bajo y no respalda los movimientos", añade.

Casualidad o no, lo cierto es que en la última jornada, la subida coincidió con la publicación del dato de pedidos de bienes duraderos de agosto en Estados Unidos. Registraron el mayor retroceso en un año tras bajar el 1,3%, pero mostraron que los pedidos de bienes de capital, sin uso militar y excluidos los aviones, aumentaron un 4,1% después de una caída del 5,3% el mes anterior, una cifra que arroja cierto optimismo, ya que en ella se incluyen las inversiones de las empresas en nuevos equipos y sistemas. "Son cifras que anticipan una recuperación consistente del PIB. Pero, de cualquier forma, es una referencia que tampoco apoya una subida de tal magnitud, al igual que tampoco se han dado noticias relevantes como para provocar las últimas caídas de peso", señala Susana Felpeto, subdirectora de análisis de renta variable de Atlas Capital. A su juicio, gran parte del ascenso puede deberse al cierre de posiciones cortas.

Poco importó a los inversores el viernes que el nivel de ventas de viviendas nuevas no cumpliera las expectativas el último mes en EE UU. Ya advirtió el pasado miércoles la Reserva Federal que la economía sigue un ritmo de recuperación lento, y que la deflación constituye una amenaza. Así la institución monetaria reafirmó su postura de tomar las medidas oportunas si la situación lo requiere.

El dato destacable en Europa en la jornada del viernes fue la publicación del índice de confianza empresarial (IFO), que alcanzó en septiembre el nivel más alto en tres años, en 106, 8 puntos.

Las últimas compras que se han hecho en las Bolsas han tenido efecto positivo sobre el balance semanal. El Ibex sube el 1,31%, el Euro Stoxx, el 1,28% y el Dow Jones y el S&P, el 2,4% y 2%.

Pero los inversores no sólo han comprado renta variable. También han apostado por el oro, la plata y el euro, entre otros activos. Siguen sin querer, por el contrario, deuda de países periféricos. La prima de riesgo de Irlanda, presionada por los interrogantes sobre la financiación de su elevado déficit, y Portugal alcanzaron récord esta semana por encima de los 400 puntos básicos. Los tipos de interés de los bonos a 10 años cotizan por encima del 6%. Por su parte, el diferencial de la deuda española sobre la alemana ha pasado en la última semana de 177,27 a 180,6 puntos básicos. La aprobación por parte del Consejo de Ministros del proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estados para 2011 y el mantenimiento de las previsiones de crecimiento del PIB en el 1,3% por parte del Estado relajaron en parte la tensión en los bonos europeos.

A pesar de todas las incertidumbres que pesan sobre la renta fija, Irlanda, Portugal, Grecia y España han conseguido esta semana colocar sus últimas emisiones. Donde sí ha habido efecto ha sido en el sector bancario. El Anglo Irish Bank, salpicado por rumores sobre una posible quiebra, ha mermado el interés por las entidades financieras. El sector bajó el 0,67% en la semana en Europa. El Santander cayó el 1,34%, pero el BBVA escaló el 3,10%.