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Guía para el inversor

La Bolsa cierra el mejor primer trimestre en ocho años

El Ibex gana un 10,4% desde enero, con 20 empresas en másximos

La Bolsa española ha recorrido en sólo tres meses lo que los analistas tenían previsto para todo el año. Pese a una semana decepcionante, en la que sólo ha subido 0,8% influida por el temor a subidas más rápidas de los tipos de interés y la amenaza del precio del crudo, el balance del trimestre no deja de ser excepcional. El Ibex ha subido un 10,44%, dejando al índice en los 11.854,3 puntos, a un 8,12% del máximo histórico del 6 de marzo de 2000 (12.816,8 puntos). Sólo seis valores del selectivo han finalizado el trimestre en rojo, y lo que es más, 20 han marcado máximos históricos. Con estas cifras, no extraña que el balance del primer trimestre del año sea el mejor arranque del Ibex 35 desde 1998. En el Índice General de la Bolsa de Madrid el hito es aún mayor. El índice ha superado los máximos de 2000 aupado por valores que se han revalorizado hasta un 200% en el trimestre. No en vano, 50 compañías de este índice han subido más de un 50% y sólo 10 han acabado con pérdidas.

Las ganancias se han producido de la mano de una actividad inusitada en las Bolsas, con avalancha de operaciones corporativas, entrada del capital riesgo, anuncios de nuevas salidas al parqué (OPV) y un renovado apetito de los inversores particulares por las acciones.

Los expertos creen, en general, que los mercados han aprendido de sus errores y que el pinchazo bursátil fue lo bastante traumático como para no volver a instalarse en 'exuberancias irracionales', la calificación que utilizó Alan Greenspan para definir el momento previo a la crisis bursátil. En la última semana, de hecho, muchos inversores han decidido realizar plusvalías. Los mercados lanzan mensajes contradictorios y hay cierto temor a que pueda cambiar el curso de los acontecimientos. La Bolsa se encuentra en una especie de fase de reflexión y los expertos apuestan por un descanso que servirá para corregir las valoraciones, lo que permitirá volver a entrar con mejores precios.

La altura de las cotizaciones cuenta hoy con soportes mucho más sólidos que los de hace seis años

La clave de la continuidad alcista global está en las Bolsas de Estados Unidos

'El mercado se mueve por expectativas y en 2000 y ahora las hay de subidas, pero entonces eran desorbitadas y ahora son más moderadas. La información es más transparente y los gestores pueden realizar un trabajo más acertado. Las valoraciones son más sensatas porque hemos aprendido a no dejarnos sorprender tan fácil después del estallido de la burbuja', señala David Burns, de Schroders.

'Las comparaciones con 2000 son odiosas', señala Pedro Mirete, de Ahorro Corporación. 'Nada tiene que ver con ese año el nivel de solvencia financiera, la estructura de costes o la calidad de los beneficios de las empresas de hoy en día'. Tampoco son semejantes otros indicadores bursátiles como el PER (en torno a 15 veces ahora frente a 25 o más en el año 2000) o la rentabilidad por dividendo (que se limitaba al 1% entonces y que ahora llega al 4% en muchas compañías).

Parece, por tanto, que la altura de las cotizaciones en este momento cuenta con soportes mucho más sólidos que hace seis años. 'No existe un único sector que esté provocando euforia entre los inversores y la mayoría exhiben estados financieros saneados, estables y con perspectivas de crecimiento', añade Burns.

Sin embargo, algunos analistas piensan que el frenesí de opas puede estar ocultando amenazas globales a más largo plazo y en esa especie de carrera de los inversores por subirse a la ola alcista y no perderse las ganancias puede llevar a las Bolsas a cometer nuevos excesos. 'Creemos que las condiciones actuales del mercado pueden seguir favoreciendo nuevas subidas, incluso más allá de lo justificable. Es difícil fijar límites a la subidas, aunque eso no es excusa para no alertar de que los excesos, si se cometen, tarde o temprano se acaban pagando', señalan los analistas de Caja Madrid Bolsa en su último informe.

'La velocidad de la subida ha sido exagerada. Los movimientos empresariales y de concentración han ayudado mucho a los inversores a decidirse por la Bolsa. Con todo, creemos que el mercado debería tomarse un descanso. No consideramos la idea de que haya una burbuja, aunque se podría esperar una corrección, que podría suponer, además, una oportunidad para entrar de nuevo en el mercado', señala Javier Fernández-Galiano, de Inverseguros.

Ignacio Chacón, analista de Ibersecurities, se muestra más predispuesto a infraponderar la renta variable porque sospecha que 'el exceso de liquidez se ha colado por todas las rendijas', por lo que comparar las valoraciones de la renta variable con la renta fija 'podría no ser ya una buena indicación'. Chacón cree que 'hay ciertos avisos de que algunas cosas podrían estar sobrevaloradas' y que 'hay motivos para corregir las valoraciones, pero que al no existir 'un catalizador claro', las Bolsas siguen relativamente blindadas. En su opinión, la variable más determinante será la evolución de los beneficios empresariales, que 'pueden sufrir cierto proceso de degradación este año en Estados Unidos'. Mientras suban los beneficios, los PER seguirán bajos y la gente seguirá entrando en Bolsa, pero las noticias negativas llegarán y las Bolsas caerán', avisa.

Mercado especulativo

En este sentido, el estratega de Morgan Stanley de renta variable europea, Teun Draaisma, aprecia también dos áreas en las que se podrían estar cometiendo excesos 'en las valoraciones y en las expectativas de crecimiento de los beneficios' y considera que 'a pesar de los sólidos movimientos de fusiones y adquisiciones y las perspectivas favorables de crecimiento del PIB. Estamos ante un mercado muy especulativo en el que los inversores se centran únicamente en los beneficios y no en el mantenimiento del capital'.

Parece, por tanto, que el primer trimestre se ha visto inmerso en una espiral en la que resultaba fácil justificar los ascensos. Lo difícil es saber ahora si son o no sostenibles y si cabe aspirar a que los índices alcancen mayores cotas este año.

Es aquí donde surge la reflexión y donde hay que tener en cuenta todas las variables que influyen a la hora de elegir dónde arriesgar el dinero. En este sentido, los analistas creen que conviene estar muy atentos no sólo a los próximos movimientos corporativos, sino a los beneficios empresariales, a la evolución de los tipos de interés, a los datos de inflación y de crecimiento económico. 'Creo que este año es el de las compras como hace dos años fue el de los dividendos. No creo que se haya terminado esta tendencia porque la financiación sigue barata', explica Natalia Aguirre, de Renta 4. La analista se sitúa en un escenario optimista porque 'aunque los valores han subido mucho podrían seguir subiendo. Si a los valores del Ibex que están entre los objetivos de opa les metes una prima de control del 20% como mínimo, niveles de 12.500 puntos serían fácilmente justificables'.

'El mercado descuenta nuevos movimientos corporativos y por eso muchos valores están cotizando con prima, como sucede con los bancos medianos u otros valores beneficiados por esta ola compradora como NH Hoteles, TPI o Altadis', sugiere Jordi Padilla, de Atlas Capital.

La recomendación general, no obstante, más allá del impacto de las operaciones corporativas, es centrarse en compañías que presenten oportunidades de crecimiento, beneficios estables y valoraciones razonables. En este sentido, la mayoría de los analistas creen que todavía hay valores grandes en el Ibex que siguen rezagados y que pueden liderar las subidas en la segunda parte del año si se mantiene el tono alcista de la Bolsa. Este análisis se pone del lado de los que apuestan por un escenario optimista, ya que en el momento en que estos valores, fundamentalmente Telefónica, tomen impulso el Ibex tendrá cuerda para emprender el camino los niveles históricos.

Pedro Mirete, de Ahorro Corporación, cree que 'si no es este año, en que la Bolsa puede acabar en 12.500, la cota máxima se alcanzará el año que viene. La excesiva dependencia del Ibex de valores que no terminan de contar con el beneplácito de los inversores es ahora uno de los principales obstáculos para ir más lejos'.

Así, mientras las Bolsas no muestren signos más claros de debilidad, los expertos creen que hay buenas oportunidades, pero recomiendan no dejarse llevar por el entusiasmo y analizar muy bien los riesgos que pueden presentar algunas compañías, por muy baratas que estén cotizando.

'No es muy difícil suponer que veremos cómo los índices pueden volver a llegar a niveles como los vistos en marzo de 2000', asegura Burns. No obstante, el riesgo de decepción es considerable y tanto los beneficios empresariales como los indicadores macroeconómicos (inflación, tipos de interés y crecimiento) marcarán las pautas. Para muchos expertos, la clave de la continuidad alcista global está en las Bolsas de Estados Unidos. 'Es importante que el S&P 500 consolide sobre los 1.300 puntos y que el Nasdaq supere y también consolide los 2.330. Si esto se consigue, el escenario que se abriría sería netamente alcista para la mayoría de los mercados', señalan.

Los pequeños, líderes de las subidas

Las revalorizaciones que han experimentado las compañías de pequeña y mediana capitalización este primer trimestre han superado en algunos casos las ya desorbitadas subidas de 2005. De hecho, los primeros puestos de este indicador en lo que llevamos de año los copan empresas de pequeña capitalización como Urban (251,3%), Inypsa (118,2%), Elecnor (84,9%) o Avánzit (74,5%). Todo, pese a que ganancias como las logradas por Sniace (389,61%), Tubos Reunidos (301,5%) o Urban (210,6%) en 2005 anticipaban un ejercicio 2006 poco prolijo de subidas para estos valores. El buen comportamiento registrado, las valoraciones logradas y el PER que presentaban hacían presagiar que las estrellas del presente ejercicio no serían estas compañías. Pero los pronósticos no siempre aciertan y en lo que llevamos de año, muchas de estas compañías han vuelto a protagonizar revalorizaciones sonadas.La explicación a estos ascensos la encuentran los expertos en las buenas noticias que han rodeado en muchos casos a estas compañías, en el interés que muchos fondos de capital riesgo han mostrado por compañías cotizadas, en que se han visto inmersas en los movimientos corporativos que han salpicado prácticamente a todo el sector y en la toma de posiciones de muchos fondos que ante el buen comportamiento de estos valores han incrementado sus posiciones y creado fondos especiales (caso de Bestinver y QMC Europa). Sobre su comportamiento en el futuro, pocos se atreven a anticipar qué harán estas compañías. 'Teóricamente deberían haber agotado su potencial y por lo tanto deberían dejar paso a los grandes en las subidas', explica Jordi Padilla, de Atlas Capital. 'Tradicionalmente el PER de estas compañías ha estado bastante por debajo de las de gran capitalización, por eso creemos que per de 25-30 veces como algunas presentan son muy elevados y las consideramos caras', añade este experto, para quien el relevo, dado que no se ha dado en este primer trimestre debería darse en los próximos meses. Algunos valores, más bien medianos que pequeños, siguen, sin embargo, en las apuestas de las casas de análisis. Zeltia, Ebro Puleva o Fadesa son, por ejemplo, algunas de las apuestas de Renta 4, donde pese a las subidas creen que hay valores que no han alcanzado su precio objetivo.

Claves que el inversor debe tener en cuenta

InflaciónDe momento, y pese a la subida de los precios del petróleo, las expectativas de inflación no han variado drásticamente y se mantienen relativamente ancladas. El mercado, no obstante, es muy vulnerable a cualquier repunte de los precios, que obligará a los bancos centrales a ser más agresivos en su política monetaria. Tipos de interésLa Reserva Federal y el Banco Central Europeo están en la senda de normalización de sus políticas monetarias. A ellos se sumará pronto el Banco de Japón. Los principales bancos centrales del mundo reducen, por tanto, el grifo de la liquidez. Es algo que descontaban los mercados, pero ahora se muestran muy sensibles a cualquier cambio de mensaje que implique un endurecimiento mayor del previsto. La Reserva Federal de EE UU subió esta semana, por décimo quinta ocasión, hasta el 4,75% y dejó la puerta abierta a nuevas subidas, aunque los expertos creen que el ciclo de endurecimiento monetario en EE UU está cerca de su fin. En Alemania, la mejora del índice empresarial alimentó también el temor de los mercados a que las subida de tipos en Europa se produzcan antes de lo previsto. Actualmente, el tipo del BCE está en el 2,5%. Crecimiento económico Los mercados no sólo son vulnerables a sorpresas alcistas en los precios. Lo son también a cualquier síntoma de debilidad del crecimiento económico. Durante el trimestre, el crecimiento global se ha mostrado más sólido de lo que parecía a finales de 2005. No obstante, hay muchos analistas que prevén una desaceleración del crecimiento de Estados Unidos en la segunda parte del año, sobre todo como consecuencia de un posible pinchazo inmobiliario. Una desaceleración de la economía estadounidense provocaría una carrera alcista de la deuda nefasta para las Bolsas. Beneficios empresarialesPara muchos analistas la sostenibilidad de los beneficios será el factor más determinante en la continuidad de las subidas bursátiles. Habrá, por tanto, que estar muy atentos a los resultados del primer trimestre y a las revisiones al alza o a la baja de los beneficios previstos por las firmas. Operaciones y capital riesgoEl cambio de estrategia de los fondos de capital riesgo, interesados desde hace un tiempo en empresas cotizadas, y la avalancha de movimientos corporativos han sido motores de las subidas. Si ambos factores se mantienen es viable que sigan las alzas.

El año arranca mejor en Europa que en EEUU

Buen arranque de año para las Bolsas internacionales. Lo que se antojaba como un año de transición, de digerir los buenos resultados de los ejercicios pasados, se ha tornado en un trimestre de considerables revalorizaciones. Las Bolsas internacionales, más las europeas que las estadounidenses, finalizan el trimestre con balances más que positivos. El Euro Stoxx 50 ha subido un 7,7%. El Dax (10,39%) y el Cac (10,72%) están entre los que han logrado mejores marcas, en línea con el Ibex 35 (10,44%), al que las subidas del 2005 auguraban peores resultados en 2006.La fiebre de operaciones corporativas que se ha extendido a todos los mercados es una de las razones que impulsan las subidas de buena parte de las Bolsas europeas. Más en el caso francés, al que el amago de opa de la eléctrica italiana Enel sobre la francesa Suez ha disparado la cotización no sólo de esta compañía sino también de GDF, con quien la quiere fusionar el gobierno galo. La oferta que el banco BNP Paribas lanzó sobre el italiano BNL, y que ya ha sido autorizada, ha sido otro de los revulsivos que ha tenido este mercado.En el Dax, además de la oferta hostil que lanzó la farmacéutica Bayer sobre su competidora Schering, han incidido otros factores como la recuperación de la economía alemana, y los buenos datos macroeconómicos, según los expertos.Tampoco el resto de mercados europeos han escapado a esta evolución alcista. Algo peor se han comportado las Bolsas estadounidenses, donde las revalorizaciones se sitúan en torno al 6%. El mayor nivel de tipos de interés, que empieza a dificultar el apalancamiento de las compañías y una menor fiebre por las compras, motores en muchos casos de las subidas en Europa, además de un sector de capital riesgo más maduro, explican esta diferencia de comportamiento, según los expertos.

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