Beneficios sociales en envase de plástico
Visa negocia con la Dirección General del Tesoro la posibilidad de articular la concesión de beneficios sociales como becas o subvenciones a través de tarjetas. Este medio de pago también podría utilizarse para atender los gastos de viaje y representación de funcionarios y otros empleados del Estado.
El dinero de plástico llama a la puerta de la Administración Pública. Las tarjetas quieren reemplazar a las transferencias y a la entrega de efectivo en el reparto de de ayudas sociales. Visa quiere canalizar desembolsos relativos a becas para comprar libros, las subvenciones para guarderías y similares. Por ese motivo negocia con la Dirección General del Tesoro la posibilidad de extender este medio de pago entre organismos e instituciones estatales.
"Las tarjetas pueden aportar un ahorro muy importante para la Administración. Permiten atender la entrega de subvenciones a ciudadanos, el pago de servicios y facturas así como satisfacer prestaciones", indicó hoy Luis García, director general de Visa para España y Portugal, durante la presentación de resultados de la compañía en Europa.
Actualmente, varias instancias públicas (Gobiernos central, regionales y locales, así como organismos autónomos) aceptan los ingresos con tarjeta, sin embargo rara vez utilizan este medio de pago para pagar ellos bienes y servicios. "Existe un problema regulatorio con la Administración Central. La norma no le permite todavía canalizar sus pagos a través de este instrumento", señala García. Y agrega acto seguido, "hablamos de importes de bajo valor cuyo manejo en efectivo resulta oneroso, no de grandes operaciones".
El ejecutivo destaca las bondades de trasladar la tarjeta al ámbito público. "Se trata de un instrumento que parametriza el gasto, que permite llevar un control exhaustivo del uso que se hace del dinero al ser posible determinar de antemano factores tales como el sector comercial o el tipo de tienda que puede aceptar la tarjeta".
En este trabajo, Visa cuenta con su experiencia en otros países, entre los que destaca Reino Unido. La Administración Pública británica utiliza a tarjetas recargables para repartir todo tipo de ayudas sociales. La incursión en las Administraciones Públicas es una de las prioridades de Visa en España para 2011.
La firma también desea hacerse un hueco en las compras de menos de 20 euros en suelo ibérico a través de la tecnología sin contacto. En este campo, cuenta con la experiencia lograda en Reino Unido, Turquía y Polonia.
Otro ámbito de actuación importante en España es el comercio electrónico, según apuntó Luis García. De hecho, un 21% de los pagos que intermedia Visa Europa corresponden a compras online.
Además de lograr presencia en estos nuevos canales comerciales y sectores de actividad, Visa también se ha propuesto incrementar en el país el flujo de operaciones que se realizan en puntos de venta relegando en el proceso a la extracción de dinero de los cajeros. En España, un 54% del dinero se gasta en comercios frente al 64% de media en el Viejo Continente.
La reducción del fraude, siempre una prioridad para la industria de medios de pago, vendrá de la mano de la migración del parque de tarjetas nacional hacia la tecnología chip (EMV, en la jerga del sector). Luis García informó que el 84% del dinero traspasado en compras con tarjetas Visa en el país ya se efectúa a través de plásticos adaptados al estándar europeo. Mientras, el 100% del importe que se extrae de cajeros también se obtiene siguiendo los procedimientos EMV.