_
_
_
_
_
Ciencia & Salud

Amancio Ortega sí cree en la biotecnología

Los 'family offices' son reticentes a invertir en empresas innovadoras en sanidad por su elevado riesgo.

Amancio Ortega sí cree en la biotecnología
Amancio Ortega sí cree en la biotecnologíaBLOOMBERG

La biotecnología es uno de esos sectores que el Gobierno apunta como punteros y de referencia para provocar el cambio del modelo productivo. Es un campo que prácticamente está naciendo y que necesita de importantes recursos económicos para desarrollar fármacos o aparatos de diagnóstico. Pero los grandes inversores, de momento, ven esta actividad como de alto riesgo.

Solo algunos family offices (sociedades patrimoniales de las grandes fortunas) han decidido apostar por las inversiones en biotecnología. El mejor ejemplo es el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra, que en unos meses comenzará una nueva ronda de financiación. Entre sus 15 socios -que aportaron cada uno 15 millones de euros-, además de BBVA, El Corte Inglés o la Sociedad de Desarrollo de Navarra (Sodena), se encuentra Pontegadea, compañía de Amancio Ortega. El dueño de Inditex puso su participación a través de la sociedad limitada Pontegadea Biotecnológica.

La empresaria Alicia Koplowitz también entró en esta firma navarra, a través de Loyalty Square, que representa a su oficina Omega Capital. Igual que lo hizo el ex consejero delegado de Inditex José María Castellano con Alazady Biotecnológica.

La inversión en este sector es alta y a largo plazo, pero si fructifica, el retorno suele ser muy elevado

También entraron en el accionariado la familia asturiana Masaveu y el grupo Fuertes, fundadores de El Pozo, a través de Fuertes I Más D.

La salud y biotecnología "son poco predecibles; o no se mueven o pueden llegar a ser muy volátiles", explica Jaime Alonso, socio de GBS Finanzas Family Office. Además de la elevada necesidad financiera, estas inversiones suelen ser a largo plazo y con proporciones limitadas de que la investigación fructifique. A cambio, los retornos, cuando los hay, suelen ser elevados. "En general, los inversores tienen mucha aversión al riesgo, por la incertidumbre", confirma José Luis Moreno, director de mercado de capitales de Zeltia, la mayor empresa española del sector, que ya tiene en el mercado Yondelis, el primer biofármaco patrio oncológico. Precisamente en este grupo participa Rosp Corunna, el family office de Rosalía Mera, exesposa de Amancio Ortega y fundadora de Inditex, que posee el 5% de la farmacéutica y el 5% de su filial Noscira (dedicada a enfermedades neurológicas).

"Tal vez Rosalía Mera sea una inversora más avanzada", cree Francisco Errasti, director general del CIMA, quien reconoce que en el sector apenas existen gestores especializados, lo que tampoco anima a los inversores. Aun así, Errasti es optimista, "al menos de lograr la misma cantidad de inversión", para 2012. De este centro surgió una spin-off llamada Digna Biotech, que desarrolla las más de 40 patentes que han surgido del CIMA. En esta compañía han repetido los mismos accionistas que en la matriz. "Espero que los primeros retornos de las patentes animen a los socios a continuar".

Errasti cree que su proyecto ha atraído a tantos grandes inversores por "la confianza en la Universidad de Navarra y por las desgravaciones fiscales en I+D". A pesar de las deducciones, en España solo existen un millar de estas compañías, según datos de la patronal Asebio.

Normalmente se suele decir que las compañías tecnológicas reciben su financiación de amigos, familia y locos. Dentro de esta última categoría se encontrarían los family offices. "Los casos en empresas de biotecnología son muy escasos. Es una cuestión de tamaño. Para aquellos que disponen de más de 1.000 millones de euros o que invierten en una empresa por cercanía", explica el director de una conocida firma de gestión de family offices. "Nosotros seguimos el sector con mucho interés, pero no ha llegado el momento de invertir en él", asegura.

La otra forma de entrar en actividades de biotecnología son los fondos de capital riesgo. En España, aparte de Sodena, existen varios especializados, como Ysios, Suanfarma y Cross Road Biotech. "Creo que el sector de la salud es muy atractivo, menos afectado por la crisis económica, porque siempre se necesitan nuevos fármacos o terapias. Y además de la rentabilidad, estas inversiones generan beneficios sociales", opina Julia Salaverría, socia de Ysios. En el primer fondo de esta firma entró la familia Bernat, exdueños de Chupa Chups, y las sociedades Marmara Capital y JV Risk Technologies, de Antonio Vila Casas y Sebastián Julia, fundador y ex director general, respectivamente, de la farmacéutica Prodesfarma. "Los fondos aportan gestores especializados y además diversifican el riesgo al invertir en varias empresas", apunta Ángel Santos, director de desarrollo de negocio de Cross Road Biotech, que ha lanzado su segundo fondo para captar 60 millones de euros. En el primero participó Rosalía Mera con 1,5 millones, "y esperamos que nos acompañe en el segundo". En el caso de Suanfarma, en su primer fondo participó la familia Cosín (de los laboratorios Menadiona) y exconsejeros de Puleva Biotech. En la actualidad también han abierto una nueva ronda de financiación en la que esperan contar con inversores institucionales y sociedades familiares.

Renta variable y capital riesgo. Una oportunidad a través de fondos

Otras empresas más pequeñas cuentan con participaciones de estas sociedades patrimoniales, como por ejemplo, Sistemas Genómicos, Entrechem, SOM Biotech (con participación de varios business angels), Histocell, Aleria Biodevices o Lipopharma Therapeutic, según fuentes del sector. "En muchas ocasiones no se conocen las inversiones que hacen estas familias", dice Íñigo Susaeta, socio de Arcano Wealth Advisors. "No es un momento extraordinario para este sector. Se está siendo muy restrictivo a la hora de hacer inversiones ilíquidas. Los gestores han cortado el grifo de manera brutal en biotecnología y salud. Pesan mucho más los riesgos y las inversiones directas en empresas requieren muchos conocimientos técnicos", asegura."Si estas familias acceden al sector salud se hace a través de fondos, por ejemplo, de capital riesgo o de renta variable, que den liquidez. En EE UU sí hay grandes firmas de venture capital que aportan liquidez, que se pueden vender", indican fuentes del mercado, quienes cuentan lo habitual que es entrar en Bolsa en fondos de infraestructuras que construyen hospitales, sobre todo en Asia. El mercado también mira con cierto escepticismo cómo afectará al sector "la austeridad en el gasto sanitario en Europa y las reformas de Barack Obama en EE UU", según José María Luna, director de análisis de Profim.Este experto señala que los grandes fondos internacionales especializados están apostando ante todo por las big pharmas, aunque existen algunos especializados en biotecnología y en genéricos: "Los fondos bio tienen cierto atractivo actualmente por el movimiento de fusiones y adquisiciones". Entre los más conocidos se encuentran Janus, Pictet Biotech, BlackRock Merrill Lynch, BGF World Healthscience o Generics HR. "Esperamos que las empresas biotecnológicas superen considerablemente al mercado farmacéutico, con un promedio de crecimiento de ventas de un 20% a lo largo de los tres próximos años", según un informe de la gestora Pictet.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_