El final de la empresa psicópata
Se ha preguntado alguna vez qué clase de persona sería su empresa? ¿Cree que resultaría merecedora de su confianza o, por el contrario, una psicópata peligrosa capaz de sacrificar cualquier valor a cambio de hacer caja? Estos interrogantes han sido planteados a políticos, empresarios, sociólogos y psiquiatras en The Corporation, un documental canadiense que se acaba de estrenar en EE UU y que pronto llegará a España.
En Zaragoza, dos economistas, Ramón Pueyo y Jesús Llaría, analistas de la Fundación Ecología y Desarrollo y coordinadores del Informe sobre responsabilidad corporativa en España, han tratado de dar una respuesta, en clave española, a la cuestión.
Pueyo subraya que 'puede que las empresas no tengan alma. Pero tienen cerebro y una experiencia personal que les ha hecho comprender que tener la confianza de su entorno es muy rentable'. Pueyo pone como ejemplo lo que ocurrió en 1984 con la empresa Unión Carbide, cuando 'provocó la muerte de miles de personas por una fuga tóxica en una de sus plantas. Tras la catástrofe, la empresa hizo dejación de sus responsabilidades e inició un proceso de decadencia'. En sentido contrario, 'Hewlett-Packard lleva más de medio siglo asegurando que lo más importante para la empresa no es maximizar el beneficio, sino que existen valores superiores. Esto le ha proporcionado cincuenta años de crecimiento', señala.
En The Corporation, un psiquiatra del FBI asegura que las empresas sólo preocupadas por aumentar beneficios a cualquier precio, responden al prototipo del psicópata, son irresponsables y ponen a otros en riesgo para alcanzar su objetivo.
Jesús Llaría señala que 'en España, las empresas están cambiando sus comportamientos sociales en poco tiempo. En 1999, sólo un puñado de empresas españolas prestaron atención a los índices de responsabilidad social corporativa. En los tres últimos años, España se ha convertido en uno de los países donde más éxito ha tenido el Pacto Mundial de Naciones Unidas para la responsabilidad social'. Sin embargo, Llaría matiza que 'en España la responsabilidad social sigue siendo cosa de grandes empresas. El avance más grande vendrá cuando los incentivos, aún difusos, logren incorporar a las pymes y se asuma que la responsabilidad social no es una moda pasajera sino un cambio en la forma de gestionar'.
Las etapas de la vida
A lo largo de la historia, las empresas atraviesan por momentos diversos que van modelando su personalidad. Estas son las etapas:Al servicio del rey. Durante los siglos XVII y XVIII, las empresas son como niños al servicio del rey. Nacen por una licencia otorgada por el monarca y desaparecen si éste cree que no han cubierto las expectativas y cancela un permiso que ha de ser renovado.La primera multinacional. Al llegar a la pubertad, las empresas luchan por su independencia. La fórmula es aumentar su poder. Nace así en 1670 la Compañía de la Bahía de Hudson, la primera multinacional conocida. Tiempo de piratas de los que poco cabe esperar de la empresa como persona.El conflictivo matrimonio. En la edad adulta, la empresa se debate entre la creación de riqueza para sus propietarios y la creación de riqueza para sí misma. La exclusiva atención al interés de los primeros puede derivar en comportamientos de psicópata.La plácida madurez. Las empresas alcanzan el sosiego cuando asumen la necesidad de ser responsables. Comprenden que, para ganar dinero, necesitan que la sociedad, sus empleados y clientes se lo permitan. Su experiencia vital les ha convencido de que los piratas no suelen llegar a viejos.