Tecnología a medida del trabajo en casa

El personal de recepción es prácticamente el único que tiene que fichar por obligación cada mañana en la sede madrileña de Microsoft. Los otros 500 empleados tienen replicado su puesto en casa y pueden optar por el teletrabajo con total libertad.

'Nuestra consejera delegada, Rosa García, es la primera que teletrabaja si su agenda se lo permite', explican desde Microsoft Ibérica. Tanto la directiva como el resto de la plantilla cuentan con un portátil, línea ADSL y un móvil dotado con el sistema operativo Windows Mobile, para operar desde cualquier rincón del mundo.

Esta forma de ganarse el sueldo a distancia comenzó a implantarse con fuerza en España a principios de década, al ritmo que lo hacían internet y la nueva economía, con beneficios para empresa y empleado. La primera reduce el espacio necesario para alojar a su plantilla y el segundo ahorra tiempo en desplazamientos, enfoca su jornada laboral a la consecución de objetivos y logra conciliar vida profesional y familiar. Las fuentes consultadas calculan que el equipamiento necesario parte de 3.500 euros.

La teoría suena bien, pero sólo un 25% de los españoles estaría dispuesto a teletrabajar y un escaso 0,6% ya ha cambiado de cultura laboral, según un informe de la firma Monster.

'Muchas encuestas se quedan cortas porque hay numerosos teletrabajadores entre autónomos, freelances y empleados de grandes corporaciones que acostumbran a viajar', sostiene Ana Moreno, socia directora de Enred. Su empresa ha participado en numerosos proyectos de teletrabajo y ella se reconoce 'adicta', desde hace 11 años, al despacho en casa.

Al margen de invertir en tecnología, la empresa que se plantea este tipo de relación a distancia debe estar abierta a un cambio de mentalidad: 'Es más importante vigilar el cumplimiento de los objetivos que los horarios', resume Ana Moreno.

De lo que no cabe duda es de la existencia de una oferta tecnológica asequible y especialmente indicada para convertir el hogar en un despacho más de la empresa. La conexión de banda ancha (ADSL o cable) tiene mayor calidad y es más barata que nunca, favorece la telefonía por internet y la extensión de las redes privadas virtuales a cualquier punto del país. Al preguntar a distintos teletrabajadores por la tecnología clave en su día a día, Ana Moreno destaca la evolución de periféricos como impresoras o un simple grabador de CD. Antonio Buida, jefe de producto de Microsoft Office, habla del gran avance que ha supuesto el móvil con sistema operativo para llevar la información encima y gestionarla en cualquier parte.

Jesús Laso, vendedor especialista de IBM, cree que no podría haber tenido tres hijos de no haber teletrabajado en los últimos tres años. 'Entre dos y tres días a la semana los paso en casa, que es donde mejor aprovecho el tiempo cuando mi tarea es especialmente complicada', asegura Laso. Para él resulta especialmente útil el sistema de mensajería instantánea habilitado por IBM.

El Acuerdo Marco Europeo sobre Teletrabajo, firmado en 2002, advierte que ninguna empresa está obligada a permitir el teletrabajo, al igual que ningún asalariado debe aceptarlo contra su voluntad. La labor debe estar claramente especificada y se trata de una situación reversible. Los gastos corren por parte de la empresa, que además debe evitar el aislamiento de su equipo.

'El sentimiento de soledad', dice el director general de Insoc, Félix Navarro, 'acaba con muchas iniciativas de teletrabajo'. A Navarro se le ve en la oficina un día por semana. Aunque no ha experimentado ese sensación, pretende dar una vuelta de tuerca al modelo y su empresa es una de las impulsoras de los telecentros en zonas rurales. Se trata de instalaciones a las que sólo se debe llevar el portátil, como las que funcionan en Munera, Alcaraz y Valazote (Albacete).

'Distintas personas han encontrado una opción para operar a distancia con empresas de Madrid o Castilla-La Mancha sin sentirse solos y sin verse obligados a grandes inversiones', resalta Navarro.