General Motors reconoce que infló "por error" las cuentas del ejercicio 2001
Si algo va mal, siempre puede ir peor. Esta máxima parece cumplirse a la perfección con General Motors. El mayor fabricante mundial de coches, sumido en la peor crisis financiera de su historia, con su calificación rebajada al rango de basura y en medio de una investigación de la SEC, anunció ayer que tendrá que reformular las cuentas del ejercicio 2001 y las del segundo trimestre.
Este error contable, según la explicación ofrecida ayer por la compañía, se debe a que la GM se apuntó 'por error' como ingresos diversos créditos de sus proveedores en el ejercicio en que fueron recibidos. Este 'error' infló las cuentas de la compañía entre 300 y 400 millones de dólares (desde 250 a 333 millones de euros), es decir, el 50% aproximadamente del beneficio total de aquel año. La cuestión, sin embargo, no queda ahí, dado que no se descarta que haya que reformular cuentas de ejercicios sucesivos. 'El ingreso existe', aseguró ayer. 'No es que no lo debiéramos haber apuntado, sino que lo hicimos para un periodo equivocado'.
A la Bolsa no parecen haberle tranquilizado demasiado las explicaciones de Simonetti. La cotización de GM se volvió a desplomar por tercer día consecutivo. Ayer, la acción se desinfló un 5,4%, que se une al 4,8% del miércoles y el 5,1% de caída el martes. Los títulos cotizan en la actualidad a su mínimo nivel desde agosto de 1982. Las acciones están incluso por debajo de su cotización de 1992, la vez que más cerca ha estado el fabricante de la suspensión de pagos.
GM también anunció ayer que las pérdidas del segundo trimestre fueron cuatro veces mayores que lo inicialmente anunciado y alcanzan los 1.070 millones de dólares. La razón, que la compañía valoró en exceso su 20,1% en Fuji Heavy Industries, según comunicó ayer a la SEC. Estos anuncios supone una nueva mala noticia para el presidente y consejero delegado Rick Wagoner, la enésima desde que aceptara dirigir el gigante a principios de milenio. El directivo tejano tiene que remontar una situación difícil: Las pérdidas suman 5.000 millones desde 2000, motivadas por la cada vez menor cuota de mercado, la necesidad de ofrecer cada vez más descuentos a los clientes y el lastre de las pensiones de los empleados.
GM, además, podría tener que pagar 12.500 millones de dólares a los trabajadores del fabricante de componentes Delphi como parte de la reestructuración de la antigua filial. Esta posibilidad motivó una nueva rebaja del rating por parte de Fitch, que enterró el miércoles aún más a GM en la consideración de bono basura. Standard & Poor's y Moody's pusieron a la compañía en el grado de no inversión en mayo pasado.
A finales de octubre, el regulador bursátil estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés) ayudó a acrecentar la preocupación al emitir citaciones a la compañía y a la financiera GMAC en relación con la contabilidad de sus pensiones, transacciones con Delphi y otros costes relacionados con sus proveedores. El hecho de que la SEC haya mandado estas citaciones confiere formalidad a una investigación que comenzó hace un año y que se abrió informalmente sobre otras seis compañías entre las que estaban Delphi (ahora en suspensión de pagos), Ford, Boeing y Navistar.
Visteon se desploma en Bolsa por nuevos problemas contables
El fabricante de componentes estadounidense Visteon volvió a desplomarse ayer en Bolsa después de que la compañía anunciase que va a retrasar aún más la comunicación de resultados del tercer trimestre debido a que ha encontrado 'nuevas debilidades' en sus estados financieros contables. Visteon tampoco ha enviado a la SEC la información sobre los dos primeros trimestres.La compañía, antigua filial de Ford, anunció el pasado 21 de octubre que iba reformular las cuentas de los últimos tres años. Esta reformulación ampliaría las pérdidas en 80 millones de dólares.El 8 de noviembre, Visteon dio un avance de sus cuentas. Entonces, el fabricante comunicó unas pérdidas trimestrales de 200 millones de dólares, debido a los recortes de producción.