La eléctrica Nuon abandona España y pone en venta su negocio eólico
La incursión de Nuon en el negocio energético en España tiene fecha de caducidad. La compañía eléctrica holandesa ha puesto el cartel de 'se vende' en su participada Desarrollos Eólicos (Desa), dedicada a la promoción y explotación de parques eólicos, y que adquirió al grupo Abengoa en 2001 por 109 millones de euros.
En apenas cuatro años Nuon ha dado un vuelco a sus estrategia energética en España. De pagar 109 millones de euros por los activos eólicos del grupo Abengoa, una cantidad que entonces el sector consideró muy alta, a iniciar el proceso de venta de Desarrollos Eólicos.
La política de desinversión está provocada porque Desa no ha conseguido el músculo suficiente para ser un agente activo en el mercado eólico español, en el que se está produciendo una fuerte concentración, según aseguran fuentes del sector. Las condiciones regulatorias impuestas por la Administración española que incentiva la calidad del kilovatio/hora conseguido a través del viento ha alimentado las fusiones de compañías independientes para asegurar una mejor predicción de su producción y, también, la venta de la energía conseguida a empresas especializadas que la colocan en el pool.
Medios financieros afirman que el grupo Nuon está en estos momentos en proceso de elección de sus asesores para poner en el mercado el cuaderno de venta de Desarrollos Eólicos. Desa cuenta con 150 MW de potencia instalada en España en varios parques repartidos por Galicia y Andalucía, Aragón y Canarias.
Al pastel se pueden acercar compañías del sector, incluidas las grandes eléctricas españolas. También los fondos de inversión que se han mostrado últimamente muy activos en la compra de participaciones en empresas eólicas.
La compañía holandesa adquirió Desa en 2001 al grupo Abengoa y valoró entonces la compañía en 169 millones, incluida la deuda por los proyectos que se encontraban en fase de ejecución. En la operación, asesorada por BNP Paribas, se hizo con las sociedades propietarias de los parques eólicos, así como de los activos ligados a la promoción, gestión y construcción de estas instalaciones.
En el año 2000, un ejercicio antes de que Nuon se hiciera con su control, Desa había registrado pérdidas ligeramente superiores a los 26 millones de euros. Estos resultados negativos se debían a que la mayoría de sus parques no habían entrado en actividad.
Desarrollos Eólicos, junto con Gamesa, Iberdrola y Endesa, se han adjudicado cerca del 50% de la potencia que la Junta de Andalucía sacó a licitación pública dentro de su plan energético para el periodo 2003-2006. En concreto, Desa consiguió hacerse con 335 MW repartidos en varios parques. La previsión del Gobierno andaluz es que en 2010 estén en funcionamiento en la comunidad 4.000 MW.
Nuon, junto con Caixa Galicia, anunciaron, a finales del pasado año, la primera titulización de activos relacionados con el negocio eólico puesta en el mercado español. La entidad de ahorro gallega, Ahorro y Titulización, gestora de las cajas de ahorros españolas, y Nuon lanzaron unos bonos vinculados a los parques eólicos por un importe de 26 millones de euros y dirigida a los inversos minoristas. La emisión, con un rentabilidad por título del 2,75%, tenía como objetivo contribuir a la financiación de parte de los 260 millones que Nuon tenía previsto invertir en su proyecto eólico en Galicia
Cuando se publicitó esta estrategia financiera, el máximo ejecutivo de Nuon Generation, Rien van Haperen, aseguró que España era uno de los países con más atractivo desde el punto de vista de la explotación eólica.
Cambio de criterio
La política de inversión de Nuon en el negocio eólico se ha manifestado errática. Hace apenas tres meses, uno de los miembros de su cúpula ejecutiva, Rien van Haperen, señalaba que España era uno de los países con mayor atractivo para el negocio eólico.
Un mercado apetecible y con una imagen verde
El negocio de las energías renovables se reivindica cada día. Y la eólica, a pesar de los problemas que suele suscitar en temas relativos al impacto medioambiental, más bien visual, todavía más. Cualquier compañía eléctrica que se precie incluye en sus informes la importancia de la generación de energía conseguida a través de las instalaciones vinculadas a las renovables. El Protocolo de Kioto manda. Iberdrola, líder mundial en este campo, siempre le asigna un lugar destacado. El resto, a su nivel, también.Pero lo cierto es que en los últimos tres años los movimientos en el sector eólico en España han sido de calado. EHN, una de las firmas pioneras, ha entrado en la órbita de Acciona tras estar bajo la tutela del Gobierno de Navarra, Gamesa y la propia Iberdrola y es la segunda empresa con cerca de 1.200 MW instalados.Gamesa, en su línea de actuación de promoción y venta de parques eólicos, mantiene su ritmo de desinversiones en este tipo de activos, de los cuales buena parte de ellos han ido a parar a manos de la eléctrica liderada por Ignacio Sánchez Galán.Endesa aguanta el tipo, Fenosa y Cantábrico crecen orgánicamente y otros productores, como Cesa y Terranova, caminan juntos.